La fiesta más grande de invierno de la Argentina vivirá hoy la jornada inaugural de la sección propia de los chicos: el Ponchito, que con más de 3.000 participantes, permitirá a delegaciones de toda Catamarca, además de invitados de Tucumán, Córdoba, Santiago del Estero, Neuquén y Buenos Aires, mostrar sus habilidades artísticas en el escenario “Humberto Jerez”.

En tiempos de crisis y de austeridad obligada, además, se convertirá en el principal espectáculo que se ofrecerá a los visitantes del Predio Ferial hasta el miércoles, ya que recién un día después se reanudará la cartelera en el Escenario Mayor.

A esta altura y con muchas ediciones en su haber, el evento infantil de la principal celebración catamarqueña ha logrado una identidad propia, convirtiéndose un ámbito privilegiado para el encuentro de diversas disciplinas y de sus pequeños cultores.

Verdaderas promesas en música, canto y baile; solistas, conjuntos y ballets desplegarán sus talentos en números especialmente preparados para un evento que cada vez toma un matiz más federal, a juzgar por la cantidad de lugares del país que están representados año a año.

Desde hace semanas, algunos incluso desde hace meses, vienen preparando sus presentaciones, con la entrega y dedicación que solo los niños tienen.

Sin dudas, el Ponchito se transformó en un verdadero semillero del que emergerán no pocos artistas profesionales que tomarán la posta para mantener viva la cultura catamarqueña y nacional.

Por eso es fundamental que esta iniciativa se siga potenciando.

En ese sentido, han sido correctas estrategias como la organización de espacios departamentales de promoción y la participación de reconocidos artistas y docentes en la coordinación de los grupos, preocupación que queda reflejada en la calidad y nivel de los espectáculos que ofrecen.

Es fundamental también que se apoyen a los clubes, centros vecinales y otros espacios de los barrios capitalinos y del interior en donde chicos y chicas puedan apropiarse de la música y del baile, estimulándolos a conseguir logros crecientemente ambiciosos y que el Ponchito sea corolario de esa trayectoria y tal vez punto de largada para nuevas promesas artísticas.