La participación fue multitudinaria y una organización excelente, que se transformó en una fiesta del deporte, con esto se cierra un capítulo más de la tarea que se lleva a cabo con motivo del mes de la lucha contra el consumo y tráfico ilícito de drogas en toda la provincia, tarea que despertó enorme interés en la comunidad.

En lo deportivo, Patricio Gutiérrez y Emilce López se quedaron con el número uno de la general de la distancia larga, en tanto que Martín Sueldo y Andrea Tévez subieron a lo más alto del podio en la distancia corta.

La jornada que tuvo una importante integración interinstitucional, contó con el auspicio de la Vicegobernación de la Provincia, la secretaría de Deportes, el senador departamental y la Municipalidad de La Merced; quienes brindaron su apoyo hacia la dirección de Drogas Peligrosas.

En lo que se refiere a la distancia larga, la lucha se dio bastante pareja en todo el recorrido, con tres corredores de punta que no se daban suspiro hasta los metros finales, donde en un ajustado final, el representante de Laguna Blanca, Patricio Gutiérrez llegó primero a la meta, con el chacarero Micael Aragón pisándole su sombra y, allí muy pegadito, el Huafinense (Belén) Javier González, en la tercera posición.

En la distancia corta, que llegó hasta la mitad de la cuesta, el menor Martín Sueldo se quedó con la victoria aventajando a Darío Chazarreta y Ramón De la Fuente.

En damas, se quedó con la corona de laureles Emilce López, después de una dura lucha en el trayecto con Soledad Cannata y Paola Maza, que dejaron lo mejor a lo largo de los 13 km.

En distancia reducida, Andrea Tévez aventajó en los metros finales a Natalia Díaz después de una intensa disputa entre ambas. La tercera posición fue para la fiambalense Verónica Assad.

En la oportunidad, la largada y llegada estuvo a cargo del senador departamental Marcelo Cordero y del director de Deportes Municipal, y estuvo cargada de pasajes a pura adrenalina.

Un centenar de niños de todas las edades marcaron el inicio de la jornada deportiva, corriendo sus carreritas a la vuelta de la plaza principal, luciendo orgullosos sus remeras que fueron tiñendo de verde las calles de la plaza ante el interminable aplauso de todos los presentes.