El Partido Justicialista tendrá hoy su Congreso Nacional, con un panorama complejo por donde se lo mire, ya que es tan delicado el clima interno como el externo. La principal fuerza política del país viene de un año signado por las grandes derrotas, durante el cual -en un calendario electoral interminable- fue perdiendo sucesivamente el control de media docena de provincias y finalmente de la mismísima Casa Rosada.

Fue además una agonía lenta, que ofreció en el camino innumerables señales de que se estaban haciendo las cosas mal. Las peleas mediatizadas entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner, la imposibilidad de sostener la unidad real de los heterogéneos habitantes del extinto Frente de Todos, el abandono sutil de gobernadores que se enfocaron en cuidar sus quintas y libraron a su suerte al proyecto nacional, se completaron con una debacle económica, coronada poniendo al ministro de Economía como candidato a presidente.

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Todo lo que podía hacerse mal se hizo mal, y por eso el peronismo está obligado a ensayar hoy una fuerte autocrítica, precedente incluso a los legítimos cuestionamientos que puedan hacerse sobre la nefasta gestión de Javier Milei, encaminada a endeudar aun más al país, aniquilar al pueblo trabajador y destruir el comercio, la producción y la industria nacional. Seguramente se dará también una salida pronta y elegante a Alberto Fernández, que sostiene la presidencia por inercia, para buscar con urgencia un rumbo nuevo y certero.

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Como las heridas por cicatrizar son demasiadas, y los dirigentes desperdigados a convocar muchísimos, es imposible que la nueva conducción se resuelva hoy. Habrá por ello un camino de transición ineludible, necesario para encontrar un liderazgo fuerte, capaz de reunir a los diferentes sectores y recuperar la confianza del electorado; liderazgo del que claramente hoy carece y que quizás exija de una elección interna. Los congresales de Catamarca, uno de los pocos distritos ganadores de 2023, son Lucía Corpacci, Raúl Jalil, Cecilia Guerrero, Rubén Dusso, Paola Fedeli, Oscar Brizuela, Inés Blas, Edgardo Macedo, Verónica Mercado, Justo Barros, Rosa Ferreyra, Damián Brizuela y Rocío Luján. Lucía es además una de las vicepresidentas del Consejo Nacional. El margen de error es nulo, porque se trata de un momento crucial para el justicialismo. Incluso más de lo que parece.

El Esquiú.com