Con los cuatro descensos a la Primera B Nacional ya definidos, Vélez se aprovechó de Temperley, uno de los que perdió la categoría, para sumar un triunfo que será vital la temporada que viene, de cara a la lucha por seguir en Primera. Fue 4-2 en el Alfredo Beranger, en el penúltimo partido del Gasolero como local en la Superliga. 

El Fortín, algo más desatado que de costumbre ahora que su permanencia no corre riesgo, golpeó enseguida a través de Matías Vargas (PT 5m) y estiró la ventaja rápidamente por intermedio de Mauro Zárate (PT 22m). Parecía difícil imaginar una reacción del local, visiblemente golpeado, pero la intentó. 

En un espasmo de orgullo, Temperley descontó antes del descanso con Leonardo di Lorenzo (PT 29m) y en el complemento Emiliano Ozuna (ST 7m) anotó el 2-2. Pero en un santiamén, el castillo de naipes construido con sacrificio y orgullo se derrumbó. 

Es que el arquero Josué Ayala salió a cortar un mano a mano fuera del área ante Zárate y terminó derribándolo. Roja y tiro libre en el borde del área para Vélez. El suplente Leandro de Bortoli no terminó de acomodarse bajo los tres palos cuando Lucas Robertone (ST 26m) cambió tiro libre por gol. 3-2 y el panorama que solo empeoraba para Temperley. 

Porque enseguida llegó la roja a Matías Nani y sobre el cierre, el segundo de Robertone (ST 44m). El 4-2 fue entonces inapelable y antes del final Federico Fattori dejó a su equipo con ocho. Ya descendido, a Temperley le resta jugar tres partidos en la Superliga, mientras que Vélez solo piensa en sumar para engrosar su promedio y conseguir algo de aire para el año que viene.