La resolución 166 E/2016 dispuso que la jefatura de Gabinete podrá usar los datos de todos los ciudadanos del país registrados en Anses. Mediante un convenio, se acordó que el organismo previsional remitirá de manera periódica su base de datos a la secretaría nacional de Comunicación.

 

En el registro de Anses hay información no sólo de todos aquellos que cobran jubilaciones y pensiones, sino de los beneficiarios de los planes sociales que se financian con sus fondos, e incluso de los de hijos y familiares de cualquier asalariado, que para ser deducidos de Ganancias, tienen que estar anotados en esta base y contar desde el nacimiento con número de Cuil.

Con estos datos, el gobierno nacional podrá enviar mensajes y establecer una comunicación directa con todas las personas que se encuentran en esos listados. Desde los organismos oficiales aclararon que se enviará información institucional, pero es evidente que el gobierno tiene el objetivo de autopromocionarse a través de comunicaciones directas con los ciudadanos, con llamados telefónicos, mensajes, etc. además de usar las redes sociales y otras vías.

 

El problema es que recurre a una información confidencial que es del Estado y el gobierno es su circunstancial administrador.

El kirchnerismo fue muy criticado en su momento por usar el Fútbol para todos y otros espacios costeados por el Estado nacional para hacer propaganda política, presentada como institucional. Que no hagan lo mismo ahora aquellos que reprocharon esa forma de obrar. 

La oposición a nivel nacional advirtió que accionará en contra de esta medida porque es ilegal.

La ley de Protección de Datos Personales procura garantizar el derecho al honor y a la intimidad de las personas, así como también el acceso a la información que sobre ellas se registre, de conformidad a lo establecido en el artículo 43, párrafo tercero, de la Constitución Nacional.

 

La protección es, sobre todo, para que las personas no corran riesgos con sus datos personales circulando por ámbitos que no corresponden.