La frenética y alocada campaña antiminería, claramente orientada a hacerle saber al director de Ymad, Ángel Mercado, "cuán poderoso es Silvestre Zitelli”, enrumbó esta semana por caminos impensados. El diario del poderoso empresario se prendió de una no menos alocada denuncia del interventor de Fabricaciones Militares, Héctor Lostri, para considerarla "lapidaria” en términos de corrupción, aunque no explica los pormenores ni los alcances de los supuestos delitos que podrían llegar a la Justicia. Se hace hincapié en que el contrato entre Fabricaciones Militares y Camyen (Catamarca Minera y Energética) que, por decisión del exministro de Defensa -Agustín Rossi-, se firmó en septiembre de 2015, le deja un canon exiguo al organismo nacional en relación con el potencial del yacimiento de Minas Capillitas, estimado por Lostri en 1.500 millones de dólares. También alude a la sospecha que, con ventas en negro de rodocrosita, se podría bajar la facturación para achicar el canon que se considera miserable. "Lo que nosotros sentimos es que hay mucha más piedra en el mercado de lo que a nosotros nos dicen que se extrae y se vende”, indica este funcionario que, para El Ancasti cuenta, con la verdad revelada y todo lo sabe, aunque nunca haya aparecido por Catamarca o por la mina, de la que sí puede calcular su valor desde un despacho porteño. Lamentable el análisis y lamentable el aprovechamiento que se intenta hacer con una denuncia que, a poco de investigarla, se cae a pedazos.

El circuito obligado El Ancasti-UCR, como era de esperar, funcionó inmediatamente. Lobo Vergara, el presidente de la UCR que todavía no puede explicar el affaire Rawson (utilizó a una testaferro para alquiler un inmueble derruido a la municipalidad de Recreo), dijo que va a llevar las denuncias hasta Comodoro Py, con lo que claramente busca nacionalizar el conflicto. Está en su derecho de hacerlo y respaldar su expresión "la magnitud de la denuncia formulada viene a corroborar una serie de sospechas que tenemos sobre el funcionamiento de la empresa de minería de Catamarca”. "Los términos del contrato entre FM y Camyen son alarmantes y demuestran la ruta de la minería K, donde el exgobierno nacional y el provincial orquestaron la fórmula de latrocinio provincial. Una vergüenza nacional”. Vamos a esperar los resultados de la gestión de este paladín de la transparencia pública para seguir con este relato todavía sin pruebas y alejado de la lógica, aunque sea fogoneado con mentiras de todos los calibres. Nos animamos a esta expresión porque estudiamos y conocemos el tema y sabemos toda la historia de la rodocrosita la que, precisamente, no deja bien parada a la gestión de Brizuela del Moral.

En cuanto a Héctor Lostri, el denunciante en nombre de Fabricaciones Militares, sus antecedentes no lo ayudan. Aparte de no conocer nada de minería -decir que Capillitas es una reserva de 1.500 millones de dólares es ignorancia supina-, se destaca por haber participado durante años en negociaciones bastante poco claras y haber despedido, recientemente, al equipo de comunicación del kirchnerismo para reemplazarlo por compañías amigas, como la de Nacho Viale -nieto de Mirtha Legrand-, con la cual celebró un contrato por 1.700.000 pesos para realizar tareas de imagen empresarial y comunicación. ¿Harán falta este tipo de contrataciones en un organismo de esta naturaleza? ¿Para pagarlas necesitarán que Catamarca les suba el canon por la rodocrosita? Preguntas que bien podrían responder los exégetas de Lostri en la provincia. Además, este arquitecto acaba de nombrar como jefe de gabinete a su propio hermano y como asesor de comercialización a un primo de apellido Latorre. Como para decir que no se priva de nada el hombre que reclama austeridad a una empresa de provincia pobre que, cuando no pide ayuda de la Tesorería, apenas recauda para el funcionamiento elemental.

La performance de nuestros legisladores -provinciales y nacionales- no es motivo para presumir. Las diferentes gestiones son de una pobreza alarmante, a pesar de lo cual hay representantes que si se preocupan y, claramente, se distinguen del resto. Por ejemplo Myrian Juárez y Néstor Tomassi a nivel nacional, o Cecilia Guerrero, Rubén Manzi, Eduardo Pastoriza, Carlos Molina y Vázquez Sastre en la provincia, todos los cuales tienen, cuando menos, algún protagonismo. En la vereda del frente se ubican verdaderos ñoquis de la gestión pública, como es el caso del empresario Fernando Jalil del que, en cinco años, no se le conoce proyectos -de ley, ninguno- de relevancia ni mucho menos alguna participación de méritos en la cámara de Diputados. Lo nombramos a él por tratarse del candidato que encabezaba la lista del Frente para la Victoria en las elecciones pasadas y sobre el que se fincaban grandes esperanzas, especialmente por su recordada experiencia en la función pública en los años 80, cuando llegó a ser secretario general de la municipalidad de la Capital. Precisamente por ser cabeza de lista, o sea una referencia para el voto ciudadano, con su magra actuación falsea la fe pública ya que fue el ganador de la elección, superando a un dirigente de punta como Rubén Manzi, en la categoría diputado.

 RECUERDOS NO LEJANOS. Como lo hacemos habitualmente, cerramos los "Apuntes” con el repaso de hechos históricos.

En septiembre de 1991 se producía una decisión judicial conmocionante. La Justicia ordenaba la detención de los abogados Luis Armando Gandini y Miguel Ángel Dabhar por el llamado Caso Da Prá. El tercer detenido fue Miguel Ángel Ferreyra. Los tres fueron conducidos a la dependencia policial de avenida Belgrano y Tucumán, donde permanecieron presos por espacio de nueve meses. ¿Qué fue, en síntesis, el Caso Da Prá? Fue un asalto a la empresa Juncadella que, como es público, transportaba dinero. Todas estas actuaciones, cuando fueron a la Justicia, resultaron adormecidas con la clara intención de tapar el hecho. A los años de haber ocurrido, el exdiputado Raúl Da Prá instó la denuncia y, de esta forma, se produjeron las detenciones. La de Gandini porque era juez de Instrucción, la de Dabhar en su condición de fiscal y la de Ferreyra como jefe de Policía cuando se produjo el asalto o simulacro de asalto. Lo más llamativo de estas detenciones y del caso en sí mismo es que se produjeron en medio de los fragores del Caso Morales, que precisamente tuvo a Dabhar, Ferreyra y Gandini como actores principalísimos.

Boni and Clo

 El regreso de Carlos Menem

 

Al más puro estilo Negrazón y Chaveta, aquellos simpáticos personajes cordobeses de la recordada revista "Hortensia”, Boni y Clo se conducían en motocicleta hasta la Plaza del Aborigen para "balconear” los festejos estudiantiles.
  -Clo: ¿Vio que Menem estuvo con el Papa Francisco?
  -Boni: ¡Hable más fuerte, no la escucho bien!
  -Clo: (Chupe menos y cómprese un audífono) Digo que se agrandó el riojano porque estuvo con el Papa.
  -Boni: Se dio con el gusto Carloncho.
  -Clo: ¿¡Cómo!?
  -Boni: (Ah, vieja sorda) ¡Decía que ya llegamos!
  -Clo: Algo anda mal en este país. Menem otra vez noticia.
  -Boni (Casi a los gritos): Volvió inflao’. Me contaron que un tipo viajaba por la autopista porteña y se encontró con un terrible embotellamiento de autos que se extendía por casi un kilómetro. Luego de esperar un rato ve acercarse a un hombre que caminaba por entre las filas de automóviles. "¿Qué pasó?”, le preguntó al que se acercaba, y éste respondió: "Increíble. Carlos Menem está sentado en la mitad de la autopista y dice que no soporta estar fuera del poder. Amenaza con rociarse con nafta si la gente no junta firmas para que él vuelva a la Presidencia. Está encaprichadísimo. Ni Zulemita lo puede hacer entrar en razones. Yo empecé una colecta para ver si le ponemos fin a este embotellamiento”. El que estaba en el auto quiso saber cuánto había logrado hasta ese momento, recibiendo como respuesta: "y…unos dos mil litros”.
  -Clo: ¡Dios nos libre y nos guarde!