Apuntes del Secretario

jueves, 29 de junio de 2017 00:18
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El senador capitalino Jorge Moreno asumió ayer la voz cantante para explicar el derrotero y la fugaz vida de Somos Catamarca, fuerza política que se presentó en sociedad, anunció su participación en todas las categorías de las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias, desistió luego de competir en cargos nacionales y finalmente se retiró de la contienda. Un sonoro traspié que comenzó a vislumbrarse a medida que se agotaban los plazos para la presentación de listas y que terminó de consumarse ayer, con el derrumbe definitivo del proyecto para entrar con sello propio a las PASO. Se sabe que en política nadie tiene la vaca atada y hasta el más pintado puede fallar en los cálculos. Quien más quien menos, todos los actores de la política lugareña han sufrido los efectos de una jugada mal resuelta, sea por errores propios o porque los planetas que parecían alineados se desordenan por acción de alguno de los múltiples factores que suelen incidir en épocas preelectorales. El caso es que los dirigentes de la denominada Renovación peronista y el sector de Dalmacio Mera, en lugar de asumir lo ocurrido como una derrota digna, salieron con los tapones de punta contra todo y contra todos. Moreno enarboló una teoría de conspiraciones y confabulaciones en su contra, involucrando a tantos actores que resultaría más sencillo explicar quién mató a John F. Kennedy que entender por qué bajó su lista. Según el legislador, desde la gobernadora Lucía Corpacci hasta la Justicia Electoral, el intendente Raúl Jalil y todo el Gobierno, se pusieron en acción para desarticular su propuesta, apelando a una compleja telaraña de medidas exprés que se coordinaron perfectamente y en tiempo récord para obligarlos a desistir de participar. No dudó el experimentado Moreno en utilizar incluso el término "proscripción” en perjuicio de su novel espacio, apreciación que se sugiere en principio exagerada, puesto que fue una decisión de sus integrantes ensayar la construcción de una fuerza que enfrentara al núcleo del justicialismo. ¿Quién hubiera podido impedir a renovadores y meristas competir directamente con el resto del peronismo? La conferencia de prensa que Jorge Moreno y sus compañeros de Somos Catamarca, aun con sus explosivas acusaciones, dejó la impresión de ser un vano intento de victimización, insuficiente para esconder las propias debilidades. Y resultó más que llamativo que Moreno, como interlocutor de la fuerza, eludiera por completo la mención al eje de la caída de Somos Catamarca, que fue sin dudas el paso al costado que dio el gastronómico Luis Barrionuevo. Cuando el sindicalista que congregó a estos dirigentes se alejó, todos perdieron el sustento real. Sin embargo, Moreno descalificó al propio Barrionuevo como "un ave de paso” sin ninguna relevancia en la historia, e insistió dirigiendo sus cañones hacia el Gobierno, la Justicia, el intendente, etc. Finalmente, el detalle decisivo es que -aún sin estructura para llevar un precandidato a diputado nacional- Somos Catamarca no tenía ningún impedimento legal para presentarse en las categorías provinciales. Bajar la lista parece por ello la admisión de las carencias reales, que pasan por el armado, la estructura y los votos propios.

Los cruces públicos entre Paola Bazán, Francisco Monti y Luis Lobo Vergara causaron mucha incomodidad en los comités de toda la Provincia. Que una legisladora y un precandidato que encabeza su lista hayan elegido Facebook para dispararle al presidente de la Unión Cívica Radical, generó un revuelo imposible de ocultar bajo la alfombra. Y como no quedaba otro camino, la respuesta fue igualmente dura. Apuntado por actitudes antidemocráticas, por patoteril, represor y extorsionador, Lobo Vergara descalificó a sus correligionarios sin piedad y aseguró que se quiere "garronear una banca de diputado a como dé lugar”. Igual de convulsionados son los tiempos en el PRO, donde sus propios partidarios sugirieron públicamente que Agustina Walther debió dejar su cargo nacional por actuar en beneficio propio, y que hasta apeló a una conducta irregular para autoincluirse en la lista. Tormentas impiadosas de acusaciones que tornan complejo imaginar que puedan marchar todos ilesos y unidos el 14 de julio, cuando arranquen oficialmente las campañas.

El reclamo de los empleados de la Caja de Prestaciones Sociales de Catamarca tiene menos impacto en la comunidad que en el resto de los agentes estatales, que son atónitos testigos del reclamo de una de las áreas más privilegiadas de la Administración Pública Provincial. Al margen de contar con niveles salariales que superan, pero por mucho, al promedio de haberes que percibe la mayoría de los empleados públicos, los trabajadores de Capresca cuentan con toda clase de beneficios, incluyendo algunos cuya naturaleza bien podría replantearse. Por ejemplo, son los empleados de Capresca quienes se reparten aquellos premios que quedan vacantes, cuando quizás deberían destinarse los fondos a hospitales o entidades de bien público. Entre otras razones porque ya cuentan ellos con ingresos extra por tratarse de un organismo recaudador. La protesta lleva más de una semana, y la posibilidad de suspender los sorteos es un fuerte factor de presión, porque afecta directamente a apostadores y agencieros, quienes naturalmente se sumaron al pedido para que se resuelva el conflicto. En este punto fue más que claro el ministro de Hacienda, Ricardo Aredes, cuando explicó que "lo que quieren es que se les pague el adicional por título y antigüedad dos veces y eso no se puede”. El titular del área de Economía observó también la necesidad de respetar elementales principios de equidad: "Desde el Gobierno ya hemos fijado una política salarial para todos los organismos, es muy difícil convenir un aumento superior para un área en detrimento del resto de la administración”, indicó. El conflicto sorprende por la inflexibilidad de la postura asumida, ante el desconcierto de quienes cumplen funciones en otros organismos y dependencias estatales y conocen perfectamente las condiciones acordadas por sus colegas de la administradora de juegos.

RECUERDOS NO LEJANOS.
Mañana se cumplirán 24 años de la primera privatización realizada en la Provincia de Catamarca. El 30 de junio de 1993, el histórico Hotel de Turismo y el Casino Provincial, fueron concesionados a la firma Tandil SA. El contrato inicial estipulaba que el trato duraría una década, de manera que tanto el hotel como el casino debían retornar al dominio provincial en 2003. Sin embargo, cuando la concesión estaba cerca de expirar, se la extendió por 15 años más, con lo que el acuerdo abarcó un cuarto de siglo y sigue vigente por estos días. Este manejo dio lugar a toda clase de cuestionamientos, entre otras razones porque el trato inicial fue hecho por el entonces gobernador Arnoldo Castillo, y la firma beneficiada incurrió en toda clase de incumplimientos. En lugar de sancionarla o dar por concluida la concesión, su hijo Oscar Castllo, quien lo sucedió en el Gobierno, extendió el controvertido vínculo. El arreglo implicó enormes prerrogativas para la empresa en perjuicio de la Provincia, que las autoridades de la época avalaron por acuerdos que involucraron movimientos monetarios y la entrega de los contenidos del diario La Unión, inmediatamente puesto al servicio del Gobierno.


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Comentarios

29/6/2017 | 08:19
#149006
me expreso con cbronca en esta noticia por ver tan alto nivel de obsecuencia de quien la confecciona con el gobierno, ahora porque ganen un poco mas los empleados de caprresca no tienen derecho a reclamar si entienden que algo esta mal, ahora resulta que Moreno no puede expresar lo que les paso a ellos con la jugada del gobierno para que no compitan porque deberian haber expresado una derrota, dejen de joder con tanta obsecuencia que se estan transformando en unos arrastrados sin dignidad.

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