Recalde, del club de sus amores al rival de toda la vida

Jugaba en Red Star, el club de sus amores, y ahora es refuerzo del rival de toda la vida: Olimpia. Lucas Recalde cuenta el por qué en El Esquiú.com.
jueves, 24 de mayo de 2018 00:23
jueves, 24 de mayo de 2018 00:23

Por Marcelo Carabajal

El amor de Lucas Recalde está a la vuelta de la esquina: vive a pocos metros de Red Star, el club donde jugó desde pibe como base del equipo de básquet. Comenzó en las formativas, escaló hasta primera división y por razones personales tomó una decisión que lo marcó para siempre. Dejó al “Estrellado” y se fue a jugar de refuerzo en esta temporada a Olimpia, el rival de toda la vida.

En la única tribuna del estadio “Juan Carlos ‘Puyuyo’ Sánchez”, Recalde atiende a El Esquiú.com y contesta con nervios, sonrisas, entusiasmo y pone en escena sus sensaciones. Cuenta cuáles fueron los motivos de esta decisión, relata que su familia también es fanática de Red Star, lo que sintió cuando entró al vestuario en el que alguna vez festejó una victoria de clásico sobre el equipo que hoy integra, imagina el debut con el “Borravino” y cómo lo van a recibir los hinchas.

- Comenzaste otra etapa en un club que es rival directo de Red Star, como es Olimpia…

- Sí, la verdad es que es una sensación media rara porque nunca me fuí de Red Star. Esa es mi casa. Hoy me toca estar acá (en Olimpia) por razones personales. Quiero seguir disfrutando este hermoso deporte, sea en el club que sea. Voy darlo para este club, como lo hice para Red Star.

- ¿Cuáles son esas razones personales que te trajeron a Olimpia?

- El año pasado no pude terminar (la temporada) porque creo que no se hicieron muy bien las cosas. En lo personal no me sentí muy cómodo, ya sea con el técnico o con algunos  de mis compañeros. No es por echarle la culpa a nadie, sino que yo me sentí raro. Por eso decidí no continuar.

- ¿Es un bajón tener que irte del club del cual sos hincha?

- Sí, sí, sí. Es una sensación muy rara irte de tu casa, donde jugaste toda tu vida desde chico. Es complicado, pero nada por lo que no se pueda seguir. Uno lo hace más que nada por este deporte.

- ¿Cómo fue meterte al vestuario en el que alguna vez festejaste un triunfo en un clásico?

- Fue una de las sensaciones que me marcaron porque cambió mi cabeza, ya no estaba en Red Star, estaba en Olimpia, el rival directo. Estaba un poco nervioso ese día, ansioso por estar con los chicos, que ellos me conozcan, confíen y demostrarles que voy a dar todo para este club.

- ¿Te imaginás de titular en el debut?

- Vos sabés que de imaginármelo, no me lo imagino porque el profe todavía no dio los cinco titulares. Pero igual, con estar entre los 12, estoy súper contento. Si me toca entrar en la primera ronda, perfecto. Si me toca desde la banca, saldré mucho más entusiasmado que siento titular.

- ¿Pensás que te van a gritar algo los hinchas de Olimpia?

- No sé, la verdad. Hemos tenido un par de partidos amistosos y me he sentido muy cómodo jugando acá (en el “Puyuyo” Sánchez) con la gente.

- Tenés una familia basquetbolera. ¿Qué te dijeron cuándo les comentaste que te ibas a Olimpia? ¿Cambió algo?

- Mi familia es 100% Red Star porque vivimos a la vuelta de toda la vida. Pero las decisiones las tomo yo. Cuando les conté lo que me pasaba y lo que quería para mi futuro, estuvieron de acuerdo, siempre me apoyaron. Es muy fundamental el apoyo de tu familia cuando querés tomar decisiones en lo personal y en lo deportivo para seguir aprendiendo. Mi familia está de acuerdo y muy contenta porque esté por debutar acá en Olimpia.

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