Símbolos del derroche

martes, 21 de febrero de 2017 00:00
martes, 21 de febrero de 2017 00:00
Avanza en la Justicia un pedido de sobreseimiento en beneficio del representante de la empresa que, ocho años atrás, proveyó los aerogeneradores que se instalaron en la cima del cerro Ancasti.
Para el fiscal que entiende en la causa no habría incurrido en un delito, ya que el nulo o mal funcionamiento de los molinos no dependió de un accionar de la firma, sino del trabajo realizado por las autoridades del Estado provincial que tuvieron a cargo la gestión política y administrativa.
Según el funcionario judicial, la contratista tenía la obligación de "instalar los equipos y dejarlos funcionando”, pero no de operarlos, mantenerlos o conseguir que éstos inyecten energía a la red de distribución.
Así las cosas, no le cabría responsabilidad penal y es probable que otros involucrados en la causa pidan igual tratamiento.
Los generadores eólicos fueron adquiridos en tiempos en que el erario provincial contaba con un financiamiento inédito producto del repunte económico, cuando llegaban a Catamarca importantes recursos vía transferencias automáticas y programas especiales del gobierno nacional, a lo que se sumaron los fondos mineros en un periodo de auge de la actividad y las regalías sojeras.
En aquel momento se anunció con bombos y platillos la idea de invertir parte de ese dinero en un proyecto para incentivar las energías limpias. Una de las propuestas fue recuperar centrales hidroeléctricas como la de La Carrera e instalar generadores eólicos.
En el primer caso se avanzó con algunas obras y se logró habilitar la pequeña usina de Fray Mamerto Esquiú, aunque nunca cumplió el cometido de proveer energía.
Con los molinos se decidió adquirir cuatro de segunda mano en España a un costo de alrededor de dos millones y medio de pesos. Los equipos fueron, efectivamente, instalados en el Ancasti pero nunca aportaron electricidad por el simple hecho de que no se construyó la línea para hacerlo posible.
De esta manera, la falta de planificación en la temática significó el liso y llano derroche de recursos para privilegiar los anuncios rimbombantes y las obras de brillo -como sucedió con el estadio de fútbol-, en lugar de privilegiar aquellas que podrían haber contribuido efectivamente al desarrollo de los catamarqueños.

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Comentarios

21/2/2017 | 08:51
#149006
lo mas triste es que nadie va a ir preso, este es un país donde la justicia protege a los ladrones de guantes blancos y actua en connivencia con la fuerza política de turno, asi nuestras cárceles están llenas de ladrones de gallinas, producto de los verdaderos choros, que están afuera. Siga la joda en Catamarca y en todo el territorio nacional
21/2/2017 | 07:19
#149005
El título parece haber sido un ERROR DE TIPEO pero vale el recuerdo de un gran profesional de la medicina con una visión inusual y un sentido del servicio a la comunidad que pocos han tenido a lo largo de la historia. Guido Jalil fue un gran ciudadano por donde se lo mire. Y tiene en sus hijos excelentes continuadores de esa tarea.

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