Hoy, de no mediar eventualidades de última hora, por segunda vez desde que asumió la Presidencia de la Nación, Mauricio Macri pisará tierra catamarqueña. Obviamente, se trata de un mojón histórico que no se repite con demasiada asiduidad, esto es, que un jefe de Estado llegue al valle de la Virgen Morena. Para ilustrar la situación, baste recordar que el expresidente Alfonsín, en casi seis años de mandato, nunca visitó Catamarca. Cristina Kirchner lo hizo tres veces (en 2009, 2011 y 2012) a lo largo de sus ocho años de mandato. Hubo también una visita de Néstor Kirchner, quien regresó cuando ya no era presidente. Menem, otro veterano habitante de la Casa Rosada, vino más a Catamarca por cuestiones personales que por las institucionales y Eduardo Duhalde, alguna vez, apareció para inaugurar una aceitera. Macri quedará hoy a sólo una visita de igualar a Cristina, pero en menos de dos años de gestión. 
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Más allá de las estadísticas, que el presidente Macri –lo repetimos- visite la provincia debe ser un orgullo para los catamarqueños y, por ende, repudiamos los agravios sobre su persona que, por las redes sociales, se lanzaron estos días. Ni que hablar de posibles escraches, una práctica igualmente censurable. Las diferencias ideológicas, sea quien sea el mandatario, se manifiestan de otra manera y, como lo dijimos siempre, hay que priorizar una buena relación de cualquier gobierno local con la Casa Rosada. Las bravuconadas de otros tiempos –Saadi, Brizuela del Moral- las terminaron pagando todos los conciudadanos. 
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En cuanto a la actividad que desarrollará Mauricio Macri en su visita –fue anuncio exclusivo de El Esquiú.com para Catamarca-, pudo conocerse que visitará la Planta de Tratamiento de Residuos en Capital y la Planta de Tratamiento de Líquidos Cloacales en Valle Viejo, con la alternativa de ir a una fábrica de El Pantanillo si es que se presentan lluvias. Su estadía no se extenderá más que unas horas, en las que se reunirá, naturalmente, con la gobernadora Lucía Corpacci, con quien podría evaluar lo actuado por la “Liga de Gobernadores” y la relación durante los años por venir. No hay reuniones previstas con sus adeptos de la coalición Cambiemos, al menos en la agenda oficial, pero seguramente los dirigentes de su sector intentarán acercarse en algún momento.