Otra vez de la mano de Darío Benedetto, Boca se impuso ante Guillermo Brown de Puerto Madryn por 1-0 y avanzó a los octavos de final de la Copa Argentina.

Al último campeón del fútbol argentino no le sobró demasiado, pero su goleador no perdonó desde el punto del penal y volvió a ser clave.

El primer tiempo no tuvo demasiadas situaciones para destacar. Ambos llegaron aisladamente, con poco peligro a las áreas, y lo más rescatable para el conjunto de Guillermo Barros Schelotto fue un disparo desde lejos del uruguayo Naithán Nández que casi se le mete al arquero Emanuel Bilbao.

Después de un inicio similar al de la primera parte, el Xeneize encontró la ventaja tras un penal de Pablo Bruna sobre Pablo Pérez.

Benedetto no perdónó, la puso en un ángulo con mucha potencia a los 14 minutos del segundo tiempo y llegó a su gol 29 en 34 partidos. Además, fue la 26° vez que gritó el 1-0.

De allí al final, las acciones se mantuvieron como al principio y, más allá de alguna llegada aislada de Brown, la aguja no se movió para que Boca avance a los octavos de final.

Allí, chocará con Rosario Central, un rival más que conocido en la historia de la Copa Argentina.