Necesaria participación
Una de las problemáticas más acuciantes que afecta a la sociedad catamarqueña, en particular a los adolescentes y jóvenes, es -qué duda cabe- la del consumo creciente de alcohol y estupefacientes.
Junto con el incremento en la cantidad de personas adictas y las enfermedades relacionadas con ello, la iniciación se da a edades cada vez más tempranas. Por eso son frecuentes las noticias que tienen por protagonistas a niños y niñas de doce, trece o catorce años que son ingresados a las guardias hospitalarias con cuadros de intoxicación alcohólica.
Más allá de las acciones más o menos exitosas que se despliegan desde los organismos de seguridad locales y federales, en la lucha contra el narcotráfico, es claro que hay un componente socioeducativo ineludible que debe atenderse para abordar seriamente este complejo escenario.
En este trabajo deben intervenir, necesariamente, los agentes vinculados a la formación de los chicos, con la familia y la escuela en el primer lugar, pero también otras instancias institucionales y de gobierno. La acción en red y con despliegue territorial se vuelve imprescindible por la tarea múltiple que debe encararse.
De allí la importancia de los contactos que las autoridades sanitarias de la provincia, puntualmente desde el área de Salud Mental, en conjunto con el organismo federal en materia de lucha contra la drogadicción -el Sedronar- han encarado con representantes de las comunas, de manera que los distritos municipales se involucren en las acciones preventivas.
Según dijeron voceros del primer encuentro, la participación de las comunas se vuelve imprescindible toda vez que conocen más de cerca el escenario local en el contacto diario con los vecinos, y porque de ellas suelen depender normativas vinculadas al expendio de alcohol.
Ausentes hasta ahora en el diseño de las políticas públicas sobre drogas que, como se remarcó, quedaban en mano de Provincia y Nación, la participación de los intendentes y de sus equipos técnicos se vuelve fundamental si es que se quiere más eficacia en las acciones preventivas y que éstas colaboren efectivamente para conjurar un escenario dramático.