Nuestro Presidente no se ha cansado de repetir todo este tiempo, casi como un loro, que: "el desafío es dejar de ser el granero del mundo para pasar a ser el supermercado del mundo".

En pos de alcanzar ese desafió, su gestión, quitó retenciones a las exportaciones y devaluó fuertemente el valor del dólar pregonando que “liberaría” así a nuestras exportaciones que estaban “frenadas” por el “Cepo Cambiario” ¿se acuerdan?, las cuales iban a crecer de manera exponencial junto con las economías regionales, etc.; y en simultáneo, realizó una apertura importadora indiscriminada, “relajando” controles aduaneros y “eliminado” posiciones arancelarias a las importaciones, pregonando que así “volvíamos al mundo” (del cual estábamos excluidos, supuestamente) y se abrirían las puertas (que estaban cerradas) para el crecimiento sostenido, etc.

¿Habrá cumplido en algo siquiera ese desafío nuestro Presidente o habrá sido un slogan más?

Para obtener una respuesta, veamos entonces que pasó con nuestro Comercio Exterior.

El año pasado (2017), nuestra Balanza Comercial Externa generó un Déficit récord de 8.471 millones de dólares. Sólo en Enero y Febrero de 2018 se generó un déficit cercano a los 1.900 millones de dólares, arrojando un proyectado para este año que superará los 10.000 millones de dólares; batiendo así ampliamente el récord “logrado” el año pasado (la gestión de la Alianza Cambiemos se supera año a año, lamentablemente).

• Balanza Comercial (dif. Imp./Exp. en millones de dólares)
• 1999 al 2014 –   superávit
• 2015 –   (2.969) déficit
• 2016 –   (2.128)   superávit
• 2017 –   (8.471) déficit (récord histórico)
• 2018 –   (10.000) déficit proyectado (nuevo récord)

Esta claro, ¿no? Es un slogan más.

Para figurarnos mejor de la situación les comento que el déficit comercial externo (importaciones mayores a las exportaciones) apareció recién en el 2015, luego de 15 años de superávits. El 2016 arrojó un superávit por mejora en las exportaciones de cereales principalmente, que estaban retenidas a la espera de la mega-devaluación y a la quita de retenciones (que explica en parte también el déficit del 2015), que compensó el gran incremento en las importaciones.

¿Qué ocurrió entonces? ¿Por qué pasamos a tener un déficit comercial externo record en el 2017?

Porque las exportaciones se encuentran prácticamente estancadas, dejando en evidencia la mentira de que devaluando y quitando retenciones las mismas iban a crecer sin freno (desconociendo su inelasticidad ante mejoras en sus precios) o perjudicadas por medidas proteccionistas de los Países centrales (que se han agudizado últimamente, para proteger aún más sus industrias y promover su crecimiento); y, las importaciones no dejan de crecer, principalmente las de bienes terminados y de consumo.

Es evidente entonces el rotundo fracaso de estas medidas de política económica para tratar de convertir a nuestro País en el “Supermercado del Mundo”; y que, los dichos de nuestro Presidente son palabras vacías, sin sustento en la realidad económica (simple propaganda política). Salvo que se haya querido referir a que, las góndolas de nuestro país venderían los productos del mundo; en ese caso, las mismas fueron un éxito total. Pero si interpretamos correctamente sus dichos y tomamos cuenta de las consecuencias de sus políticas; logró el efecto inverso, estas medidas sólo lograron agudizar la “primarización” de nuestra economía (ya que otorgó rentabilidades extraordinarias y monumentales a los sectores beneficiados con las mismas, principalmente al complejo agroexportador concentrado) y destruir nuestra industria nacional y a las economías regionales.

Es decir que la actual gestión no sólo “logró” que nuestro comercio exterior no genere divisas de manera genuina, fruto de sus relaciones comerciales con el resto del mundo, pasando a demandarlas fuertemente (ocasionando un déficit record); sino que también, perjudicó a nuestra Industria nacional, a nuestras Pymes y a nuestras economías regionales, importando progreso y trabajo del exterior en desmedro del nuestro.

Respecto a la primera implicancia (ocasionar un déficit comercial externo record); la situación se agrava con la gran fuga de divisas permitida y con el incremento en los pagos de intereses de la exponencial deuda externa tomada. Razonemos juntos; sin generación de divisas y con el drenaje de la fuga a pleno, que se “comen” gran parte (el resto se lo lleva el Déficit Fiscal) del ingreso de los dólares de la deuda externa tomada, ¿cómo piensan que nuestro País hará frente en el futuro próximo a los pagos de capital e intereses de la misma? Existe una sola respuesta, bajo esta situación; sólo con más deuda externa. ¿Les parece que vamos por el buen camino? 

Respecto a la segunda implicancia (apertura y destrucción); y sólo para mencionar algunos ejemplos, es de público conocimiento la crisis de la Industria textil, la del calzado y de cuantas más, el cierre de miles de Pymes, situaciones críticas de empresas grandes también (por ejemplo; esta semana se conoció la grave situación que atraviesa la Empresa la Campagnola, del grupo Arcor, afectada fuertemente por la importación de tomates enlatados y la caída del mercado interno) y la pérdida de cientos de miles de “empleo de calidad” (la Industria perdió, bajo el yugo de este Gobierno, más de 67.000 puestos de trabajo; que es reemplazado en las estadísticas oficiales principalmente por “monotributistas”, empleados públicos y por el “blanqueo” de las empleadas domésticas). Como también es de público conocimiento, el ingreso de carnes de cerdo de Dinamarca, de fruta de Chile, de cordero “patagónico”, pollo, papa, etc. de Brasil, de tomate de China y cantidades de alimentos que pocos podrían imaginar que llegan de países de Asia y Europa; que junto con la fuerte suba en los costos (“tarifazos”, subas combustibles, etc.) y la fuerte caída en el consumo (ventas), se está destruyendo a los pequeños productores y a las economías regionales (que tanto se pregonó defender y hacer crecer ¿no?).

Para concluir esta columna, los invito a reflexionar y a pensar, en los cientos de comprovincianos y vecinos que perdieron su trabajo en las fábricas de nuestra Provincia como consecuencia directa de estas políticas implementadas por el actual Gobierno. Recordemos que el 10 de Junio de 2017 nos enterábamos que la textil Yersiplast cerraba sus puertas en Catamarca dejando a 120 personas sin trabajo; agreguemos también los cientos de despidos de Alpargatas y demás empresas. Pensemos ahora también en los cientos de miles de despedidos y millones de afectados por estas políticas en todo el País (jubilados, comerciantes y empresarios pequeños que cerraron sus puertas, etc., etc.), y nos preguntemos: ¿Cuántos de ellos habrán votado por esta Alianza Cambiemos?

La pregunta inevitable entonces es: ¿Por qué, no sólo estos comprovincianos, sino millones de compatriotas que votaron por el cambio; lo hicieron en contra de sus propios intereses (no sólo perjudicándose ellos mismos, sino ¡a casi todo el pueblo argentino!)? Una incógnita que seguro no tiene una sola respuesta y que dejo para su reflexión íntima. Agrego ¿Piensan que los grandes medios de comunicación “independientes” (bien entre comillas) tienen algo que ver en esto?

Los espero el próximo Domingo, donde seguiremos desandando el camino, para comprender porque estamos yendo inexorablemente al estallido (no sólo) de nuestra economía.