Mala señal
lunes, 20 de febrero de 2017
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Aunque no es una herramienta que acostumbre usar -como sí sucede en otros ámbitos de la vida nacional-, la Gobernadora acaba de recurrir al veto para frenar la aplicación plena de una ley: la que estipula el presupuesto correspondiente a este año para la cámara de Diputados.
La objeción de Lucía Corpacci fue puntualmente sobre dos artículos de la normativa, uno de los cuales da el poder a la presidencia del cuerpo de designar 777 "cargos políticos” y otros más en función de las "necesidades de servicio” en un año electoral.
El segundo artículo observado reza textualmente: "El Poder Ejecutivo tendrá a su cargo los sueldos y contribuciones, Obra Social y ART de la planta orgánica de ambas cámaras legislativas establecida en el presente ordenamiento, en lo que supere a lo presupuestado, debido a modificaciones salariales del Escalafón General que éste autorice durante el ejercicio 2017 y al que estas cámaras adhieran, debiendo realizarse las modificaciones necesarias a tal efecto”.
Traducido: los nombramientos en la Legislatura por fuera de lo presupuestado los pagará íntegramente el erario provincial, como si se tratara de empleados de Casa de Gobierno.
Fuera de las explicaciones del presidente de la cámara baja y del previsible estado de "alerta” del gremio del sector por el "riesgo de despidos”, la primera mandataria mostró una racionalidad elemental en un contexto de crisis como el actual: El Estado, es decir, todos nosotros, no puede afrontar un gasto varias veces millonario para seguir incrementando una planta de personal que claramente no se necesita.
De los tres Poderes, el Legislativo conserva privilegios que son irritantes para la sociedad, como sólo trabajar siete meses al año -el periodo de sesiones va de mayo a noviembre y no se modificó por la negativa opositora a debatir la Reforma Constitucional-, o los niveles salariales de los que gozan en comparación con otros empleados públicos.
La pretensión de incluir de un plumazo casi 800 nuevos agentes sin una función concreta, incrementando en más del 50% la planta, es además una pésima señal para la ciudadanía cuando se quiere instalar el fomento del empleo genuino o autogestionado, revalorizando la cultura del trabajo, en lugar de buscar el fácil conchabo estatal.
Comentarios
nadia
20/2/2017 | 19:48
#149006
Nombre
20/2/2017 | 11:31
#149005
¿EL BARCO SE HUNDE Y SIGUEN EMBARCANDO?
20/2/2017 | 10:01
#149004
Morocha
20/2/2017 | 09:59
#149003
Ramon
20/2/2017 | 08:05
#149002