Saludables

sábado, 27 de mayo de 2017 00:00
sábado, 27 de mayo de 2017 00:00
Cifra preocupante si las hay es la que otorgó a la opinión pública el ministro de Salud de la provincia, Ramón Figueroa Castellanos, al asegurar que prácticamente la mitad de los niños en edad escolar en nuestra jurisdicción exhiben problemas de sobrepeso u obesidad. 

Ambas circunstancias son moneda corriente, aparentemente, ya que las estadísticas a nivel nacional tienen una relativa correspondencia con los números que maneja la provincia de Catamarca con base en sus relevamientos.
 
Como es lógico, también estas cifras han movilizado los mecanismos de programas de diferentes estamentos y ya se avizora la llegada de distintas actividades, medidas y modalidades en el plan de lo que se denomina una "Escuela Saludable”, por ejemplo. 

No obstante, esta clase de problemas -los que están vinculados a la forma en que los niños y jóvenes se relacionan con su mundo y lo que los rodea- siempre tendrá un anclaje básico en el hogar en el que se los educa. 

Tiempo atrás e incluso con cierta nostalgia hoy, se añora los tiempos en que los padres e hijos se sentaban a la mesa para compartir el almuerzo, funcionando este como regulador para la alimentación y para el desarrollo de los vínculos familiares. 

Eso, lamentablemente, quedó atrás también hace bastante tiempo, cuando la necesidad parental de tomar no uno sino dos trabajos -tanto madre como padre- para poder sostener una casa y una familia con todo lo que ello implica se hizo lo suficientemente imperiosa como para no dejar margen a otra opción. 

Ese es el dilema a grandes rasgos que atraviesa la clase media. En innumerables ocasiones, jóvenes en plena formación física y mental no cuentan con los mínimos rieles por delante para entender cómo cocinarse una comida saludable o normal, evitar la compra de comidas en locales rápidos que tienen la misma milanesa flotando sobre el mismo aceite prácticamente desde que se abrió el comercio y además contar con la disciplina para buscar una actividad que les permita quemar las energías que acumulan durante el día. 

Una vez más, una toma de conciencia sobre la gravedad de la situación se hace necesaria desde adentro, desde la casa.
 
Y una vez más, se hace necesario que las autoridades jueguen en tándem con los padres para implementar las nuevas medidas destinadas a forjar personas saludables en el marco de la escuela.

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12%
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Indiferencia

Comentarios

27/5/2017 | 11:42
#149006
No es utópico. Quizás en vez de consumir boludeces en las redes, deberíamos aprovecharlas para salir de bruto, lo digo como sociedad. Conocer lo que sucede afuera, nos sirve para darnos cuenta, que nos han metido el perro desde el 25 de mayo de 1810 en adelante. Relatos falseados, frases vacías, simbologías huecas, una historia construida a medida de los ricos y poderosos. Y de sus perros falderos, que aquí sobran. Les recomiendo que miren el documental de Michael Moore Que invadimos ahora, a ver si es una utopía, o se trata de que nos quieren ocultar la verdad, de que una vida digna no solo es posible, si no que es un imperativo ético.
27/5/2017 | 09:41
#149005
Como siempre digo, los peores problemas de esta sociedad se crean y se solucionan en el hogar. En vez de crear comedores, de hacer jornada extendida en las escuelas, se tendría que mejorar (triplicar) los sueldos de los trabajadores, de tal manera que puedan tener el tiempo necesario para estar con sus hijos, para criarlos en familia. Que con un solo sueldo alcance para vivir. Mis abuelos vivieron así, y criaron a sus dos hijos. No puede ser que los niños crezcan sin saber lo que es una reunión familiar, coman cada uno por su lado, los padres ni sepan que es lo que se les enseña en las escuelas. Hay un desarraigo familiar alarmante, y el mayor culpable es el propio Estado, que favorece esta situación. Quizás yo sea un utópico, pero la realidad me lleva a eso.-

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