Con: Nilda Navarro de Pandolfi

Cara a Cara: “No es lo mismo peronismo y kirchnerismo”

domingo, 23 de octubre de 2016 00:00
domingo, 23 de octubre de 2016 00:00
Por Kelo Molas

Íntegramente peronista. La visitamos en su domicilio particular y nos habló del peronismo que siente y palpita en lo más profundo de sus entrañas. Maestra normal nacional y profesora de Historia ya jubilada, disfruta de la "luz de la vejez” –como ella misma dice- cuando se refiere a sus bisnietos Leonardo y Tomasito, además de presumir con sus hijas Betina y Patricia, cinco nietos "y otro que no pudo prolongar su vida porque murió al mes de nacer”.
 
Hija de Juana y José ("mamá cosía ropa para afuera y papá era albañil”), exhibe su fuerte temperamento a la hora de defender sus ideales políticos y personales. Defendió y defiende a Ramón Saadi y se lo recordó a este periodista con un categórico "y vos lo sabes muy bien”, lo que amerita un paréntesis en el prólogo de esta entrevista: quien esto escribe conoció a la entrevistada en los años de nuestra juventud allá por avenida Colón del barrio Villa Cubas.
 
Después, ella siguió con su férrea militancia y de esta parte le tocó ser director del diario El Ancasti justamente en la época en que cayó el gobierno de Saadi, que ella con absoluta franqueza recuerda con "un día te encontré frente a Casa de Gobierno y te cambié la cara”, frase que fue asumida con el respeto que se merece la protagonista del Cara a Cara de este domingo. Lo que sigue es el pensamiento de una mujer que orgullosa transita por la vida de la mano de una impecable trayectoria militante en el peronismo: Nilda Navarro de Pandolfi.

 
Días atrás, la familia peronista recordó el Día de la Lealtad. Se nos ocurre preguntarle, hoy, a una peronista de raza: ¿lealtad a quién?

Creo que lo mejor que a uno le puede pasar es ser leal a una doctrina, a un proyecto. Claro está que la lealtad a (Juan Domingo) Perón es insobornable porque fue realmente el hacedor de todo este movimiento nacional y fue el creador de la revolución justicialista; digo esto porque a lo mejor si no estaba el general, esto no ocurría. Fue el motor indiscutible de este gran movimiento político y social. En mi caso, siempre he sido leal a las figuras de Perón y de Evita; ésa es la íntegra condición de los que somos de la vieja guardia peronista. Será tal vez porque los tuvimos cerca a nuestros líderes y las vivencias nos pegaron fuerte y se hicieron carne en nosotros. En el año ‘73 tuve la suerte de participar de una reunión con el general Perón y fue como si ello hubiera fijado más aún esa lealtad que siento, a tal punto de  convencerme de que su figura no se discute, lo mismo que Evita. De ahí, para abajo, muchos tienen cierto liderazgo, como lo tuvo Ramón Saadi o lo tiene hoy Lucía Corpacci, como fue el liderazgo muy importante de don Vicente Saadi, pero no con la magnitud y la profundidad de Perón y Evita.

 
Hoy hay quienes pregonan lealtad a Cristina Fernández de Kirchner. ¿El kirchnerismo es lo mismo que el peronismo?

No, no es lo mismo; no es igual. Digo que admiro a Cristina porque me gusta la mujer coraje e inteligente, pero son dos cosas distintas. A mi juicio, el kirchnerismo, en algún momento, perdió esa mística y esa humildad que venía del Movimiento Nacional Justicialista sostenido en las figuras de Perón y Evita, algo que hicimos propio. El peronismo de Perón es un sentimiento y difícilmente, por más que te sacudas, te lo puedas sacar; entonces, hay cosas que no se pueden comparar. Sin duda, los tiempos fueron distintos con personalidades distintas, al igual que los pensamientos y proyectos que se fueron adecuando al presente, pero me parece que no alcanzaron la misma dimensión del movimiento que creó el general.

 
¿Qué es el peronismo para usted?

Un profundo sentimiento. Cuando vos decís que sos peronista, sos peronista y no podés ser otra cosa. A mí me pasa eso y creo que les pasa a todos los compañeros. Es algo que uno lleva muy adentro; es un sentimiento que te emociona, que te hacer llorar.
 
 
¿Cuándo supo que era peronista?
 
Creo que nací peronista. En mi familia, mi madre y una tía eran radicales. Pero aquí, enfrente (avenida Güemes al 900) vivía una mujer muy emblemática y muy conocida que se llamaba Tránsito Soto y en esa casa, durante los difíciles 18 años, se guardaban los bustos del general y de Evita, que habían sido rescatados y escondidos en el ‘55. Desde niña ya sentía que algo me tiraba respecto de esta pasión y recuerdo que me cruzaba cuando había reuniones y me acodaba en el respaldo de una silla para escuchar lo que decían y además se escuchaban grabaciones de los discursos del general desde el exilio. También se escuchaba la palabra de Evita y no me olvido que ahí se convocaban mujeres que fueron una parte muy importante de la historia del peronismo como Delia Parodi, Juana Larraure, Norma Kennedy ("una loca linda”, agrega), Dolores Ayerbe que después fue secretaria de (Martínez de Perón) Isabel, la Dra. Ema de Romero, de Corrientes, que es a quien la encargó el general que vaya por todo el país a visitar a hombres y mujeres que él ya tenía señalados, entre ellos don Vicente Saadi, los Sapag a pesar de que no eran peronistas puros, Carlos Juárez en Santiago del Estero, Juri en Tucumán y no sé por qué Perón lo tenía "marcado” a Carlos Menem. Cuento una anécdota: doña Ema de Romero, siendo jovencita, se fue a España cuando tenía un hijo chiquito y cuando llega el momento de ver al general, le dijeron que no la podía recibir. Eso le provocó a ella un susto que la hizo volver sobre sus pasos y dejó un canasto que llevaba, lo que le fue advertido para lo que recogiera. Con el tiempo, siendo ella una prestigiosa abogada, volvió a buscar al general con su joven hijo pero no lo encuentra. Después, en un hotel de Europa le comentan que la andaban buscando de parte del general Perón, que continuaba en el exilio. Ahí se produce el encuentro entre el general y la Dra. Romero y él le preguntó: "¿Y éste joven?”, a lo que ella le respondió: "Este joven es lo que me olvidaba en el canasto cuando usted no me pudo atender”. Esas historias increíbles que se dan una sola vez en la vida. Fue entonces cuando Perón le encargó a ella que vaya provincia por provincia para rearmar el peronismo. Cuando la doctora llegó a La Rioja, se encontró con Eduardo Menem, quien le comentó que tenía un hermano (Carlos Saúl) que, según dijo en esa oportunidad, no era peronista pero que simpatizaba mucho con la figura de Evita ¡Y después fue presidente de la República y así nos fue!

 
En Catamarca, ¿a quién le fue y le sigue siendo leal?

A don Vicente Saadi, con quien, como muchas de las mujeres de aquella época, tenía esas pláticas imperdibles. Después le fui fiel a Ramón Saadi y vos lo sabes perfectamente: llegué a pelearme con medio mundo, me pegaron palos, pegué carterazos y esas cosas. Después me tocó hablar con Lucía y había un grupo que tenía ciertas reservas porque había sido candidata (a vicegobernadora) por el Frente Cívico. Recuerdo que vino con Inés Blas, el "Taro” Molina, Hugo Corpacci y Egle Altamirano y en la charla ella (por Lucía) me cuenta de su proyecto; ahí comencé a ver las cosas de otra manera, porque yo estaba cansada con ese ir y venir en todas las elecciones, salir de la escuela donde se votaba llorando y encima volver a mi casa y ver a mis hijas y nietos también llorando por la derrota. Y la verdad es que yo estaba cansada de tantas derrotas y empecé a trabajar con Lucía.

 
Fueron 20 años muy duros para el peronismo.

Muy duros, durísimos. Un día me entero que compañeros y compañeras del circuito habían salido a buscar firmas y se fueron a El Rodeo un 6 de febrero porque era cumpleaños de Ramón Saadi ("yo cumplo el 7”, añade), esto en el año 2001. Después tuve conocimiento de que esas firmas eran para mi candidatura a diputada. Grande fue mi sorpresa cuando conocí que estaba cuarta en la nómina de las candidaturas a diputados provinciales; no me olvido que ese momento lo viví con mucha emoción y (Kent de Saadi) Pilar me abrazó y lloramos juntas. El orden en la lista era Lorenzo Villagra, Carlitos Rosales, (Antonio) "Toño” Morales, yo, Pilar y María Julia Ahumada de Acosta, entre otros. Así fue como fui diputada provincial entre los años 2001/05.

 
Volviendo al Día de la Lealtad. Hay una foto símbolo de aquel 17 de octubre de 1945 y que es la gente con los pies en una fuente de plaza de Mayo.

 Como cuenta la historia: "con las patas en la fuente”.

 
En relación a esa postal histórica: ¿no cree que hay que volver a las fuentes del peronismo?

Sí, porque el peronismo y las movilizaciones populares somos emblemas de la historia misma del país. Te lo juro que para mí sería la felicidad más grande que se repita un 17 de octubre. No le pediría más nada a Dios. Por supuesto que no tendríamos las figuras emblemáticas de Perón y Evita, pero guardo la esperanza de que por ahí, en algún rinconcito de la Patria, pueda haber un compañero o una compañera que ejerzan un liderazgo tan grande que nos pueda llevar a dejar atrás tanta hipocresía, tanta traición. Porque hay que decirlo: el general tenía traidores adentro mismo del peronismo y por algo él hablaba de manera descarnada de los traidores. Creo que si nosotros, que tenemos la responsabilidad ahora, empezamos a formar cuadros políticos, podemos llegar a encontrar algún día a un nuevo líder.

 
¿Qué siente cuando a raíz de los hechos de corrupción del gobierno kirchnerista hay quienes generalizan y dicen que los peronistas son corruptos?

Mucha bronca. La misma bronca que siento cuando algunos nos tratan de "negros peronistas”, porque seguramente no saben que los negros somos muy buenos. Sobre la corrupción digo que no hay necesidad de ser corruptos; uno se tiene que acostumbrar a vivir con lo que tiene. Estuve cuatro años como legisladora y nadie podrá decir que alguna vez toqué o me quedé con algo que no sea mío o que no me lo haya ganado como corresponde. Siempre fui la misma y sigo viviendo en la misma casa que me dejó mi viejo que, como verás, necesita de un buen arreglo.

 
¿Qué sintió cuando murió Perón?

Orfandad. Me sentí sola.

 
¿Y cuándo murió Evita?

Fue como que se me habían terminado los juegos, la niñez misma. Porque recuerdo que cuando murió Evita (1952) estábamos en la casa del "Diablo” González, cuya madre, doña Elvira, fue una mujer de mucho caminar por el peronismo. Nos encontrábamos jugando con los dos hijos de doña Elvira y los chicos de una familia Ferrari y tengo presente cuando escuché la voz de una locutora de radio Nacional que dijo: "A las 20.25 la jefa espiritual de la nación y abanderada de los humildes, la señora María Eva Duarte de Perón, pasó a la inmortalidad”.

 
¿Cuándo murió Vicente Saadi?

Que íbamos a perder el rumbo.

 
¿Y qué sintió cuando Ramón Saadi perdió la gobernación en 1991?

Mucho dolor. También fue un sentimiento de pérdida, un sentimiento de impotencia. Recuerdo que andábamos caminando las calles del circuito 3, cerca de la plaza de La Viñita y muy cerca del Dr. Ramón iba Miguel Piovano. En un momento, Piovano me dice: "Se terminó, nos vamos, nos intervinieron”. Nos fuimos y tomamos Casa de Gobierno. Yo llegué a la conclusión de que por ese entonces Ramón Saadi venía pisando fuerte en el orden nacional con actos importantes en Buenos Aires. Hubo un acto en Córdoba donde el principal orador era Ramón Saadi y surgió la idea de "Ramón presidente”. La consigna era que dejen que madure la cosa, porque nosotros sabíamos que los traidores estaban en todas partes y el traidor número uno fue Carlos Menem.

 
¿Qué diferencia encuentra entre aquella militancia y la actual?

Hoy hay mucha militancia solamente para la foto. En la última campaña vi a muchos que no salían a militar si antes no posaban para la foto. Un día me enojé y dije: "A mí qué m… me importa la fotografía, estamos perdiendo el tiempo”. También me vi en la necesidad de corregir a muchos jóvenes que, en plena campaña, golpeaban las manos de una casa y cuando eran atendidos decían "venimos del gobierno”. Yo les decía: "Digan que venimos del Partido Justicialista”, porque entendía que era una campaña política en la que no debía involucrase al gobierno.

 
¿Qué significa para usted la palabra dignidad?

Es todo. La dignidad tiene que ser un estilo de vida y debe ser un orgullo el ser digno. No perdería mi dignidad por nada del mundo, porque representa la mayor herencia que le voy a dejar a mi familia.

 
Lo piensa y lo dice

En el transcurso del diálogo mantenido con la referente del peronismo provincial, Nilda Navarro de Pandolfi, respondió de la siguiente manera ante nuestra requisitoria:

- JUAN DOMINGO PERÓN: "Lo más. Lo más grande”.

- EVITA: "Eterna. Única. Una mujer que a pesar del paso del tiempo se la sigue amando”.

- RAÚL  ALFONSÍN: "Un buen demócrata”.

- CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER: "Una mujer muy inteligente, con mucho carácter, que creo que la soberbia la llevó a cometer errores”.

- MAURICIO MACRI: "Un pobre tipo. Alguien a quien no le interesa el país ni le interesa gobernar para la gente”.

- RAMÓN SAADI: "Un líder que debe quedar como hombre de consulta. Y si algún día tiene la oportunidad de ser elegido para algún cargo electivo, le decimos que sí”.

- VICENTE SAADI: "Un hombre de una extraordinaria inteligencia. Sobresaliente no sólo en el marco del peronismo, sino también en el contexto político argentino. Un orgullo haberlo tenido y que haya sido catamarqueño”.

- OSCAR CASTILLO: "Lo peor de la política”.

- EDUARDO BRIZUELA DEL MORAL: "Un pobre inútil. Inútil, pero con algunas picardías para beneficio propio”.

- LUCÍA CORPACCI: "Una mujer con mucho carácter, muy trabajadora. Vive permanentemente trabajando y pensando qué puede hacer por la gente. Considero que afianzó su liderazgo”.



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Comentarios

23/10/2016 | 12:18
#149003
Ahora es facil decirlo...en 12 años nunca le importó aclararlo.
23/10/2016 | 12:01
#149002
No entendí. Primero siguió a don Vicente, después a Ramón. Hasta allí bien. Pero Lucía estuvo en la fórmula de Brizuela, y después apoyó el gobierno de Cristina. ¿ y el peronismo?
23/10/2016 | 11:50
#149001
bien por lo tuyo Nillda, ojala todas las mujeres péronistas fuesemeos como vos, desgraciadamente hay quienes se treparon del peronismo para beneficio propio y de sus familias, como aquella vecina dire, y no compañera, que paracito del peronismo con una panaderia
23/10/2016 | 00:41
#149000
IMPECABLE LA NOTA .NILDA DE PANDOLFI ES UNA PERONISTA DE FIBRA!!!!HERMOSA SABIDURÍA!!!GRACIAS COMPAÑERA POR SEGUIR SIENDO LEAL A NUESTROS LIDERES,PERON, EVITA,DON VICENTE SAADI,RAMÓN SAADI Y A LUCIA CORPACCI..

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