Lo que se perfilaba como una fiesta terminó en escándalo en San Juan: la boxeadora local Cecilia Román defendía el título ante la venezolana Ana Lozano, y una multitud fue a ver el festival, que terminó escandalosamente.
La noche empezó mal ya al momento de cantar los himnos. Tras la canción patria venezolana, debía escucharse el Himno Nacional Argentino, pero a cambio se escuchó una grabación de la Marcha a la Bandera. Aunque la organización quiso disimular el error y seguir adelante como si nada hubiera pasado, el público comenzó con silbidos y abucheos para luego comenzar a cantar el Himno. Esto obligó a reiniciar la ceremonia y entonar, ahora sí, la marcha canción nacional.
Pero lo más insólito llegaría en el combate, ya que en el segundo asalto la venezolana Lozano conectó un tremendo derechazo a la mandíbula que mandó a la lona a la argentina. Sin embargo, en lugar de darle el triunfo o marcar la continuidad del combate, el árbitro descalificó a la extranjera.
Lo hizo supuestamente por un cabezazo de un round anterior, producto de un choque casual que en su momento no sancionó. El rincón de la venezolana estalló, con razón, y ella le arrojó golpes al camarógrafo que la filmaba, para luego abandonar el rind muy ofuscada.
La argentina se quedó con el título, que ante tan grotesca definición ni siquiera fue celebrado por su público.