El hombre sintió la necesidad. Le faltaba algo. Lo extrañaba, se le estaba volviendo difícil la ausencia. Entonces, se animó. Levantó el teléfono y apretó el botón verde en el contacto al que sentía que podía recurrir. Del otro lado, con no poca sorpresa, recibieron su consulta con brazos abiertos y se pusieron en marcha. Tras analizarlo como correspondía, sin dejarse llevar por el afecto y finalmente con el convencimiento de que será útil para el equipo, la dirigencia de Atenas de Córdoba tomó la decisión y le hizo contrato a Walter Herrmann. Sí, el Conde volverá a jugar la Liga Nacional, en la que no compitió este último año. El básquetbol vernáculo volverá a disfrutar de un campeón olímpico en sus canchas.

Felipe Lábaque, presidente del club mediterráneo, atendió el llamado del jugador, que le manifestó sus deseos de volver a la actividad. Respetuoso de las funciones de su hijo Bruno, el mánager, y del entrenador que recientemente renovó su contrato, Nicolás Casalánguida, le dijo al alero que debería consultarlo con ellos. El entrenador expuso su pensamiento y, abierto al diálogo, aceptó conversar con el ex miembro de la Generación Dorada. En esa charla, Herrmann le aseguró que se ajustaría al rol que el coach le asignara. No habrá divismos de parte del rubio; sólo ganas de estar sobre el parquet y aportarle al equipo.

“Walter nos mostró cómo se estuvo entrenando todo este tiempo con un preparador físico, vimos sus ganas y se puso de acuerdo con Nicolás (Casalánguida). La verdad que nunca lo habíamos pensado, porque él estaba alejado de la actividad, pero tiene un enorme sentido de pertenencia. ¿Quién va a discutir su calidad? Fue un caso muy particular, eso sí. Pero nos pone muy contentos volver a contar con él”, le manifestó a Clarín Lábaque hijo.

Herrmann debutó en Atenas en 2000, tras jugar en Olimpia de Venado Tuerto, y fue campeón (y Jugador Más Valioso de la final) en 2002, en la despedida de Marcelo Milanesio. También jugó en el Griego en 2013. Ganó otro título y el mismo premio en San Lorenzo (2016) y, claro, el oro con la Selección en Atenas 2004.

Con información de Clarín.