Querida Liliana

viernes, 24 de noviembre de 2017 00:00
viernes, 24 de noviembre de 2017 00:00

Apreciada Liliana: Próximamente estarás dejando tu banca de concejal en el Concejo Deliberante de la Capital, Catamarca, pero sólo te estás alejando como legisladora municipal porque como amiga, como compañera de militancia o como compañera de trabajo no te vas ni te irás jamás, pues desde tu misma entrada a este organismo has ‘atropellado’ nuestro corazón y te quedaste allí.


Fueron cuatro hermosos años de gestión. Cada día, muy temprano te veía llegar con tu sonrisa a cuestas, con tu buen humor y con esas ganas de hacer cosas, pues conocemos que tus metas y anhelos son demasiados y muy sensibles.

Los saludos, los abrazos y el cariño de todos los empleados de la institución, sin distinción de bandería política ni ideológica ni de ninguna clase, te recibían retardando tu ingreso a tu oficina porque con cada uno conversabas y charlabas.


Hablar de tu forma de ser, de tu amistad, de tu corazón solidario me sería muy largo de contar, así como también es enormemente largo de enumerar tu trabajo legislativo, esa sensibilidad que te llevó a tener en cuenta todos aquellos elementos que ayudan a que al vecino pueda serle más fácil su vida en comunidad...no podría por falta de espacio enumerar los casi 250 proyectos y los temas abarcados en ellos, sólo quiero resaltar entre ellos la construcción de cordones cuneta, la instalación de nuevas luminarias, reductores de velocidad, asfaltado de calles, ejecución de bacheos, limpieza, desmalezamientos, instalación de contenedores de basura, todas esas declaraciones de interés de tantos eventos que alentaste realizar...fue también tu preocupación cuidar el patrimonio municipal mediante tus constantes pedidos de informes solicitados (banco de tierras, construcción de puente aéreo Alto del Solar, intervención en la Plaza de la Estación, en el Parque Adán Quiroga, en puestos y kioscos instalados en la peatonal), tus constantes asesoramientos ante cualquier inquietud por parte de los empleados municipales mediante el cuerpo de Asesores de tu bloque 3P, así como aquel que estuviera pronto a jubilarse.


Quiero resaltar el expte N° 1071-B-14 mediante el cual solicitas el blanqueo en el salario del trabajador municipal o esa iniciativa en donde te preocupaba evitar el olvido hacia un ídolo deportivo catamarqueño mediante la instalación del museo OSCAR CACHÍN DÍAZ (expte 946-B- 14).

O el expte N°751-B-14 en donde solicitás guías bilingües para el museo Caravati y otros sitios turísticos, nombres a espacios públicos, promoción a trabajadores municipales y agentes del Concejo Deliberante, asimismo la creación que solicitaste para agentes asistentes sociales en el ámbito municipal, creación de patrullas escolares, premios estímulo a los alumnos primarios y secundarios con mejores promedios en las escuelas municipales.

En fin, mi querida Liliana, son muchísimas las iniciativas presentadas, lo que demuestra tu sensibilidad y tu amplia visión sobre las problemáticas sociales de esta comunidad.


En tu condición de mujer entiendo que pusiste de relieve tu enorme corazón de madre para tratar a los empleados de la institución como hijos e hijas y en cada relación con cada uno de nosotros dejaste esa impronta que nos permitió conocerte, admirarte y cultivar ese cariño que te ha caracterizado permanentemente.

En tu bloque político fuiste contundente en cuanto a los objetivos fijados al comenzar tu gestión y estos objetivos eran: las puertas abiertas de tu oficina, la muy buena atención para las personas que necesitaban un encuentro contigo y la predisposición de estar siempre atenta a la necesidad de esas personas que recurrían a ti ante una carencia o alguna iniciativa popular...ese título de Concejal sólo lo utilizaste en el recinto de sesiones, afuera de él fuiste la amiga, la confidente, la compañera de trabajo, esa enorme compinche de los asados, de los desayunos, de las charlas interminables.

Quizás, sólo algún insignificante momento de tristeza pudo provocar un instante de conmoción en tu transparente conducta, pero los que te conocemos y sabemos de tu enorme moral hemos estado seguros de que todo fue un maquillaje que nos mostraba una persona que no sos, por lo demás Lily, te sabemos una persona transparente, feliz y honesta.


La vida, querida Lily, me ha regalado y ha regalado a tus amigos una amiga enorme, que me hace sentir orgulloso y halagado de serlo.

Desde el 10 de diciembre próximo, cuando regreses a trabajar a ese lugar en donde te conocí -Capresca- estoy seguro que seguirás siendo la Liliana Barrionuevo HUMILDE, CARIÑOSA Y POR SOBRE TODAS LAS COSAS, ESA PERSONA MUY DIFÍCIL NO QUERERLA.

 

Juan Carlos Arroyo

“El militante de la bicicleta”
 

72%
Satisfacción
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Esperanza
12%
Bronca
6%
Tristeza
1%
Incertidumbre
5%
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