Aplicar la ley

viernes, 24 de febrero de 2017 00:00
viernes, 24 de febrero de 2017 00:00
Días atrás los puesteros de la plaza 25 de Agosto tomaron la decisión de realizar un nuevo reclamo en las puertas del Palacio Municipal para solicitar, una vez más, la finalización de las obras en el espacio público.

La historia del grupo de "manteros” que hasta hace poco tiempo estaban apostados en las principales arterias del casco céntrico es breve, y cualquier lector asiduo de estas páginas recordará cómo llegaron hasta las puertas mismas de la Intendencia.

En una economía que sufre crisis constantes y en la que la audacia y el emprendedurismo suelen hacer buena letra, la situación de los manteros marca un hito tanto aquí como en la metrópoli.
 
El gran desafío que afrontan las autoridades en todos los niveles no pasa por liberar un espacio para ocupar otro o dar prestaciones determinadas que permitan a los puesteros sostener su fuente de ingreso, sino por encontrar canales adecuados que permitan su ingreso a la economía formal.
 
Evitar que la dinámica hallada por los puesteros para generar trabajo sea objeto de controversia no tanto por sus métodos de reclamo o su forma de subsistir, sino por las implicancias no declaradas. Una de ellas, sin ir más allá, es el contrabando de mercadería con la que, en algunos casos, pueden llegar a avituallarse los vendedores desconociendo, por ignorancia o deliberadamente, el origen primario de la misma.  

Este último paso –la formalización de sus actividades- hasta ahora parece lejano a pesar de los ingentes esfuerzos cronicados hasta el momento. Y quizás empieza a revelarse como necesaria una suerte de actitud pastoral de los organismos de contralor. Sin dudas, la ley es la ley y debe ser cumplida a rajatablas, pero también se debe salir a buscar al no contribuyente.

La razón es simple: quienes se desempeñan en una institución que debe velar por regularizar los ingresos formales, deben lidiar con personas que en muchos casos adolecen de un conocimiento acabado de sus obligaciones formales de cara al sistema. Si lo conocieran y lo omiten, ya debería haber caído el rigor de la ley. 

Comentarios

24/2/2017 | 09:30
#149005
Estoy de acuerdo con el autor, yo no tengo porqué subsidiar a quien gana mas que un empleado asalariado, sin hipocresías es así, de lo contrario estarían vendiendo seguridad y limpieza a los locales con quienes compiten deslealmente. Siempre se traslada la responsabilidad a los otros, NO CONSIGO TRABAJO, ASI QUE TIENEN QUE SOLUCIONARME EL PROBLEMA, NO TENGO CAS, ASI QUE ME APODERO DE ESTA, SOLUCIONENMELO, así nos acostumbramos a hacernos cargo de los problemas de unos, sin ver el de otros. Que paguen alquiler, luz, iva, ingresos brutos y rentas. Que emitan facturas y luego exijan

Otras Noticias