Apuntes del Secretario

martes, 28 de marzo de 2017 00:00
martes, 28 de marzo de 2017 00:00
La diputada nacional Myrian Juárez (FCS), durante el verano, visitó Tinogasta y prometió ayudar a la conformación de una asociación de productores que, aparte de contribuir al trabajo conjunto de los viñateros, mejorara la comercialización. Fue un buen gesto y así lo destacamos, pero hasta ahora no se avanzó en el proyecto. Por suerte, el ministerio de Producción y el municipio de Fiambalá, conjuntamente, hicieron gestiones varias que han mejorado la posición de los productores, especialmente en lo que atañe a la uva cereza, la que se terminó vendiendo a mejor precio. Por otro lado, por lo conversado y actuado, para la próxima cosecha habrá condiciones de venta superiores, aunque la garantía del futuro estará dada por un cambio varietal que se proyecta desde hace años -décadas también-, pero nunca termina de materializarse. Esta vez, las convicciones a favor de ese cambio y el entendimiento de las partes auguran un mejor final, como éste que acaba de lograrse. 
Raúl Chico

De acuerdo al seguimiento de los precios, la cronología de los acontecimientos habría sido la siguiente. El productor Juan Longo comenzó ofertando $ 1.50 a cada productor, más la cosecha, acarreo y flete, lo que llevó a un precio total de $2.30. Por acciones del ministerio, como lo apuntamos anteriormente, se logró que la cooperativa "La Riojana” eleve ese precio final a $2.50 y, más tarde, en forma conjunta con la administración de Roxana Paulón, se envió una misión a Chilecito y San Juan para generar nuevos compradores y conseguir un precio de $2.70, valor que le deja $1.90 en el bolsillo del productor. Ese fue el parámetro de comercialización que, por supuesto, dejó sonrisas de satisfacción y esperanzas. Por estos días, unos 6 millones de kilos de uva de Medanitos estarían listos y habrían recibido una oferta de la bodega chileciteña Anginsan de $2.80, lo que dejaría una ganancia por unidad de venta de $2, pero Longo mejoró la oferta a $2.10 con la condición de que le permitan cargar en el predio que acondicionó el ministerio de Producción que conduce Raúl Chico y donde próximamente se instalará la báscula que reclamaban los productores del norte fiambalense. En síntesis: el trabajador de la uva, hoy por hoy, tiene asegurado un precio final de $2.90 a consecuencia de una demanda variada. De aquel flaco $1.15 se ha pasado a $ 2.10. ¡Muy bueno! Por si esto fuera poco, las uvas de calidad no tuvieron problemas y se vendieron a buen precio, por lo que ahora se espera que, para completar el círculo virtuoso, lleguen los fondos demorados de la Nación.

 
Llamó poderosamente la atención el buen espacio que El Ancasti le dedicara al pedido de intervención al Partido Justicialista de Ramón Saadi que, en su arranque, se difundió por las redes sociales. Primero porque los fundamentos de la solicitud son ridículos y, complementariamente, porque nadie atenderá un verdadero despropósito que se efectiviza en tiempos de normalidad del PJ local. Aparte, en su nuevo rol de oposición, la conducción nacional tiene demasiados problemas como para atender el "bolazo” de Saadi, pero el caso resulta aun más gracioso. Lucía Corpacci, que es autoridad del Consejo Nacional Justicialista -vicepresidente segunda-, tendría que analizar una intervención en su contra. Lo del diario es rareza porque, desde hace años, hiciera lo que hiciera, el exgobernador, como otros, "estaba prohibido”, mucho más después que, despectivamente, le llamara "pigmeo” a su propietario, lo que le valió una acción judicial que debía tratar el juez Avellaneda. 


Como es de conocimiento público, el periodista Leopoldo Nicolás Romero ("Leo”) pasa por momentos difíciles. Independiente del sorpresivo fallecimiento de su señora esposa, una cruel diabetes lo llevó a tomar la dramática decisión de que le amputaran su pierna derecha, lo que ocurrió a fines de 2015 en la ciudad de Córdoba. A partir de ese momento, con su envidiable espíritu de lucha, Leo viene dándole batalla a la vida y hoy, con una ansiedad lógica y humanamente comprensible, sueña con el implante de una pierna ortopédica, la cual tramita ante las autoridades de Osep. Un reciente escrito suyo, realizado a través de su cuenta de Facebook, revela indiferencia y hasta desdén para atender su pedido por parte del organismo provincial, por lo cual nos tomamos la licencia de llamar la atención de sus autoridades y de los responsables del trámite que inició Romero. Sobre este caso, es de hacer notar que formó parte -por intermedio de un exfuncionario y estrecho colaborador suyo- de las preocupaciones de la propia Gobernadora. 
Leo Romero

Se trata de una de las internas del gobierno nacional más feroces, pero, al mismo tiempo, una de las que con mayor sordina se mantiene ante la opinión pública, según lo revela uno de los principales rotativos metropolitanos. La disputan los macristas Rogelio Frigerio y Guillermo Dietrich, ministros del Interior y de Transporte, respectivamente, con el radical José Cano, titular de la denominada unidad Plan Belgrano. Si bien este último ha demostrado tener paciencia, son varios los correligionarios que vienen "calentándole la cabeza” para que reaccione y haga notar su enojo. ¿La razón? Las maniobras de Frigerio y Dietrich para arrebatarle cualquier tipo de figuración. Así, cada vez que el gobierno tiene que anunciar alguna obra para el norte del país, área que le corresponde al Plan Belgrano, los ministros macristas le ganan de mano y aparecen en las provincias encabezando, junto a los gobernadores locales, los actos de lanzamiento. Los ejemplos abundan, sobre todo de parte de Dietrich. Primereó a Cano en el anuncio de la reanudación de las obras del Belgrano Cargas, tren troncal para el noroeste argentino (NOA), y hasta en el lanzamiento de un plan de conectividad en Chaco. El radical, hasta ahora, mantiene silencio, pero cada día son más los que aconsejan reaccionar. ¿Será realmente así? El tema guarda relación con Catamarca pues, en paralelo con las expectativas, las inversiones que se prometieron fueron muchas.
José Cano
   
El ministro Ricardo Aredes, frente a los reclamos salariales de diversos sectores de la administración, ha reiterado lo que es vox populix: no hay certezas financieras cómo para analizar la situación del momento. Todo depende de la Nación, de la ayuda que pueda acordarse y de los vaivenes de la coparticipación federal que, especialmente por la rebaja del consumo, ha caído en niveles importantes. El panorama se traslada al sector educativo que, casi en un acuerdo no escrito con el gobierno, espera novedades desde el centro del poder financiero del país.
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RECUERDOS NO LEJANOS.
 
Como lo hacemos habitualmente en días martes, jueves y domingo, incluimos los hechos pasados en este último bloque El 28 de marzo de 1992, Virginia Jalil salía a defender a su hermano Diego, que el día 24 había sido detenido, junto a los policías Manuel Arroyo y Rubén Figueroa, por orden del juez de Instrucción, Manuel de Jesús Zeballos, dentro de lo que fue el Caso Morales.
 
La medida surgió porque el famoso testigo Carlos Ponce, un chofer de colectivos, le había dicho al juez que en la madrugada del 10 de septiembre de 1990, cuando cumplía con el recorrido de trabajo, había visto a estas tres personas cuando tiraban el cadáver de María Soledad en las inmediaciones del campo de deportes del club Parque Daza.
 
Jalil y los policías, en la jornada del 25, fueron trasladados a la cárcel, cuyas autoridades no permitieron la visita de sus familiares. Adujeron que, de acuerdo al reglamento, "después de las 22 .00” no se permitía el ingreso de nadie.
 
Lo importante es que el día 28 (hoy se cumple un cuarto de siglo), aparte de relatar las peripecias de su hermano (hubo denuncia de apremios y vejaciones) en el Servicio Penitenciario, Virginia declaraba a la prensa "Diego no conoció en vida a María Soledad”.
 
Los hechos y las circunstancias del futuro le terminarían dando la razón. Jalil, a los pocos días, recuperó la libertad y nunca fue sentado en el banquillo de los acusados. Es más. En el fallo final del Tribunal, ni siquiera se lo nombró y el testimonio del chofer Ponce no fue tenido en cuenta.
 
Formó parte del fenómeno sociológico más increíble de la historia de Catamarca que fue el Caso Morales.
 

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Comentarios

28/3/2017 | 00:57
#149006
La verdad es que a veces se pasan, es demasiado no queda bien porque ni tratan de disimularlo. Todo lo que no sea a favor del gobierno provincial es un bolazo (linda forma de referirse en un diario a algo que no va con sus intereses editoriales). Deberían ser mas centrados y cuidar las formas. Gracias.

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