De urgente atención
En la Maternidad se realizó esta semana un encuentro de referentes técnicos de Nación y de Provincia para empezar a delinear un nuevo abordaje sobre una problemática acuciante en la población joven: el embarazo no intencional.
Según cifras divulgadas por los especialistas que llegaron desde Buenos Aires, en Argentina 109.000 adolescentes y 3.000 niñas menores de 15 años tienen un hijo o hija cada año, lo cual representa el 15 por ciento del total de nacimientos en el país. En la franja de las niñas de menos de 15 años, además, la mayoría de los embarazos es producto de situaciones de abuso sexual y violación.
Los profesionales coincidieron en que para conjurar este escenario es imprescindible el concurso de diversas áreas del Estado, ya que más allá del acceso a los métodos anticonceptivos y al asesoramiento sobre salud sexual, hay un componente socioeducativo ineludible que debe ser igualmente contemplado.
Es que un embarazo a temprana edad atenta contra las oportunidades en una etapa en la que se empieza a bosquejar un proyecto de vida. En el caso de las chicas de condición humilde, además, se profundizan las desigualdades de origen y muy frecuentemente sufren el abandono incluso de sus familias.
Por eso es esencial que además de mejorar el acceso a insumos para evitar un embarazo, se haga énfasis fuertemente en estrategias que potencien las decisiones informadas de chicos y chicas para el ejercicio de sus derechos sexuales y reproductivos.
Y eso solo se logrará si los agentes primarios de socialización, empezando por el contexto familiar y escolar, visibilicen taras y prejuicios arcaicos, que obturan la posibilidad de que adolescentes y jóvenes vivan con mayor libertad su sexualidad.
De lo que no cabe duda es que urge un cambio en las acciones que hasta aquí se siguieron, involucrando a la comunidad toda en la atención de una problemática que sin un abordaje más eficaz, seguirá conspirando contra las posibilidades de desarrollo de muchas jóvenes.