Opinón

Los gemelos que meten miedo

La dupla que alerta: los Déficit Fiscal y de Cuenta Corriente externa.
lunes, 11 de diciembre de 2017 00:26
lunes, 11 de diciembre de 2017 00:26

En una economía que decreció (2016) y estancó (2017), la existencia simultánea y en franco ascenso de déficits tanto Fiscal como de Cuenta Corriente Externa, llamados “Déficits Gemelos”, es una alerta más (junto con tantos otros indicadores) de que la economía va rumbo a un colapso inevitable.
Veamos cómo evolucionó, y qué perspectivas tiene, el primer gemelo: 


Luego del gran colapso del 2001, el Estado tuvo años de superávit fiscal hasta 2008, año en que la crisis mundial impactó en nuestra economía, y a partir del 2009 comenzamos a tener déficit fiscal (gastos por sobre los ingresos del 1,1 % del PIB), que fue creciendo paulatinamente hasta llegar a cerca del 4,0 % del PIB en 2015. 


Ahora, con la llegada del actual gobierno, ¿cómo piensan que evolucionó el primer gemelo? Muchos pensarán que disminuyó, ¿no? Sí se eliminaron subsidios a todos los servicios públicos, se disminuyeron prestaciones previsionales, se dieron de baja muchos planes de gobierno, se despidió a muchos empleados públicos, etc.

La verdad es que, a pesar de todo eso, en el año 2016 el déficit fiscal subió al 5,9 % del PBI y se estima que en este 2017 llegará el 6,2 % (un 47,5 % y un 55 % más que en 2015, respectivamente). ¿Qué les parece? Saquen sus conclusiones.
Abro paréntesis…


El generar déficit fiscal por períodos cortos de tiempo puede ser beneficioso si los excesos en los gastos son destinados a que la economía crezca (inversiones productivas o para incentivos que la motoricen), y no es conveniente generarlo sólo para financiar gastos corrientes. Claro está, ¿no? 
Aclaración para la reflexión: ¡el PBI en el año 2015 creció un 2,1 % y en 2016 cayó un 2,3 % a pesar de que casi se duplicó el Déficit Fiscal!
Cierro paréntesis…

Veamos cómo evolucionó, y qué perspectivas tiene, el segundo gemelo:

El déficit comercial (importaciones mayores a las exportaciones) apareció recién en 2015, luego de 15 años de superávits, a causa de una mayor regulación (proteccionismo) del comercio internacional, donde registró un saldo negativo de 2.969 millones de dólares.

¿Qué pasó con la llegada del actual gobierno? Se megadevaluó, se eliminaron retenciones a las exportaciones, apertura importadora indiscriminada de bienes de consumo y se desreguló del mercado de capitales (“entramos al mundo”).

El 2016 arrojó un superávit de 2.128 millones de dólares por mejora en las exportaciones de cereales principalmente, que estaban retenidos a la espera de la megadevaluación y a la quita de retenciones (que explica en parte también el déficit de 2015) y en los 10 primeros meses del 2017 se “logró” un déficit de 6.115 millones de dólares, estimando que llegará a cerrar el año en 8.000 millones de dólares. ¡Récord histórico!


¿Qué ocurre? Las exportaciones se encuentran prácticamente estancadas, dejando en evidencia la mentira de que devaluando y quitando retenciones iban a crecer sin freno (desconociendo su inelasticidad ante mejoras en sus precios) o perjudicadas por medidas proteccionistas de los países centrales; y las importaciones no dejan de crecer, principalmente las de bienes terminados y de consumo, que de paso destruyen nuestra industria nacional.


A esta situación de balanza comercial en la que el país pierde divisas genuinas en el comercio exterior hay que agregarle la fuga de capitales, que se estima para este año en más de 30.000 millones de dólares (14.000 millones para atesoramiento de particulares, otro similar importe por déficit de turismo y 3.000 millones por giro de utilidades de multinacionales) y el creciente pago de intereses por toma de deuda nueva.

En estos primeros 10 meses, ya se pagaron 10.100 millones de dólares (duplicando su peso en el presupuesto de gastos con relación a 2015).

Dicho todo esto, ¿cómo piensan que el actual gobierno financia ambos déficits y fuga de capitales? ¡Tomando deuda externa!

Es decir que actualmente nos están endeudando exponencialmente en el exterior (en dólares) para cubrir los excesos de gastos corrientes del Estado y de la balanza de pagos externos, más la desmesurada fuga de capitales (la famosa “puerta giratoria”: así como entran las divisas, se van).

Tamaños desfasajes y fugas explican emisiones de deuda a 100 años (¿se acuerdan?) y que nuestro país sea el que más deuda soberana emitió en el mundo entre el primero de enero de 2016 y mediados de septiembre de 2017, superando los ¡100.000 millones de dólares! (¿se acuerdan?).


Conclusión: este modelo económico sólo cierra, se banca, con fuerte endeudamiento externo. La economía decreció y no arranca (sólo rebota), y aunque lo haga prontamente, el nivel de endeudamiento es exponencial e insostenible y sus consecuencias son nefastas, aunque hoy sean “asintomáticas”.


Estos déficits gemelos son fuertes “síntomas” de que nuestra economía está muy “enferma” y el actual gobierno la está dejando en “terapia intensiva”.

El “placebo” es el gran endeudamiento externo. Hasta que llegue el verdadero “remedio”, se bajarán jubilaciones, pensiones y asignaciones universales, la población seguirá perdiendo poder adquisitivo, el comercio y la industria ya se desplomaron, los trabajadores perderán derechos, la desocupación seguirá creciendo, al igual que la pobreza, y muchos etcéteras más. 


La historia se repite, la fiesta es de pocos, y lamentablemente las consecuencias las paga, y las seguirá pagando, todo el pueblo argentino. 

 

Déficit Fiscal (% s/ PBI)
2009 – 1,1 %
2013 – 2,0 %
2014 – 3,0 %
2015 – 4,0 %
2016 – 5,9 %
2017 – 6,2 %
 

Balanza Comercial (dif. Imp./Exp. en millones de dólares)
1999 a 2014  superávit
2015 –(2.969) déficit
2016 –  2.128 superávit
2017 – (8.000) déficit (histórico)
 

Por Germán Vittore - Economista

Especial para El Esquiú.com

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Satisfacción
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74%
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19%
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0%
Incertidumbre
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