Utilizo este medio para expresar la profunda preocupación que sufro como mamá y desde la tristeza de mi corazón les digo que no hay golpe más fuerte y artero para un padre que el golpe asestado a un hijo, pero aun si es continuado, injusto y descarnado.

Soy la madre de una joven patinadora de 20 años, catamarqueña, ranqueada a nivel nacional e internacional, y recientemente incursionando en la carrera de Técnica, quien no escatima recursos ni esfuerzos para dar lo mejor de sí en la pista y a sus alumnos.

 

Esta niña es permanentemente hostigada, calumniada e injuriada por una persona mayor de quien solo podría esperar la mensura que otorga los años, la madurez que brinda el transcurrir de la vida y la formación adquirida.

Realmente no puedo entender ni permitir, los permanentes ataques a una joven patinadora que solo intenta abrirse paso en el deporte que es su pasión, porque parece que existe la creencia de que solo tienen derechos algunos y se pretende que accedan a él aquellos que pertenecen al monopolio instaurado y fomentado por esta señora.

El patín en Catamarca no es exclusividad de un grupo como pretende la arquitecta María Juana Zalazar de López, que es quien dirige la Asociación Catamarqueña y la que agrede y obstaculiza permanentemente a mi hija desprestigiándola con injurias y calumnias por las redes sociales y en los grupos que ella tiene como contactos.

Nuevamente pido a las autoridades de deporte que tomen cartas en el asunto, por la tranquilidad emocional de la patinadora, ya que está en juego su carrera deportiva.

 

Tengo pruebas de dichas calumnias e injurias, pero fue lamentable que una deportista que va en representación de la provincia sea atacada a los gritos y acusada injustamente por esta señora a horas de competir.

 

Ya cansa el abuso de poder que esta señora quiere imponer valiéndose de influencias políticas, no creo que la señora Gobernadora ni el señor secretario de Deportes permitan que se ataque de esa manera a un deportista y mucho menos si ese deportista es catamarqueño.