La madrugada del Día de la Bandera se llevó a un conocido hombre de la cultura de Catamarca: Don Napoleón Andrónico Colque, el querido “Tumuñuco Santamariano”.
Nacido en la tierra del Yokavil en febrero de 1927, Colque tuvo una extensa actuación como maestro rural, aunque se proyectó como hombre público a partir de sus colaboraciones en los diarios que firmaba bajo el seudónimo con el que se hizo conocido popularmente o, si el escrito era deportivo, como “Banderín solferino”.
Poeta y escritor que tenía a la cultura, al paisaje y a la gente del Oeste catamarqueño como protagonistas insoslayables de su obra, su dilatada trayectoria fue reconocida con la declaración de “Ciudadano Ilustre” de la cámara de Diputados, una distinción como difusor de la Fiesta del Poncho, en 2015 y otra que le otorgó el Senado de la Nación por su trabajo literario.
Vecino de San Antonio (Fray Mamerto Esquiú) desde hace más de cuatro décadas, escribió, entre otras, “Zamba al Perro Cisnero”, “Kuntur Ñawin” e “Hilvanando sueños catamarqueños”.
En los últimos años sufrió diversos problemas de salud, pero no menguó en su labor artística y de defensa de la actividad docente. 
Se fue el Tumuñuco. Descanse en paz.