La expresión "nadie es profeta en su tierra”, de innegable contenido religioso, se refiere a que es muy difícil predicar en el propio ámbito de pertenencia, ser reconocido y valorado en su lugar de origen.

 

Una cita bíblica hace referencia a ello "de cierto os digo, que ningún profeta es aceptado en su propia tierra” (Lucas 4:24).

 

Pero como toda regla tiene su excepción, la figura de Luis Caravati comienza a ser difundida y apreciada por los cantelleses y varesinos del Norte de Italia, 160 años después de que este joven de 36 años decidiera hacer su valija, dejar sus afectos y su tierra buscando un futuro promisorio ante las pocas expectativas que ofrecía en ese entonces Italia.

En el próximo mes de junio, Luis Caravati será reconocido como hijo ilustre y recibirá un primer homenaje por parte del Comune (Municipio) y de la Asociación Pro loco (fundada en 1966 con el fin de promover el desarrollo turístico, social y cultural de Cantello), en un acto donde además se armará un rincón en la Sala Consiliare –a manera de Museo- con fotos, copias de planos y de su diario de familia, libros y demás elementos que le pertenecían y que servirán como fuentes materiales y documentales para  comenzar a reconstruir su historia más allá del océano Atlántico.

Pietro Luiggi Caravati (según acta bautismo) llegó a Catamarca en el año 1857 junto a su amigo Antonio Sanata. Sus dotes de diseñador y constructor, sus sueños e ilusiones lo impulsaron a trabajar intensamente, durante más de 40 años, para edificar y urbanizar la ciudad que lo acogió y que le dio una nueva familia.

 

Se casó con Vitaliana Bustamante y tuvieron seis hijos. Al poco tiempo llegaron sus hermanos Santino y Guillermo, este último su fiel colaborador y discípulo. También se sumó un sobrino Moisés Brusa Caravati (hijo de su hermana Raquel) que falleció prematuramente en la obra de la iglesia de San Isidro.

La precariedad  de las comunicaciones  y la distancia produjeron la pérdida de contacto entre los Caravati que permanecieron en  Italia y los que se radicaron en Catamarca. Así fue que por cuatro generaciones no hubo relación alguna.

 

Mientras en Catamarca Luis Caravati era reconocido por sus obras, en Cantello sus comprovincianos desconocían su figura, ignoraban la importante tarea que Caravati había desarrollado en tierras tan lejanas; tampoco sus parientes supieron del destino de tres de los diez hermanos Caravati que emigraron decididos y resignados, a mediados del S. XIX sin rumbo fijo.

 Recién en el año 2011, ocasión en que la investigación emprendida personalmente sobre la vida y obra de este ilustre hombre me llevó a recorrer Cantello y la posterior edición del libro "Luis Caravati: de puño y letra”, tanto en Varese como en Cantello comenzaron a mencionar su nombre y se interesaron en el tema.

Fue Elena Canesi, una joven abogada y periodista descendiente de otro hermano Caravati (Michele Angelo), quien con entusiasmo y curiosidad emprendió la investigación publicando algunos artículos en diarios y revistas locales que tuvieron fuerte repercusión: "Luis Caravati: storia di un Cantellensed´Argentina” (en Cantello in Comune, 2011) o "Ilvaresino Luis Caravati protagonista dell‘ architettura argentina” (Calendari Famiglia Bosina, 2013).

A partir de entonces, la Asociación Pro loco, actualmente presidida por Gian M. BajRossi,  se avocó a la tarea de  organizar el acto de homenaje y reconocimiento a la meritoria figura del constructor italiano, con participación del Comune, de la familia Caravati y de todo el pueblo cantellense, orgullosos de recuperar la imagen de un ilustre ciudadano cuya majestuosa obra (Catedral, Seminario, Hospital SJB, actual  Consejo Educación y Tribunales, iglesia de San Isidro y San Roque, etc.) le asegura un lugar de privilegio en la historia del arte y la arquitectura argentina.

Luis Caravati comenzó a ser reconocido en su pueblo. Pasó de ser un emigrante desconocido, anónimo, a un emigrante glorioso  cuyo nombre resuena ya con fuerza en su  propio terruño. 

Al homenaje previsto para mediados del próximo mes de junio se suma un interesante concurso de investigación sobre su vida y obra, que lanzará la Pro Loco para jóvenes de la escuela media en el mes de noviembre, en momento de realizarse una nueva edición del programa "Cantello che vive”, donde se homenajea a ciudadanos célebres, que se han destacado en alguna actividad.

 

En esta oportunidad el mérito  exclusivo es para Pietro Luiggi Caravati a más de siglo y medio de haber dejado su pueblo.

Ahora sí Catamarca y Cantello se fusionan en un momento de su historia para compartir un hijo pródigo, un verdadero profeta en sus dos tierras.