El excepcional fondista olímpico arrancó mal sobre pista, cayó al suelo tras tropezar con un rival apenas unos metros después de sonar la pistola y vio cómo decenas de corredores lo pasaban por encima antes de poder volverse a poner en pie.

El etíope continuó la prueba, pero pronto perdió contacto con los primeros y poco después del ecuador decidió retirarse.

 

El corredor de 34 años estuvo a punto de batir la plusmarca mundial el año pasado en Berlín, donde se quedó a seis segundos de las 2:02:57 horas que estableció el keniano Dennis Kimetto en 2014 en la misma ciudad.

Tras los 42,195 kilómetros de carrera en Dubái, la victoria fue para el también etíope Tamirat Tola, que con un tiempo de 2:04:11 rebajó el récord de la prueba emiratí.

El corredor de 25 años se embolsó así 200.000 dólares de la bolsa de premios, la mejor dotada del mundo.

La recompensa es mayor que la que obtiene el ganador en alguno de los maratones clásicos del mundo, como Boston, Nueva York, Berlín o Londres.

La carrera de la capital británica en abril es precisamente la próxima cita de Bekele, que busca infatigablemente rebajar la plusmarca mundial de la mítica distancia.

"Vine a Dubái para lograr algo especial. Pero no pudo ser”, dijo Bekele, heredero del gran Haile Gebrselassie y aún plusmarquista mundial de 5.000 y 10.000 metros.

"Me caí y me lesioné. Pese a todo lo intenté, pero no iba bien”, explicó el atleta luego de la carrera.

Bekele, dueño de 18 medallas de oro en pruebas de pista, cross y ruta, estaba convencido de que el récord mundial era posible.

"Después de dos años, ya me siento corredor de maratón. Este recorrido de Dubái es tan plano como el de Berlín y creo que aquí puedo hacerlo todavía mejor. Mi plan es batir el récord. Creo que puedo hacer 2h01:30 antes de retirarme”, había dicho la víspera de la carrera.