Ángel Di María, que suena como uno de los jugadores que pueden perder su puesto en el once inicial de la selección argentina, abogó hoy por aquellos que "siguen luchando cuando todo parece perdido", en un posteo de Instagram que tiene sabor a descargo tras los cuestionamientos que recibió el equipo por el empate con la novata Islandia en el debut en el Mundial Rusia 2018.

Di María fue uno de los futbolistas apuntados por los analistas por su bajo rendimiento en el partido jugado el sábado en Moscú, que puso en riesgo la clasificación de Argentina a los octavos de final por el Grupo D.

 

Están los que usan siempre la misma ropa. Están los que llevan amuletos. Los que hacen promesas. Los que imploran mirando al cielo. Los que creen en supersticiones. Y están los que siguen corriendo cuando les tiemblan las piernas. Los que siguen jugando cuando se les acaba el aire. Los que siguen luchando cuando todo parece perdido. Como si cada vez fuera la última vez. Convencidos de que la vida misma es un desafío. Sufren, pero no se quejan. Porque saben que el dolor pasa, el sudor se seca, y el cansancio termina. Pero hay algo que nunca desaparecerá: la satisfacción de haberlo logrado. En sus cuerpos hay la misma cantidad de músculos. En sus venas corre la misma sangre. Lo que los hace diferentes es su espíritu. La determinación de alcanzar la cima. Una cima a la que no se llega superando a los demás, Sino superándose a uno mismo.

Una publicación compartida de Ángel Di María (@angeldimariajm) el 18 Jun, 2018 a las 4:01 PDT

El jugador de París Saint Germain salió reemplazado por Cristian Pavón, que mostró mayor ritmo y capacidad de desborde por el sector izquierdo y suena como posible titular para el trascendente choque el jueves ante Croacia, en Nizhni Nóvgorod. En su primera reacción pública, apeló a una conocida frase que rescata a los que luchan por sus ideales.

"Están los que usan siempre la misma ropa. Están los que llevan amuletos, los que hacen promesas, los que imploran mirando al cielo, los que creen en supersticiones", escribió Di María en la red social. "Y están los que siguen corriendo cuando les tiemblan las piernas, los que siguen jugando cuando se les acaba el aire, los que siguen luchando cuando todo parece perdido, como si cada vez fuera la última vez, convencidos de que la vida misma es un desafío. Sufren, pero no se quejan porque saben que el dolor pasa, el sudor se seca, y el cansancio termina. Pero hay algo que nunca desaparecerá: la satisfacción de haberlo logrado", agregó.

Di María apuntó, luego, que "lo que los hace diferentes es su espíritu, la determinación de alcanzar la cima". Y concluyó: "Una cima a la que no se llega superando a los demás, sino superándose a uno mismo".