La denuncia por un supuesto partido arreglado entre Zaragoza y Levante de 2011 se reavivó en los últimos días y en España aseguran que los futbolistas implicados podrían ser condenados a dos años de cárcel (sin cumplimiento efectivo) y seis de suspensión para realizar cualquier función en el mundo del fútbol.

Leonardo Ponzio, el capitán de River, fue parte de aquel encuentro que ganó el conjunto de Aragón por 2-1 y está entre los imputados, por lo que podría ser uno de los sancionados.

En el caso también figuran otros dos argentinos: Nicolás Bertolo (Banfield) y Leonardo Franco (retirado).

Gracias a aquella victoria, Zaragoza mantuvo la categoría y condenó al descenso al Deportivo La Coruña, pero se investiga que los futbolistas del Levante recibieron 965 mil euros.

La investigación se abrió en 2015 y luego quedó estancada, pero tras la reactivación se realizará el juicio oral a mediados de este año y allí se conocerá el veredicto final.