Aunque hay que esperar la elección del 22 de octubre, la que vale y decide el escenario político de cara a 2019, ya existen conversaciones en torno al manejo de la cámara de Diputados (la de Senadores seguramente mantendrá la mayoría oficialista), el escenario de las más ásperas discusiones entre gobierno y oposición. Algunos sectores radicales y la llamada renovación peronista, en el mayor de los silencios, hacen preparativos para quedarse con la conducción que hoy ejerce Marcelo Rivera, quien va por la reelección. El grupo peronista, hoy enfrentado con las administraciones de Lucía Corpacci y Raúl Jalil, no tendría ningún problema en "cruzar las aguas del Jordán” y con tal de capturar la conducción de la cámara baja, caer en los remansos radicales. El único escollo a la vista, sin embargo, sería la unidad del bloque de Cambiemos, la que sí depende de las elecciones que se vienen.

 

Vamos a los números en los distintos bloques. La "renovarum” de Fernando Jalil contaría además con los votos de Sergio Alejandro Saracho (aunque tenga sus dudas) y Ramón Horacio Sierralta, a los que habría que sumar a los "meristas” Luis Alejandro Saadi y María Macarena Herrera y posiblemente, el barrionuevista Hugo Omar Navarro (h). Estamos referenciando seis votos, un número importante, más si tenemos en cuenta que el barrionuevismo, en 2013, con sólo cuatro consiguió la presidencia. La diferencia radica en que entonces el bloque del Frente Cívico estaba monolíticamente unido. Hoy no. Peor todavía: no se sabe cuántas butacas conseguirá dentro de 63 días. Los que tienen banca asegurada hasta 2019 son nueve: el castillista Luis María Lobo Vergara; los brizuelistas Verónica Alejandra Rodríguez Calascibetta y Jorge Gustavo Sosa; el macrista Carlos Eduardo Molina; la guzmanista Paola Vanessa Bazán y el solitario representante de la Coalición Cívica, Rubén Horacio Manzi. Juana Elizabeth Fernández está detrás del proyecto verdaderamente renovador de Roberto Gómez (uno de los "ganadores” de la PASO) y quedan con rumbo indefinido, como librepensadores, Humberto Federico Valdez y Analía Elizabeth Brizuela. A ellos, de acuerdo a los votos del domingo, se acoplarían Enrique Cesarini (PRO guzmanista), Francisco Monti (guzmanista), Marita Colombo (castillista), Rubén Herrera (brizuelista), Alejandra Pons (jalilista, del MIRA de Valle Viejo), Víctor Luna (castillista), Carlos Marsilli (acuñista-guzmanista), Marisa Nóblega (brizuelista), Genaro Contreras (telchista, del intendente belicho) y todavía dudoso, Nicolás Sosa (sosista, de Chichí Sosa). ¿Quién se anima a arriesgar un penique a que todos los nombrados votarán juntos por un peronista peleado con el gobierno provincial? Más o menos como, en una apuesta ruletera, jugar únicamente al cero.

También es probable, a referéndum del resultado de octubre, que Lucía Corpacci exponga esta vez mayor fortaleza. Con sólo confirmar los números de las Primarias se llevaría para sus dominios nada menos que una docena de electos: Isauro Molina, Marcelo Rivera, Mónica Zalazar, Ricardo Aredes, Marcelo Murúa, Natalia Soria, Armando Zavaleta, Juan Denett, Adriana Díaz, Juan Carlos Rojas, Daniel Lavatelli y Sabina Díaz. A estos 12 deberían sumarse cuatro con mandato hasta el 19: Armando López Rodríguez, María Cecilia Guerrero, Augusto Barros y Noelia Paola Fedelli. Este grupo podría llegar a 17 voluntades con el santamariano Jorge Andersch, hoy separado del binomio Jorge Moreno-Fernando Jalil, lo cual determina que con el acompañamiento de otros cuatro aliados llega a las 21 que requiere para "repartir el naipe”. En síntesis: el salvífico desafío de los llamados renovadores (a la mayoría se les acaba la banca dentro de dos años y algunos meses) puede irse al suelo si el gobierno consigue mover algunas fichas a ganador, como ya lo hizo cuando logró el aumento del número de miembros de la Corte de Justicia.

 

Dentro del frente Cambiemos de Catamarca hubo pocos ganadores, entre los que se podría anotar a cuatro intendentes: Daniel "Telchi” Ríos (ciudad de Belén), Julio Taritolay (Antofagasta de la Sierra), Orlando Savio (Paclín) y Jorge Coronel (Tapso). Si no sacaron efectiva ventaja, acercaron los números a cifras muy apretadas. Sin embargo, en el grupo de los grandes ganadores quedaron Roberto Gómez que, con sus 27.000 votos y algo más, puede ser un temible jugador del futuro; la diputada Juana Fernández, verdadera impulsora de la precandidatura de Gómez y alguien que estuvo observando la elección detrás de bambalinas: el exintendente Ricardo Guzmán. Podría sumar un par o un trío de diputados electos (los que ayudaron a la gran elección de Gómez) y con los amigos que ya tiene en la Legislatura, de pronto, estaría en condiciones de negociar fuerte varios proyectos, entre ellos la mismísima reforma de la Constitución.

 

El gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, durante un programa de televisión porteño al que siempre lo invitan, lanzó el jueves a la noche su precandidatura a presidente de la Nación. En todo momento reivindicó los valores del peronismo, estimó que el kirchnerismo está fuera de la doctrina y que la expresidente Cristina Kirchner ya abandonó el PJ y fundó Unidad Ciudadana. Su voz resonó con fuerza en todos los mentideros peronistas, donde la fragmentación es evidente y claramente, está muy lejos de ser superada. Ni con Urtubey, ni con Cristina, ni con nadie en forma individual. En el caso del mandatario salteño, paradójicamente, produce el lanzamiento cuando las condiciones políticas no le son demasiado favorables. El domingo pasado ganó en "La linda” con cifras ajustadas, ya que apenas pasó el 35% de los votos, pero aparte volvió a perder en la Capital, lo cual afea su dossier para pretender el sillón rivadaviano. De cualquier forma, se trata del primer dirigente que abre el juego para suceder, en caso de triunfo, a Mauricio Macri. En Catamarca, como se sabe, el referente del salteño es su primo Dalmacio Mera, cuya presencia a nivel provincial se empequeñece cada vez más. Por imperio contrario, la que crece es Lucía Corpacci (junto a Raúl Jalil), de quien poco hablan los medios nacionales, a pesar de que hizo mejor elección que Urtubey y en términos de promedio, que otros peronistas ganadores.

Cuando han pasado casi seis meses de la trágica desaparición de Antonio "El Gato” Córdoba, todavía la situación de inestabilidad institucional del departamento Ancasti se mantiene incólume. No hay fecha de elección, la que debió convocarse en el término de 30 días y el futuro es igualmente incierto. El intendente interino, Rodolfo Santillán (asumió porque se desempeñaba como presidente del Concejo Deliberante) y su asesor legal, Fernando Navarro (candidato a concejal de la Capital) acaban de declarar que el anhelo suyo, tal vez consensuado con el Gobierno, es que se vote el 22 de octubre, a la par de la elección provincial. Al respecto, este Secretario opinó al momento de suspenderse la elección del 4 de junio que, inmediatamente, debía arreglarse la convocatoria por existir el riesgo de salir de los andariveles legales. Hoy, lo único que agregamos es que el 22 de octubre únicamente pueden competir los que participaron de las PASO. No hubo precandidatos a intendente. Entonces, ¿cómo hacemos? Posiblemente elegir otra fecha, tal vez noviembre o diciembre.

El secretario general del SOEM, Walter Arévalo, ha vuelto a ser noticia y en verdad, por una circunstancia altamente auspiciosa. Consiguió que el gremio de los municipales apruebe una modificación del estatuto orientada a que ningún dirigente tenga más de dos períodos como conductor. Más sencillo: enterró la reelección indefinida. La medida, obviamente, debería ser imitada por otros nucleamientos gremiales donde los dirigentes, como bien dice Arévalo, "se creen los dueños del sindicato”, casi un mensaje subliminal para Justo Barros, su antecesor en el cargo, quien permaneció al frente del SOEM por casi tres décadas. Obviamente que el tema vale para la política, en orden a que Catamarca es una de las dos provincias argentinas –la otra es Santa Cruz- que mantiene la reelección indefinida, una de las circunstancias que buscó atacar Lucía Corpacci y lamentablemente, no contó con el apoyo de la oposición radical. Ojalá esta iniciativa, para todos por igual, sirva como ejemplo a seguir.

 

 

 

Como hacemos habitualmente, el final de los "Apuntes” incluye la recordación de hechos del pasado.

Hace poco tiempo se hizo referencia sobre los problemas económicos y financieros de Yacimientos Mineros de Agua de Dionisio (YMAD), lo mismo que de aportes que tuvo que hacer el Poder Ejecutivo para sostener la explotación de Minas Capillitas. Al respecto, hay que decir que nunca desaparecieron estos inconvenientes y salvo períodos excepcionales, siempre hubo que hacer aportes desde el gobierno de la provincia.

 

Así las cosas, repasando los hechos acontecidos un cuarto de siglo atrás, vemos en agosto de 1992 que YMAD tomaba un crédito de 250.000 dólares para pagar sueldos, los que venían sensiblemente atrasados y otras acreencias.

Otro recuerdo histórico de la minería lugareña tiene que ver con el yacimiento Bajo El Durazno. El 19 de agosto de aquel año se realizaba su licitación pública, la que iba a terminar en fracaso.

 

Recién en los tiempos actuales, durante la gobernación de Lucía Corpacci, comenzó su explotación por parte de Minera Alumbrera.