Balance

sábado, 23 de septiembre de 2017 00:00
sábado, 23 de septiembre de 2017 00:00

Terminados ya los festejos principales por la semana del estudiante y la llegada de la primavera, no está de más realizar un balance con respecto a las perspectivas que se tenían de los operativos de seguridad y los resultados efectivos de los mismos en el marco de todas las celebraciones. 
Antes que nada, las confesiones de parte. Por un lado, el jefe comunal de El Rodeo  explicó que el control efectivo de la ingesta de alcohol por parte de menores fue muy compleja para abordar ya que, a pesar de las actividades que se desarrollaron para nuclearlos en espacios donde se pudiesen realizar los controles, los jóvenes eligieron –como lo vienen haciendo desde hace varios años- la modalidad de conseguir bebidas y consumirlos en domicilios particulares. 
Ante esta coyuntura declarada, es obvio que las principales miradas recaerán ya no tanto sobre los jóvenes mismos sino sobre quienes tuvieron la escasez de criterio para proporcionarles las bebidas, acuerdo oneroso mediante. Los comerciantes de El Rodeo –por la dinámica misma que se la ha dado a la localidad y lamentablemente acostumbrados a recibir oleadas de clientes por épocas puntuales- cedieron ante la tentación de pasar la ley por el costado y vender bebidas. Un comercio en particular fue clausurado; menos de 12 horas después ya estaba abierto de nuevo, con más recaudos y, tras haber pagado una multa simbólica que seguramente podrá despertar el debate sobre la necesidad de modificar las mismas. 
Una decena de jóvenes con clarísimos síntomas de ingestas excesivas de bebidas alcohólicas fueron atendidos durante la semana del estudiante. Algunos de ellos en casos graves que demandaron una internación en los nosocomios de urgencia de la Capital. En este sentido, las declaraciones de uno de los médicos fueron lapidarias: no se puede hacer de guardería. En el fondo, si se entiende con buena fe, lo que quiso decir es que el minihospital no tiene todas las condiciones para hacer frente a contingentes tan numerosos de personas tendientes a evidentes irresponsabilidades. 
Si bien las promesas previas fueron amplias, los estudiantes una vez más se dieron maña para repetir la tradición del libertinaje, aunque afortunadamente no en todos los casos. Ese también fue el consuelo de algunas autoridades: entraron cinco mil chicos y sólo una decena terminó de la peor manera.
 

54%
Satisfacción
0%
Esperanza
9%
Bronca
27%
Tristeza
9%
Incertidumbre
0%
Indiferencia

Comentarios

24/9/2017 | 23:46
#149006
opíparo negocio para el comercio,lamentable acción oficial,que busco reditos politicos tratando de estúpidos a la población catamarqueña que ve momento a momento la degradante situación policial
23/9/2017 | 08:33
#149005
El protagonismo de la movida fecha la quiso acaparar la política electoralista. El protagonista es el estudiante que celebra su día y la llegada de la Primavera y no ocurrió nada nuevo a otros años que funcionó el control sin aspavientos. No es buena la opción de algunos padres que permiten el festejo con bebidas alcohólicas y que son las causantes de las desgracias por lo general.

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