Después de una considerable etapa de acefalía, el Gobierno nacional cubrió el espacio de conducción de la Secretaría de Minería de la Nación, con el nombramiento del abogado Luis Lucero. El nombre resulta de especial interés para provincias como Catamarca, donde Minería no es un área más, sino un espacio fundamental, ya que la participación de inversores extranjeros hace esencial el entendimiento entre la Provincia y Casa Rosada a la hora de negociar y avanzar con distintos proyectos. Lucero es para los catamarqueños un ilustre desconocido, realidad objetiva que no implica ningún juicio de valor sobre su capacidad o la tarea que vaya a desarrollar.

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Será de todos modos un panorama muy diferente al de los últimos años, cuando en ese sillón había una catamarqueña, Fernanda Ávila (hoy legisladora nacional), que además había sido ministra de Minería a nivel provincial. Después llegó la salteña Flavia Royón, una mujer que venía de la gestión de Sergio Massa y que había logrado el aval para continuar con Javier Milei, aunque el fracaso de la Ley Ómnibus motivó al libertario a echarla a modo de represalia porque los diputados salteños no votaron como él deseaba. Y a partir de allí no hubo nadie en el cargo que antes habían ocupado figuras de distinto peso como Jorge Mayoral, Daniel Meilán, Carolina Sánchez, Alberto Hensel y las mencionadas Ávila y Royón.

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Lucero fue presentado como un abogado especializado en la industria minera, en derecho de los recursos naturales y con amplia experiencia en financiamiento de proyectos, en materia societaria, y en arbitrajes y litigios complejos. Se recibió de abogado en la UBA; cursó un Posgrado en Derecho Empresario y luego varios cursos y seminarios de especialización, en sitios como la Universidad de Dundee; la Harvard Law School; la Business School y la Universidad de Cambridge. Exsocio del estudio juridico Marval O’Farrell Mairal y, anteriormente, de muy importantes estudios jurídicos del país; también se desempeñó como consultor en derecho extranjero en Pillsbury Winthrop Shaw Pittman en los Estados Unidos y ha ocupado posiciones en el directorio y comisiones fiscalizadoras de diversas empresas. Al parecer preparación le sobra, ojalá que su labor sea muy positiva para Catamarca.

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