La próxima elección de autoridades de la cámara de Diputados sigue generando especulaciones y controversias. En todas, para bien o para mal, aparece la llamada Renovación Plural Peronista –Fernando Jalil, Dalmacio Mera, Jorge Moreno, etc.-, el sector que más apetencias tiene de quedarse con la conducción y, especialmente, con la caja de un organismo que es cabeza de uno de los tres poderes del Estado. Sea por acciones directas o a través de las redes sociales, esta dirigencia política escindida del gobierno pugna por forzar situaciones, posibles o imposibles. Entre las primeras figura un eventual acuerdo con el castillismo, cuyos voceros quieren volver a tener el protagonismo perdido, algo que los iguala con la vetusta renovación del peronismo, que viene de soportar un durísimo revés al haber intentado participar de las elecciones del 22 de octubre por fuera de la estructura partidaria que orienta Lucía Corpacci. Lo que parece francamente imposible es que logren la presidencia de la cámara en acuerdo con la Casa de Gobierno, en cuyo caso esta última no sólo observaría una clarísima expresión de debilidad, sino que quedaría sujeta a múltiples extorsiones de dirigentes que brillan en este tipo de maniobras.

Fernando Jalil, el poderoso empresario de la salud y del rubro inmobiliario, se dio tiempo esta semana para hablar de política, en orden a estar nominado como aspirante a la presidencia de la cámara. En su papel de “oveja descarriada” –recordemos que fue elegido por el kirchnerismo no una, sino dos veces, y en una de ellas como cabeza de lista- envió un aviso al gobierno proponiendo la alternativa de que se le otorgue a la renovación algún ministerio o alguna secretaría de Estado, a lo que agregamos nosotros “siempre y cuando tenga una caja para disponer”. Podría ser, aunque no haya habido respuesta oficial, una vía de negociación que evite que “la sangre llegue al río”. Lamentablemente para el empresario, poco acostumbrado a tratar públicamente temáticas políticas, fue más allá en sus consideraciones y terminó complicando a toda su familia, que la sabemos trabajadora y comprometida con Catamarca. Se refirió a los problemas que existen con la provisión de agua potable, lo cual es verdaderamente una calamidad para amplios sectores de la sociedad, y recibió una respuesta inesperada de parte del titular de Aguas de Catamarca, Alberto Natella, quien publicó en su Facebook las deudas del Grupo Jalil con el organismo. En este sentido, como dice el funcionario, para quejarse hay que tener autoridad. Más claro: primero hay que pagar, como cualquier hijo de cristiano. Fernando todavía no se notificó.

Otra mentira gigantesca que viene sosteniendo la llamada renovación peronista es la referida a su eventual proscripción en las elecciones provinciales de octubre. A cada nada, tal cual un estribillo, sostienen que no los dejaron participar. No fue así. Existiendo las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), a nadie se le pueden obstruir los deseos de competir en cualquier categoría, desde gobernador a concejal. Lo que pasa que este sector no quería PASO, quizá pensando que en una interna se le podían “contar las costillas”. Lo que ellos buscaban era hacerlo por fuera del Frente Justicialista para la Victoria, pero levantando las banderas del peronismo, lo cual iba a favorecer –como ocurrió varias veces en las décadas de 1990 y 2000- al radicalismo. Obvio. Por lo tanto, asumir el papel de víctimas es todo un despropósito que, indefectiblemente, los aleja del aprecio de militantes y simpatizantes peronistas.

Dos semanas atrás, el actual presidente de la cámara de Diputados y diputado electo para el período 2017-2021, Marcelo Rivera, no escondió sus aspiraciones de incursionar en el Poder Ejecutivo en calidad de ministro. Por lo tanto, su asunción para iniciar un cuarto período como diputado puede ser apenas un trámite formal, a partir de lo cual surge la incógnita de en qué área podrá trabajar en los próximos tiempos. Voceros oficiosos, en este sentido, lo ubican en Desarrollo Social o, en su defecto, reemplazando a Gustavo Saadi en el ministerio de Gobierno. Ah… la banca de Diputados se la cubrirá su hijo, Maximiliano Rivera, primer suplente de la lista del Frente Justicialista para la Victoria.

Como adelantamos en oportunidad de una denuncia por acoso sexual contra el juez civil de Andalgalá, Escipión Scidá, se venía un escándalo complementario. Es que el magistrado, mediante un pedido de licencia sine die, prácticamente abandonó las tareas y fue en busca de la jubilación que, por edad, le corresponde. Ello determinó que las autoridades judiciales dispusieran su rápido reemplazo –Karina Name es la nueva juez y Lorena Gutiérrez su secretaria- y una auditoría al juzgado, acto que destapó una verdadera olla maloliente. También señalamos, en otro comentario, que el desorden llegaba a resoluciones y firmas apócrifas, aparte de morosidades que tranquilamente puede merecer el podio en la materia. Pero hay más. El viernes pasado, por el feriado judicial, no hubo actividad en el juzgado, pero las autoridades trabajaron a puertas cerradas. En un momento, la secretaria Gutiérrez fue a hacer una diligencia y, al volver, se dio con una persona que, tras cerrar con llaves la puerta principal, escapaba desde adentro del juzgado y dejaba encerrada a la jueza. Más allá del cambio de cerraduras y de las claves informáticas, no hubo detenidos, lo cual llama la atención, en orden de que en Andalgalá todos se conocen.

Lo comentado anteriormente no es una anécdota. Es un escándalo que amerita investigación a fondo y sanciones por parte de la máxima autoridad judicial, porque las consecuencias tarde o temprano van a generar nuevas denuncias. Es que están en juego juicios por prescripción, sucesiones, duplicación de expedientes y desaparición de otros, de lo que no serían ajenos conocidos abogados del medio que tendrían influencias familiares dentro de esta caja de Pandora en que se ha convertido el juzgado que supo ocupar Scidá.

Se viene diciembre y, como todo año impar, habrá asunciones de los candidatos elegidos por el pueblo. Aparte de senadores y diputados provinciales, más un par de intendentes victoriosos el 22 de octubre -Olveira en Los Altos y Luna en Mutquín-, se viene el juramento de los concejales. De acuerdo al resultado de las elecciones, tienen nombre y apellidos. Vamos a la lista. Capital: Maximiliano Martín Mascheroni (FJPV), Simón Arturo Hernández (FCS-Cambiemos), Mauricio Alejandro Varela (FJPV), Fernando Augusto Navarro (FCS-Cambiemos), Ivana Gabriela Ibáñez (FJPV), María Alicia Paz de la Quintana (FCS-Cambiemos) y Antonella Di Cesare (FJPV). Chumbicha: Mauro Bernardo Nieto Seguí (FCS-Cambiemos) y Fabián Marcelo Antonio (FJPV). Huillapima: Andrea Fabiana Lobo (FJPV) y Víctor Darío Hauy (FCS-Cambiemos). Recreo - La Paz: Luis Alberto Polti (FJPV), María Marcela del Valle Contreras (FCS-Cambiemos) y Melisa Eumelia Herrera (FJPV). Icaño - La Paz: Franco José Ennio (FJPV) y Mauricio Gustavo Villalba (FCS-Cambiemos). Ancasti: Juan Carlos Chávez (FCS-Cambiemos). El Alto: Nicolás del Valle Aguirre (FJPV). Bañado de Ovanta - Santa Rosa: Aydee Esther Guaraz (FJPV) y Mario Orlando Páez (Movimiento de Integración Santarroseño). Los Altos - Santa Rosa: Sergio Adrián Salas (FJPV), Néstor Elías Montalván (FCS-Cambiemos) y Elsa Colombres (FJPV). Paclín: Hugo Omar Savio (FCS-Cambiemos). Valle Viejo: Gabriel Alberto Barrionuevo (FJPV) y Carlos Alberto Luján (FCS-Cambiemos).

El resto de los electos se completa con esta lista. Fray Mamerto Esquiú: Antonio Adán Arpires (Frente Cívico-Cambiemos-Zona Norte), Daniel Alejandro Vildoza (Frente Cívico-Cambiemos Zona Centro) y Agustín René Romero (FJPV-Zona Sur). Villa de Pomán: Ernesto Francisco Solohaga (FJPV). Saujil - Pomán: Walter Armando Quinteros (GEM). Andalgalá: José Luis Olás (FCS-Cambiemos), Ángel Sebastián Almada (FJPV) y Érica Maricel Maidana (FCS-Cambiemos). Aconquija - Andalgalá: Hortencia del Carmen Vergara (FJPV). Belén: Miriam Georgina Ramos (FCS-Cambiemos), Ricardo Augusto Carrizo (FJPV) y Miguel Ángel Altamirano (FCS-Cambiemos). Londres - Belén: Eduardo Enrique Silva (FJPV). Tinogasta: Carlos Daniel Arias (FJPV-Zona Norte), Pedro Alberto Chaile (FJPV-Zona Centro) y Máximo del Carmen Moreno (FJPV-Zona Sur). Fiambalá - Tinogasta: Luis Aníbal Reales (FJPV) y Rosana Verónica Carrizo (FCS-Cambiemos). Santa María: Álvaro Roberto Herrera (FJPV), Martín Lucas Ríos (Frente Cívico-Cambiemos) y Soledad Margarita Condorí (FJPV). San José - Santa María: Gastón Reynaldo Monasterio (FJPV) y Luis Fernando Lagoria (Frente Cívico-Cambiemos).

RECUERDOS NO LEJANOS.

Como siempre, terminamos los “Apuntes” con el repaso del pasado.

En noviembre de 1992, con motivo de la visita a la provincia de profesionales de Ciencia y Técnica del Consejo Federal de Inversiones y del Instituto Nacional de Ciencia y Técnica Hídrica, se estudiaba la colocación de alarmas en la villa veraniega de El Rodeo ante eventuales crecidas del bravísimo río Ambato.

También Martha de Díaz, en aquel momento, observaba preocupación por la falta de cumplimiento de algunas promesas de campaña del exintendente José Luis Vega y pedía, ante la eventualidad de las crecidas, que se consultara a los rodeínos.

Si consideramos que este tema se debatía hace largos 25 años, no podemos menos que pensar en la tragedia, con 12 muertos, que sucedió el 23 de enero de 2014, o sea 22 años más tarde.

Es decir que hubo tiempo suficiente para la colocación de las alarmas, las que solo tienen existencia real de apenas un año.

En este sentido hay que apuntar a los distintos gobiernos -provinciales y municipales de distintos signos- que pasaron en un cuarto de siglo y nada hicieron por brindar seguridad a la población.

El Esquiú.com