Columna de opinión del CPN Germán Víttore

“Yo veo al futuro repetir el pasado”

Volver a tocar “Fondo” ¿es culpa del pasado o del presente? PARTE 2.
domingo, 20 de mayo de 2018 00:00
domingo, 20 de mayo de 2018 00:00

La semana pasada concluía la columna diciendo: “Volver al FMI” es volver al pasado más nefasto de nuestra historia económica y es la “frutilla del postre” del resquebrajamiento del modelo económico que implementó el actual Gobierno, que sólo sigue subsistiendo con más endeudamiento. También dejaba pendiente la respuesta a dos preguntas.

Antes de avanzar con las respuestas, repasemos qué novedades hay en la “encrucijada” que nos metió este Gobierno: A) “timba financiera” recesiva o B) “mega-devaluación” inflacionaria. 

Esta semana que pasó la alternativa A volvió a ganarle a la B (luego de que esta última la venciera por goleada las tres semanas anteriores), ya que se “logró” renovar el 100% del mega-vencimiento de las Lebac y “frenar” en cerca de ¡$25! la cotización del dólar. Es decir que se frenó (¡temporariamente!) la “corrida cambiaria” y volvió a tomar fuerza la “bicicleta financiera”, situación que fue festejada y mostrada como un gran logro por parte del Gobierno. 

Veamos las consecuencias de esta (“simple”) “turbulencia cambiaria” que sufrimos en unas pocas semanas: 
* Más inflación (que licúa salarios), el peso se devaluó más del 20% respecto al dólar.
* Más recesión (menos inversión productiva), la tasa de interés de referencia del mercado (Lebac) incrementó un 13% superando el ¡40%!
* Pérdida de reservas (tomadas con endeudamiento), por más de ¡10.000 millones de dólares! 
* Más deuda (hipotecando futuro), que se incrementó en 73.000 millones de pesos con la emisión de Bonos del Tesoro (BOTE).
* Más ajuste fiscal (menos actividad), se reducirá la obra pública en 30.000 millones de pesos.
* Pérdida de soberanía económica (nada menos), ¡nos vuelven a endeudar con el “Fondo” en por lo menos 30.000 millones de dólares.

Les pregunto entonces: ¿Hay algo para festejar? ¿Cuál es el gran logro?
No hay que ser ingenuos e inocentes, por favor.

Conclusión: se podría decir que el Gobierno, luego de una seguidilla de mala praxis y de recetas equivocadas (que en realidad llevan casi dos años y medio ya), aplicó RCP (resucitación cardiopulmonar) y logró que el enfermo respire de nuevo y continúe agonizando por más tiempo. Adivinen ¿cuál es pulmotor? El endeudamiento externo, que hoy, con más de ¡u$s 200.000 millones! de deuda tomada, ya se cortó y sólo seguiremos respirando (de este modelo económico) gracias a la usura (del “Fondo”). 
    
Primera pregunta pendiente: ¿El endeudarnos con el “Fondo” es la solución para frenar esta extorsión especulativa y el camino hacia la bonanza prometida?
¡No! y mil veces ¡no! 

Esta decisión no sólo no es el camino hacia el crecimiento y desarrollo económico, claro está ¿no?, sino que sólo sirve para dilatar el problema, con el único objetivo de prolongar la agonía de este enfermo terminal, ya que nada tiene que ver con la cuestión de fondo que lo origina.

Hay que tener claro que los fondos que pediremos prestados no serán destinados a realizar, por ejemplo, inversiones en infraestructura que generen en el futuro una mayor capacidad de repago, sino que, en este caso específico, se destinarán a seguir cubriendo la descontrolada fuga de divisas; es decir que “entrarán por una puerta y automáticamente saldrán por otra” (al igual que casi toda la deuda que tomó este Gobierno). 

Respecto a la segunda pregunta pendiente: ¿Cuándo frenará esta corrida cambiaria?
¡Nunca! y mil veces ¡nunca! 
Si no se comienza a regular urgente la fuga de divisas y a desactivar la bomba de la “timba financiera”, situaciones que la originan y permiten.

El actual Gobierno, en vez de entregar nuestra soberanía económica volviendo a endeudarnos con el nefasto “FMI”, debería dar marcha atrás a todo el desastre liberatorio y desregulatorio que hizo e implementar controles efectivos para cortar de cuajo con la fuga de divisas (inventando, como es su costumbre, una nueva y linda palabra para no llamarlo “Cepo”) y bajar urgente las tasas de interés a valores razonables para terminar de una vez con la “especulación financiera”, asumiendo los costos económicos, sociales y políticos de haberla generado, al estilo “el que rompe paga” (aunque lamentablemente, a estas alturas, ya sabemos bien quién rompe y quién paga siempre ¿no?). 

Hay que tener claro que el daño ya está hecho (hoy nuestro BCRA debe Lebac por ¡1,3 billones de pesos!) y sólo queda esperar cuándo sufriremos sus consecuencias.

¿Cómo justifica el actual Gobierno el haber llegado al FMI?
Según nuestro Presidente, se hace esto dentro de “una salida gradualista que procura equilibrar el desastre que nos dejaron en las cuentas públicas, cuidando a los sectores vulnerables y al mismo tiempo creciendo, generando más empleo y más desarrollo” (sic). Si eliminamos el slogan, extinto ya, del “gradualismo” y las palabras vacías de realidad de crecimiento, cuidado de los vulnerables, empleo y desarrollo, todo se justifica con el pasado (con la famosa “pesada herencia”, que marcaron a fuego en la opinión pública). Como dije en una columna anterior, “el pasado es el culpable, el presente está ausente (no se hace cargo) y al futuro ya se lo robaron”. 

¿Es válida esa justificación? ¿El pasado es el culpable de todo?
Para obtener una correcta respuesta, nos preguntemos quién tomó las siguientes medidas de política económica que nos metieron en esta encrucijada. ¿La actual Alianza Cambiemos o el Gobierno anterior? (vayan contestando por favor a medida que lean cada una).
1. ¿Quién liberó el tipo de cambio (habiendo generado ya una devaluación de más del ¡160 %!)? 
2. ¿Quién eliminó las retenciones a las exportaciones (con promesas de que las mismas iban a crecer desenfrenadamente)? 
3. ¿Quién elevó fuertemente la tasa de interés de referencia del mercado (de las Lebac; con la excusa de combatir la inflación y fomentó esta imparable “timba financiera”)?
4. ¿Quién elevó el límite mensual de compra de dólares para “formación de activos externos” (para atesoramiento) y su transferencia a cuentas del exterior (primero a 2 millones de dólares, luego -en mayo de 2016- a 5 millones de dólares y tres meses después eliminó por completo ese tope, ¡haciéndonos más libres!)? 
5. ¿Quién autorizó la compraventa de dólares por internet durante las 24 horas del día? 
6. ¿Quién eliminó por completo el plazo mínimo que los fondos invertidos debían permanecer en el país (de 365 días a cero)? 
7. ¿Quién eliminó por completo la exigencia de que los exportadores ingresen al país los dólares que cobran por nuestras exportaciones? ¡Hoy los exportadores, sin la exigencia de repatriar nuestras divisas, no sólo promueven, sino que están haciendo fortunas con la corrida devaluatoria! 
8. ¿Quién dejó de poner límites a la fuga por distribución de utilidades de las multinacionales y por gastos en el exterior?
9. ¿Quién permitió la gran apertura importadora que reemplaza producción nacional?
10. ¿Quién nos endeudó exponencialmente en el exterior para cubrir esta fuga de divisas y los crecientes déficits gemelos (fiscal y de balanza comercial externa), haciéndonos pagar fortunas de dólares en intereses? Etc., etc.

Existe una única respuesta a las 10 preguntas: “el presente” (¡que no se hace cargo!). Repito, no hay que ser ingenuos e inocentes, por favor.

El próximo domingo cerraré esta “trilogía” con el análisis de las consecuencias que sufriremos todos por volver a caer en las garras del “FMI”, que ahora ayudará a “acelerar” los ajustes y poner fin el pseudo “gradualismo”. Sólo espero que cuando el enfermo deje de respirar (cuando se corte el nuevo pulmotor), no le echemos la culpa a este “usurero internacional”, ya que sólo es el “funebrero” (¡no el “asesino”!).

9%
Satisfacción
0%
Esperanza
59%
Bronca
4%
Tristeza
0%
Incertidumbre
27%
Indiferencia

Comentarios

20/5/2018 | 21:32
#149005
Ponete lentes o tal vez mejor deja de decir tonterias que parecen tecnicas pero son politicas. El problema no es el dolar ni la inflacion por el tremendo e increible gasto publico de los que nos estuvieron gobernanado hasta hace poco, ni tampoco el FMI ni ir al FMI. El problema y lo catastrofico es pedir creditos para malgastar la plata, no inventirla en donde se debe o sea en progaramas productivos, en infraestructuras, y encima robarse toda.

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