Daniel Meilán, secretario de Minería de la Nación, visitó Catamarca para acompañar a la Gobernadora Lucía Corpacci en el anuncio de las nuevas inversiones para la producción de litio en Catamarca, y en su breve estadía hizo lugar en la agenda para dialogar con CONTEXTO MINERO. La relación con las provincias, el Acuerdo Federal, las empresas estatales y la comparación del área con los años de su anterior gestión, fueron algunos de los temas abordados. Aquí la entrevista.

- Desde su rol se secretario ha encontrado coincidencias con las políticas mineras de Nación y provincias que son de distinto signo político.

- Sí, mi obligación como Nación es respetar el país federal. El país federal no dice que porque en una jurisdicción haya un partido de distinto color, uno no pueda trabajar buscando los consensos. 
Eso no quiere decir que pensemos igual o que tengamos los mismos objetivos. 
Lo que estamos buscando es cómo consensuar una política común con una oposición que tiene su territorio, lugares del país donde está la oposición porque lo ha determinado así la gente. Entonces sería una torpeza de mi parte no hacerlo. 
El Presidente lo que me dijo claramente es: ‘Usted tiene que articular una política federal más de consenso’. 
¿Por qué? Porque claramente la Constitución de 1994 dice que los recursos minerales son de las provincias, lo que significa que la Nación es dueña del cien por ciento de cero. 
Entonces de alguna manera hay que articular esos consensos con todos los gobiernos oficialistas y de la oposición. 
Es un objetivo que a mí me ha llevado mucho trabajo, casi unos 15 meses, pero hay que hacerlo y articular estos vínculos, que a la larga son vínculos de confianza, para poder construir el nuevo Acuerdo Federal Minero que tiene que regir en todo el territorio nacional, para tener una política medianamente común en todas las jurisdicciones. 
No podemos tener 23 jurisdicciones y que cada una apunte para donde quiera, eso sería una locura. 
Y bueno, para eso hay que dialogar, que lo veo como un tema totalmente normal, más allá de las diferencias políticas que existan territorialmente.

- En el caso de Catamarca se observan coincidencias de objetivos con Nación en el tema minero.
- Sí, y bienvenido sea porque eso habrá hecho que el trabajo que estamos haciendo vaya en buen camino, más allá de que haya problemas entre el Frente Cívico y el peronismo, el PRO... eso es natural porque no tenemos por qué pensar igual. Pero sí estamos obligados, porque la gente que nos votó nos obliga, es a que de alguna manera busquemos los consensos para resolver los problemas. 
Porque de nada nos serviría todo el diálogo sino es para resolver los problemas, la gente nos ha puesto ahí para que la sociedad pueda recibir los beneficios de las buenas políticas, no para otra cosa. Si no logramos eso nos estamos equivocando y nos tenemos que ir.

- El ministro Juan Aranguren consideró las empresas mineras estatales como una herramienta útil. 
- En cuanto a mi caso particular, es histórica mi posición en este tema. Es totalmente encontrada mi posición con las empresas provinciales. 
Yo creo que no pueden existir las empresas provinciales porque hay un doble estandar donde la autoridad minera es ventanilla de concesiones, donde es una autoridad concedente, y por otro lado tiene intereses privados. 
Yo creo que la convivencia de esos intereses privados con el tema de ser a la vez el que entrega las concesiones, puede tener chisporroteos en el medio y puede haber tipos de discrecionalidad. 
Esa es una discusión que la he dado ya dos veces en mi vida, una en el año ‘93 cuando me tocó hacer el primer Acuerdo Federal y ahora que estoy haciendo el segundo... 

- ¿Y cómo le fue en las discusiones?
- ... las perdí siempre.

- ¿Por qué?
- Porque en el Consejo Federal de Minería, que es donde dirimimos todos esos problemas para establecer las políticas mineras, mi voto es uno... vale solo uno, y con ese voto siempre pierdo con las provincias. Los Estados provinciales piensan distinto que yo: todo el trabajo de búsqueda del consenso termina con la votación y en la votación pierdo siempre. 
Pero no cambié de opinión por eso, yo personalmente, Daniel Meilán, autoridad minera de la Secretaría de Minería de la Nación, pienso que las empresas provinciales no son buenas para ninguna provincia.

- No hay muchos antecedentes como el suyo, que ocupa una función en el Gobierno nacional que ya había ocupado en los 90. ¿Qué diferencias encontró al asumir, con el escenario que había dejado 20 años atrás?
- Bueno... en los 90 era todo por hacer y hoy... de alguna manera era un campo minado. 
El todo por hacer implica que todo lo que estás generando lo estás generando como un hecho nuevo, entonces juntar partícipes en todo eso es mucho más fácil. En cambio, habiendo pasado un período de políticas equivocadas, de alguna manera, donde el federalismo no se toma en consideración, me encontré con muchas complicaciones y fue mucho más difícil. 
Me llevó mucho más tiempo ordenar toda esa política para que todos pudiéramos sentarnos en una mesa, y poder lograr los consensos que hoy sí estamos logrando. Pero me llevó casi quince meses tener que discutir todos esos temas, porque había un recelo...

- Todavía hay un par de provincias que no se sumaron
- ...por eso, todavía tenemos provincias que están fuera del sector, a las cuales invitamos a través de los consejos para que estuvieran adentro también, para que discutiéramos los temas y tarde o temprano vayamos viendo cuáles son las mejoras que podemos dar, y ver si pueden volver y todo eso.
Yo soy secretario de Estado, como Rodolfo Micone es secretario de Estado, para que haya minería, no para que no haya minería. Entonces de alguna manera todo esto lo tuvimos que empezar a generar  con hechos de confianza para que pudiéramos volver a articular una política común. 
Eso lo hemos logrado, gracias a Dios, el Presidente de la Nación ha firmado con los gobernadores el Acuerdo Federal, nos faltan algunas firmas todavía que estamos queriendo capturar para llevar el acuerdo al Congreso Nacional y hacerlo ley; y después traerlo a la Provincia de Catamarca y también hacerlo ley en la provincia. 
Así que esa fue la diferencia... una cosa que arrancás de cero y otra donde te encontrás un campo minado y tenés que desactivar la bomba.