El lunes 19 de febrero el ranking de la ATP cambió de dueño. Aunque ya se sabía desde el viernes que Roger Federer iba a ser otra vez el dueño de la cima del tenis mundial, recién ayer salió el listado oficial.

Ahora, el suizo tendrá que defender el liderazgo y evitar que Rafael Nadal vuelva a arrebatarle el trono.

¿Qué resultados deberán darse para que cambie otra vez el liderazgo? Por lo pronto, se sabe que en las próximas dos semanas el español no podrá quitarle ese lugar, pero luego todo puede pasar.

La cuestión hoy es clara. Federer, con su título en Rotterdam, llegó a los 10.105 puntos y dejó atrás a Rafa, con 9760.

Esos 345 puntos que los separan no podrán ser limados por el español en el plazo de dos semanas.

Porque aunque jugará en Acapulco a partir del 26 de febrero, el manacorí tendrá que defender la final del año pasado (300 puntos) y apenas puede ganar 200 más, si consigue el título.

Roger, por su parte, relegaría 45 unidades (octavos de final de 2017) si no va a Dubai, como se espera, en esos días.

Si en esa semana todo es favorable para Nadal, la diferencia se podría achicar, a lo sumo, para quedarse en 100 unidades entre uno y otro. Pero luego se vienen dos Masters 1000 y allí sería otra la historia.

En marzo, Federer defiende el título justamente en esos dos torneos. En 2017 ganó en Indian Wells y en Miami, por lo que cosechó 2.000 puntos, los que deberá revalidar este año. Rafa, por su parte, fue finalista en el segundo de esos dos certámenes y cayó en octavos en el otro (6-2 y 6-3 frente a Federer), por lo que sólo se le irán 690 unidades.

Así le alcanzaría a Rafa con ser finalista en uno y semifinalista en el otro, siempre pensando que recuperó los 200 puntos de Acapulco, para volver a conquistar el uno, aún con Roger reteniendo el título en los dos torneos estadounidenses.

Pero una vez que finalicen esos dos torneos, Roger puede volver a lo más alto aún sin jugar. ¿Cómo?

Ocurre que el suizo tendría pensado saltearse la temporada de polvo de ladrillo como en 2017 (habrá que ver si juega en Roland Garros) y en ese tiempo Nadal defiende cuatro títulos y una final. Serán 4.680 los puntos que Rafa tendrá que revalidar.

En 2017 fue campeón en París (2.000), Montecarlo (1.000), Madrid (1.000), Barcelona (500) y cuartofinalista en Roma (180).

Durante todo ese raid del español, Federer descansó y preparó la temporada subsiguiente sobre césped.

Entonces, Rafa tendrá un duro trabajo entre mayo y junio para mantener el 1, si es que lo recuperó antes, o para seguir cerca del suizo. Y luego sí dar el zarpazo en la gira sobre césped.

Allí, Roger tendrá que resistir: el año pasado ganó en Halle (500) y en Wimbledon (2.000), mientras que Nadal apenas alcanzó los octavos en el Grand Slam inglés (180).

Luego vendrán otros Masters 1000 y el US Open, donde Rafa tendrá mucho por defender. Pero ya será otra la historia. Hasta entonces, el 1 puede cambiar más de una vez. O ninguna.

El físico de los dos mejores jugadores de los últimos tiempos será clave para aguantar el ritmo.

¿Quién se quedará con el 1 al finalizar el 2018? Habrá que disfrutar otros diez meses de tenis de alto nivel para averiguarlo.