Opinión

El museo folclórico “Juan Alfonso Carrizo”, a media asta

jueves, 24 de mayo de 2018 00:00
jueves, 24 de mayo de 2018 00:00

El museo folklórico “Juan Alfonso Carrizo” está a media asta, lo arrancaron “como puñado de arena” de su sede en La Alameda y lo lanzaron vaya a saber dónde. Los que compartimos sus días de gloria, su espacio dedicado a la memoria y a la esperanza, le brindamos en su día nuestro sentido homenaje.

No queremos ser machacones pero hay momentos en que es una obligación recordar. El museo no exponía fríamente.

No presentaba solamente colecciones, ponía al servicio la cultura tradicional, las faenas, las fiestas, el primor de las artesanías, el folclore literario, la música folclórica, las coplas de “Antiguos cantos populares argentinos. Cancionero de Catamarca”, recopiladas por Juan Alfonso Carrizo, el infatigable investigador a quien le debemos la más completa colección de cantos populares que se han realizado en idioma español, la música folclórica. Hacía revivir las viejas culturas, las recreaba, las dinamizaba y hacía vivir las nuevas. ¡Y vaya que cumplió con creces su misión! Fue una verdadera escuela, haciendo extensible su docencia a toda la comunidad educativa, hacia las escuelas diferenciales, hacia los no videntes, llegando a tener hasta una Guía en Braille para que el potencial educativo de los objetos del museo llegue al visitante con el lenguaje de las cosas.

No es esta la primera vez que vemos, como afirmaba Clara Passafari, cómo nos autodestruimos, despreciamos nuestro patrimonio arqueológico y tradicional, exterminamos con pésimas medidas de seudo-apoyo una artesanía excepcional, expoliamos la naturaleza, queremos olvidar la existencia de las comunidades aborígenes... queremos NO SER. 

Y no ser es no tener originalidad cultural, es vivir en dependencia ya que la identidad está íntimamente ligada a la independencia de un pueblo. Pero como lo popular “no se ha inventado de la noche a la mañana, por el contrario, se ha mantenido tercamente a lo largo de los siglos pese a los ingentes esfuerzos por eliminarlo en las miopes políticas civilizadoras” siempre, a pesar de todo, estará vigente la cultura tradicional.

La prensa de 1986 llamó al museo folclórico “UN ORGULLO NUESTRO DE TODOS LOS DíAS”. Fue cuando resultó premiado en el 1° Concurso Nacional de Museos organizado por la dirección nacional de Museos, dependiente de la secretaría de Cultura de la Nación. El premio fue otorgado “por la importante labor desarrollada en pro de las personas discapacitadas visuales” y participó con 53 museos del país.

Este concurso tuvo como objetivo impulsar no solo la variedad y actividad de los actos culturales de los museos dentro del ámbito nacional sino también la IMAGINACIÓN Y LA CREATIVIDAD en ellos. Trabajamos como quería Hellen Keller: “Piensen en términos de alba y dejen atrás el ocaso”. Simultáneamente el museo tenía una audición semanal en LW7 Radio Catamarca, “Enfoque folklórico”, donde se emitía música folclórica, se relataban leyendas, supersticiones, se leían coplas, etc.

Por esta audición se recibió el premio de la Fundación Don Bosco. Por otra parte participaba los domingos en TV presentado talleres artesanales, danzas y relatos folclóricos en “Compartir la ilusión”.

Los días miércoles, en el salón auditórium “Exequiel Soria” se proyectaban las películas de Jorge Preloran sobre temas folclóricos, proporcionadas por el Instituto de Folclore del Fondo Nacional de las Artes, que presidía Augusto Raúl Cortazar. Aparte de estas actividades, diariamente se realizaban en el museo visitas explicadas las escuelas y público en general.
Por segunda vez, el museo trasciende los límites provinciales recibiendo un premio al mejor stand artesanal y a la labor de Elena Zalazar, destacada artesana del museo en la Exposición de la Sociedad Rural realizada en Capital Federal.

Les parecerá un tedioso balance la enumeración de los logros del museo, hechos con voluntad, con esfuerzo y con pasión. Véanlo como la última visita explicada en el Día Internacional de los Museos, vuelvan la mirada a sus espacios como ante una pantalla imaginaria cubierta por el tiempo, reactiven -como propiciaba a OEA en 1972- aquellas tradiciones que tienden a extinguirse y que deben ser conservadas.

Después volverá al acogedor olvido, olvido que comparte con Juan Alfonso Carrizo, que vivió arrinconado y murió olvidado, como afirma Juan Oscar Ponferrada, no obstante la excelencia y dimensión de su obra. Sin embargo, acaso como desagravio, grandes maestros como el español Menéndez Pidal reconocieron el valor de su obra y el destacado escritor y académico José María Peman le dedicó un capítulo de su obra “El paraíso y la serpiente”: “Me recuerda a Don Marcelino Menéndez y Pelayo, el director de la Biblioteca Nacional que no estaba nunca en la Biblioteca, porque la Biblioteca estaba siempre con él”. 

Estimo que los catamarqueños no son autodestructivos, ni desprecian su patrimonio, son indiferentes u olvidadizos como los analizara con acierto el escritor Gaspar Guzmán: “Yo no sé si los catamarqueños erigidos en posteridad somos ingratos o simplemente olvidadizos. Tal vez porque no creemos en nuestro futuro nos cuesta volver el alma al pasado. Nuestro presente, que casi no tiene esperanzas, tampoco quiere tener recuerdos. Es tiempo de rever esta ingrata actitud”.


Sylvia A. Quiroga 
Adriana Allés Bosch
Gumila B. de Acosta

6%
Satisfacción
18%
Esperanza
68%
Bronca
6%
Tristeza
0%
Incertidumbre
0%
Indiferencia

Comentarios

26/5/2018 | 21:15
#149005
Vivimos imaginando y parafraseando a nuestra vecina rica. Bueno, la vecina rica tiene en un radio de diez cuadras un museo de Antorpología, el museo Eva Perón/Palacio Ferreyra, el museo Palacio Dionisi, el museo Caraffa y un museo de Ciencias Naturales, aunque ninguno de los hijos, sepa adonde queda, porque se internan el fin de semana en el Patio Olmos, o no pueden levantarse hasta el lunes, de la jarana que se pegaron. Bueno, acá hay una museóloga como encargada del Turismo provincial, se nota que en su profesión no le iba muy bien, porque en Catamarca no tenés un museo como la gente. Siempre pensé que el museo de la calle Sarmiento debiera destinarse a exponer toda la época colonial, y urgente debiera construirse un edificio propio para la incalculable y valiosa muestra de arte precolombino. Las colecciones se exhiben en lugares inapropiados, una vez visité Belén, el museo estaba en un local de una galería comercial. ¡Inaudito! Hay una tozudez y una negación del pasado tan arraigadas que me asombra.
24/5/2018 | 11:56
#149004
Sylvia, Adriana , Gumila, cuanta certeza y dolor al leer vuestra nota!! como dice Victor Heredia y Silvia Pacheco, !!HAY CATAMARCA!!!
24/5/2018 | 10:31
#149003
AROCA ACOMODATICIO CONSUETUDINARIO. VISITÉ MUCHAS VECES EL MUSEO Y NO SÉ DE QUÉ HUMEDAD HABLA. ES PROVINCIAL PERO ES CONOCIDO QUÉ OCURRIÓ. AHORA, SALVO LAS FIRMANTES, ¿QUIÉN HARÁ ALGO? NADIE PORQUE SALDRÁN TODOS LOS AROCAS.
24/5/2018 | 02:21
#149002
EL ATROPELLO DE LA GESTIÓN DEL INTENDENTE RAÚL JALIL TIENE VARIAS VICTIMAS. INSTO A LOS SRES QUE FIRMAN ESTA NOTA A QUE LEVANTEN LA VOZ, CORRAN LA VOZ, INICIEN UNA CAMPAÑA RECLAMANDO SU RESTITUCIÓN. TENDRÁN EL APOYO DE LA COMUNIDAD. IMPERDONABLE LA DESTRUCCIÓN DEL QUERIDO MUSEO JUAN ALFONZO CARRIZO. EL OBRAR DEL INTENDENTE ES OTRA MUESTRA DE LO QUE ES EL MACRISMO CAMBIEMITA, ASÍ EN TODO EL PAIS. ¡DEVUELVANOS NUESTRO MUSEO!

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