La colonización cultural
Por Víctor Leopoldo “Tico” Martínez (*)
Si la PATRIA y su territorio hoy corren serios riesgos, y se piensa que el enemigo son los autodenominados pueblos originarios y no el capital extranjero apropiador sistemático de tierras gracias a la cipaya oligarquía, es errarle fiero al vizcachazo.
¿Por qué? Atenta no sólo el sentido común sino que desnuda la supina ignorancia generalizada con la que juegan los educadores mediáticos.
Las burdas teorías conspirativas esgrimidas por ciertos “teóricos” sobre las pretensiones separatistas del Pueblo Mapuche, que sin “querer queriendo” y por imbecilidad adquirida por derecha alimentan la demonización de ese pueblo –o etnia, como más les guste-, teoría basada en la harto conocida estrategia británica de “dividir para reinar” que sin lugar a ninguna duda existe ya que sus juegos diplomáticos dan cuenta de la mayoría de sus triunfos “económicos” gracias a esto (empréstito rivadaviano por ejemplo), en nuestro caso –el argentino- funcionó por otro lado.
Lo hizo de la mano de nuestra demonizadora “oligarquía” que de cuna fue siempre cipaya y sirvió para aplastar la “barbarie criolla” exterminando incluso a nativos ancestrales al solo fin de apropiarse de sus tierras y/o entregar riquezas y bienes patrimoniales de la Nación a los “civilizadores anglosajones”.
En términos históricos y muy concretos, a ningún hombre de pueblo se le ocurrió jamás eso. Ejemplo: el paisano “bárbaro” demonizado por Mitre, Sarmiento y sus hijos, nietos y bisnietos putativos que hasta el día de hoy lo hacen. José Hernández, en su obra maestra –Martín Fierro- da cuenta del destino del gaucho, del matrero que escapando de aquella miserable explotación “civilizadoramente blanca” se refugiaba en las tolderías.
Son muchos los ejemplos que dan cuenta que fueron los criollos más patriotas por amor a esta tierra que los autodenominados “patricios”. El criollo jamás fue cipayo.
Entonces: ¿La “RAM Mapuche” pone en riesgo la integridad territorial más que los que voy a señalar más abajo?
Luciano Benetton y su empresa Compañía de Tierras Sud Argentino S.A. posee 900.000 hectáreas de campo en Argentina (Santa Cruz, Río Negro y Chubut.), 90.000 veces más de lo permitido por la ley 26737que en su CAPÍTULO I Ámbito territorial y personal de aplicación de la ley y en su artículo 1º sostiene — La presente ley rige en todo el territorio de la Nación Argentina, con carácter de orden público.
En su artículo 8º se establece en el quince por ciento (15%) el límite a toda titularidad de dominio o posesión de tierras rurales en el territorio nacional, respecto de las personas y supuestos regulados por este capítulo. Dicho porcentual se computará también sobre el territorio de la provincia, municipio o entidad administrativa equivalente en que esté situado el inmueble rural.
Pero además, en su artículo 11 establece: a los fines de esta ley y atendiendo a los Tratados Bilaterales de Inversión (TBI) suscriptos por la República Argentina y que se encuentren vigentes a la fecha de entrada en vigor de esta ley, no se entenderá como inversión la adquisición de tierras rurales, por tratarse de un recurso natural no renovable que aporta el país receptor. (Esta ley fue modificada por Macri a través del decreto 820/2016 para facilitar la extranjerización).
Benetton tiene cuatro estancias en el país: tres en la Patagonia y uno en la provincia de Buenos Aires de 15.800 hectáreas en la localidad de Balcarce (Estancia Santa Marta).Los magnates estadounidenses Douglas Tompkins, Ted Turner –fundador de la cadena de noticias CNN-, y Ward Lay –dueño de las papas fritas Lay’s y el director de Pepsi-Cola-, también poseen enormes extensiones en la Patagonia (con sólo entrar en internet se consiguen estos datos).
El amigo de Macri, Joe Lewis, posee una fortuna de u$s5.300 millones y es el titular del grupo financiero Tavistock (usura internacional), que gestiona un patrimonio de 2.800 millones de dólares.
Entre 1996 y 1997, Lewis compró un predio de 12 mil hectáreas a menos de 45 kilómetros de El Bolsón, al Sur de la provincia de Río Negro, en torno al lago Escondido (vedado para cualquier argentino).
Fundó la compañía Hidden Like SA, la empresa con la que administra la finca en la que además de una mansión de 3.600 metros cuadrados, ofrece un chalet para invitados, caballerizas, espacio para la práctica de distintos deportes, una cancha de fútbol 11, un anfiteatro y helipuerto entre otras comodidades (esto lo publicó Clarín).
¿Por cuidar los intereses y bienes territoriales argentinos -hoy en manos extranjeras- la Gendarmería Nacional (encargada del resguardo de nuestra soberanía territorial) maltrata a etnias aborígenes y desaparece a un pibe –Santiago Maldonado-, ciudadano argentino?
Argentinos, mal educados por los medios hegemónicos, algo está oliendo mal. Se me ocurre pensar que dichos medios –La Nación y Clarín- le están vendiendo vizcacha podrida; ustedes como compradores le están errando fiero al vizcachazo.
(*) Docente, escritor, periodista y documentalista