Apuntes del Secretario

domingo, 26 de marzo de 2017 00:00
domingo, 26 de marzo de 2017 00:00

El jueves pasado dimos a conocer la intimación que el propietario de El Ancasti, Silvestre Zitelli, realizó contra El Esquiú.com por declaraciones que, sobre un tema eminentemente político, realizó el exdiputado provincial Pablo Sánchez. La nota fue publicada el 12 de enero de este año y en ella, en respuesta a otra similar del propio Ancasti contra la actuación que le cupo a Armando "Bombón” Mercado en el directorio de Ymad, Sánchez le recuerda a Zitelli un pasado cargado de genuflexiones ante los Castillo, los Barrionuevo y, por cierto, ante el extinto Mercado. Lo hizo empleando términos duros, pero no injuriantes, mucho más si se considera el contexto en que fueron expresados. Además, no puede quedar al margen del análisis que el pleito Zitelli-Sánchez es entre políticos y registra, en poco tiempo, dos enfrentamientos públicos de carácter verbal. Uno fue hace unos años frente al hotel Arenales, con un periodista de El Ancasti como testigo, y el otro, más recientemente, frente a la plaza principal. En ambos se dijeron de todo y hasta se recordaron los ancestros, por lo que a nadie puede extrañar que la polémica siga en los medios de comunicación o las redes sociales. En lo que respeta a su condición de políticos, todo Catamarca sabe que Pablo Sánchez fue dos veces diputado provincial y aliado de Mercado en la formación del Frente para la Victoria. Zitelli no puede considerarse hoy un editor periodístico después de haber sido intendente de Miraflores, ministro de Economía de Ramón Eduardo Saadi, vicepresidente de Fabricaciones Militares durante el menemismo y dos veces postulante a diputado nacional por el saadismo, sector con el que sí tuvo genuflexiones que no admiten discusión alguna. ¡Cómo no las iba a tener si recibió favores y prebendas a manos llenas del saadismo! Esto último, está claro, corre por cuenta de El Esquiú.com, no de Sánchez.

 

Como algunos lectores, a todo esto, nos preguntamos: ¿Qué tiene que ver El Esquiú.com en esta lid? ¿Es culpable, acaso, de haber publicado las declaraciones de Sánchez cuando ello forma parte de la labor periodística propiamente dicha? ¿O debía hacer censura, como hace El Ancasti, y negarle a Sánchez el derecho a expresarse? ¿Cómo es posible que el propietario de un diario con casi tres décadas de existencia le pida a otro rectificación o ratificación de dichos de un tercero? ¿Podrá estar indicando, subrepticiamente, una corresponsabilidad que no existe por tratarse de dos políticos y personas públicas? En orden a estos interrogantes, llama poderosamente la atención la actuación del ejército de abogados que tiene a su mando el señor Zitelli. Siendo profesionales del Derecho, con largos años de experiencia, ¿pueden mandar una carta documento que, de antemano, está condenando al propio ofendido? Ni que hablar del mamarracho que esa carta importa en términos de una redacción ordenada. Ni siquiera queda claro quién es el destinatario de un escrito que, al analizarlo en profundidad, le haría pensar a un estudiante de primer año de Derecho que el autor de la misiva "patea en contra” de su propio cliente.

 

Por cierto que cuando hablamos de los abogados de Zitelli, lo hacemos en plural. Es que el hombre le otorgó poder a más de una docena de ellos, entre los que se destacan Ricardo Angelina (exasesor del exministro Hernán Colombo y experto en diferimientos, mecanismo para eludir impuestos que, en buen número, supo usar Zitelli), Rodolfo Herrera, un catamarqueño que fue juez nacional, o Guillermo Rosales, exasesor de Ramón Saadi y estrecho consejero de "Silvio”. A ellos, entre otros, se podrían agregar Cecilia Martín y María del Rosario Andrada. Si entre todos ellos llegaron a hacer una carta documento rayana con el ridículo, volvemos a la misma pregunta: ¿Juegan a favor o en contra, como ya lo hicieron en otros juicios? De hecho, recientemente, en un triste juicio laboral, esta caterva de abogados debió resignar posiciones frente a la estrategia de uno solo.

 

Por último y referido a estos temas que busca judicializar El Ancasti -celebramos que lo haga-, no está bueno que trate de influenciar públicamente con ataques anónimos, escritos por amanuenses disfrazados de periodistas, en las redes sociales. Por ejemplo, el que hicieron desde una computadora de calle Sarmiento, con nombre trucho, y dice lo siguiente: "Pablo Sánchez, exdiputado de Oscar Castillo, luego obsecuente del bombón Mercado y ñoqui de la Justicia Federal, no tiene autoridad moral para decirle nada a nadie. No ofende quien quiere. Y Zitelli tiene todo el derecho de defenderse. El Esquiú trata a Sánchez como un ‘dirigente político’, un título que le queda muy grande. Y Eduardo Molas no hace otra cosa que usar a este diario para ventilar su patético juicio laboral. Se olvida que Zitelli lo sacó de las garras de los prestamistas usureros y la timba y le dio un trabajo digno, que nunca supo agradecer. Muy lamentable todo este circo”. Estaría muy bueno que lo hagan con nombre y apellido, o utilizando los medios de comunicación de su propiedad. Lo otro, y en esto vamos a coincidir con Pablo Sánchez, es cobardía. Por último y tal cual lo demostramos día a día, hasta aceptando incluir cargas anónimas contra El Esquiú.com o algunos de sus miembros, jamás vamos a renunciar a nuestro lema de censura cero.

 

El juez Héctor Maidana, siguiendo el criterio del fiscal Sago, dictó el sobreseimiento de Esteban Matías Palacios, titular de CM Sudamericana, la empresa que vendió los tristemente célebres generadores de energía que nunca funcionaron y por los cuales siguen vinculados a la causa el exministro Juan Acuña, el exsubsecretario Rafael Assante y dos funcionarios de rango menor, Carlos Ramos y Eduardo Tomassi. Conforme a los fundamentos de la Justicia, se demostró que los artefactos, que fueron considerados obsoletos por el gobierno de España, en Catamarca sí se conectaron y respondieron. Entonces, obviamente, alguien tendrá que explicar por qué dejaron de funcionar, lo que representó un perjuicio dinerario de cuantía. Fiscalía de Estado tiene la palabra... Ah, acotemos que Esteban Matías Palacios es familiar político del actual ministro de Comunicaciones de la Nación, el cordobés Oscar Aguad.

 RECUERDOS NO LEJANOS. Como lo hacemos habitualmente, el final de los "Apuntes” corresponde a la memoración de hechos del pasado.
Hace 25 años, un 25 de marzo más precisamente, juraban tres nuevos senadores que habían sido elegidos por el saadismo como suplentes en sus respectivas jurisdicciones. Antes lo habían hecho los de Andalgalá, Capayán, Ambato y Santa María. En esta oportunidad lo hacían los de Santa Rosa (Héctor Maza), Pomán (Ángel Aruj) y La Paz (Félix Bulacios). De esta manera, quedaban en el camino los titulares Juanito Coronel, José Daniel Saadi y Gustavo Martínez, respectivamente. Con las nuevas asunciones, el Senado de Catamarca llegaba a tener 15 de sus 16 representantes, quedando pendiente la situación de Belén, departamento por el que iba a jurar, tres años más tarde, el extinto Marcos Saadi. En definitiva, el cuerpo que debió integrarse el 9 de diciembre de 1991, con la excepción de Belén, lo hacía 106 días después. ¡Un escándalo institucional!

También en marzo de 1992, en San Isidro (Valle Viejo), quedaba inaugurado el primer colegio católico del departamento vecino de la Capital. Participaron de aquel acto el exobispo de Catamarca, Elmer Miani; el expárroco de San Isidro y actual arzobispo de Salta, Mario Cargnello, y el flamante intendente Gustavo Roque "El Gallo” Jalile.

El Esquiú.com

 Boni and Clo

"Con él está hablando”

 

 

El intrépido periodista de radio El Culillo logró una entrevista telefónica exclusiva con el exgobernador y actual diputado nacional, Eduardo Brizuela del Moral, luego de que el también exintendente capitalino, exrector de la Unca y ex "de todo” presidiera los festejos de los 24 años del Movimiento Renovador, oportunidad en la que criticó la gestión del gobierno provincial.
-Brizuela: ¿Hola?
-Periodista: Buenos días, ingeniero. ¿No cree que le faltó un poquito de autocrítica en su mensaje a los renovadores?
-Brizuela: ¡No faltó nada! Más bien creo que abundó la retórica propia de los grandes estadistas.
-Periodista: ¿Tanto perdió Catamarca desde que usted no está como gobernador?
-Brizuela: Y me quedé corto. No mencioné por ejemplo la desaparición de la bailanta "El Majestuoso”, cuyo nombre lo pusieron en mi honor. ¿No lo sabía usted?
-Periodista: Usted dice que "es muy triste lo que están haciendo con la provincia”. Apelando a su humildad, ¿qué extraña de sus dos mandatos?
-Brizuela: ¡Los viajes a Europa!
-Periodista: Conociendo su pasión por Boca Juniors, ¿extraña a Riquelme?
-Brizuela: ¡Ese sí que se salvó, eh! Unos años menos y era suplente mío.
-Periodista: Dijo también que quiere recuperar el Gobierno en el 2019. ¿Le quedó alguna obra importante por hacer?
-Brizuela: Un par diría yo. Una, que Oscar Castillo me llame por teléfono y me pregunte: "¿Cómo anda, señor gobernador?”. Y la otra, un monumento.
-Periodista: ¿Para algún prócer en especial?
-Brizuela: Con él está hablando. Buenos días.
-Periodista: Atento estudio central: ¿la radio tiene servicio de psicología?

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Comentarios

26/3/2017 | 10:07
#149006
El humor es el patio donde se divierte la inteligencia Pero el humor debe tener animus jocandi. No es el caso de boniclo. Mas allá de eso el secretario desnuda a zitelli. Lo expone como lo que es un mercenario de la prensa. Debe cuidarse el esquiu de no caer en lo mismo. La pregunta sería si palacio fue sobreseído porqué el resto no? Y porque nadie denuncia y enjuicia a los fiscales de estado por no defender los intereses patrimoniales de la provincia?

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