La noticia comienza a circular por los medios del mundo, aunque su lectura remite todavía a la prudencia antes que a la celebración.

El hecho es concreto: cinco personas infectadas por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) han conseguido, por primera vez, mantener estable la proliferación vírica, sin que se multiplique el virus del VIH, durante períodos largos de tiempo gracias a una vacuna terapéutica combinada con un fármaco. 

Habitualmente, cuando los pacientes dejan de tomar la medicación antirretroviral, el virus rebrota a lo largo de las primeras cuatro semanas, pero estos pacientes llevan ya hasta siete meses sin tomar fármacos antirretrovirales y con unos niveles prácticamente nulos del virus. 

Esto podría demostrar que el sistema inmunitario de las personas con VIH se puede reeducar sin necesidad de tomar los remedios.

En otras palabras: nunca estuvimos más cerca de una vacuna frente al sida. El estudio continúa abierto, y apunta ahora a descubrir cómo aumentar la eficacia de esta estrategia para que sea útil en más pacientes. 

Los resultados de este trabajo, realizado en Cataluña, España, fueron presentados el último viernes en la Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas, desarrollada en Estados Unidos. 

La nueva vacuna no evita el sida, pero lo frena: es un avance monumental ante una enfermedad que ya se llevó más de 25 millones de vidas humanas.

Paradójicamente, en la lucha contra el sida se observan logros más significativos y concretos en la investigación y búsqueda de una cura, que es lo más difícil; que en la prevención, algo teóricamente más simple pero que sólo muestra retrocesos.

Queda invocar a Dios para que ilumine a los científicos que trabajan en este campo y pueda vencerse en esta batalla en la que, lamentablemente, la falta de información y cuidados personales constituye todavía el mayor factor de riesgo de contagio.

La comunidad científica internacional está maravillada por el hallazgo, que por el momento es una esperanza, pero tan firme como nunca antes se vio.