Casi en un calco de lo que sucedió varias veces durante el año pasado, las autoridades anunciaron una millonaria inversión en el marco del Plan Belgrano, la iniciativa  de "reparación histórica” para el NOA-NEA comprometida por el Presidente durante su campaña y que hasta ahora no alumbró proyecto alguno en Catamarca. El subsecretario de Agua y Saneamiento, Cristian Guillou, aseguró que fueron aprobados setenta proyectos por un monto superior a los 550 millones de pesos, destinados a mejorar el sistema sanitario en el interior, lo que incluye la ejecución de cuatro plantas de líquidos cloacales. Según le habría confirmado el asesor local del plan, Nicolás Lindow, las propuestas tienen el aval federal y los primeros desembolsos se podrían estar dando a finales de febrero. No hay, sin embargo, fechas precisas sobre el efectivo inicio de las obras. En este sentido y a pesar de la "buena sintonía” que, según destacaron medios porteños, existe entre Lucía Corpacci y Mauricio Macri, los recursos nacionales siguen siendo más bien escasos. Antes de que terminara 2016, la Gobernadora exteriorizó en no menos de tres oportunidades su malestar por la falta de transferencias comprometidas y, puntualmente, señaló que la ampliación del Hospital de Niños se terminaría con fondos provinciales, ante la falta de respuesta nacional.

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Más allá de estos episodios, la relación de Corpacci con la Casa Rosada transcurre, ciertamente, sin mayores contratiempos y no hay elementos que indiquen que el rumbo cambiará. Es que el año electoral que arrancó trae consigo una discusión histórica sobre el reparto de los fondos coparticipables y Lucía espera poder mejorar los índices que actualmente recibe Catamarca. Para eso hará valer, entre otras cosas, su condición de tercera autoridad del PJ nacional. Además están pendientes múltiples trabajos, especialmente en el área de servicios públicos y vivienda, que aguardan financiamiento. Las urgencias electorales de Nación, por cierto, seguramente destrabarán fondos en todo el país, por lo que Catamarca podría aprovecharlos para reactivar la obra pública que se redujo al mínimo tras el cambio de gobierno.