Por Kelo Molas

Será uno de los protagonistas de las elecciones del domingo venidero, en su calidad de candidato a concejal capitalino en el marco de la lista 504 FCS-Cambiemos.

El lema de campaña es “La Ciudad que se viene” y nuestro entrevistado nos cuenta el perfil que quiere darle a San Fernando del Valle. Lanzó críticas y elogios, además de una aspiración: quiere ser intendente de la Capital. Así piensa el actual diputado provincial Simón Hernández (h).

  -El próximo domingo habrá elecciones nuevamente. ¿Cómo hacer para revertir el resultado adverso de las PASO de agosto?

  -Por supuesto que la que viene es una propuesta distinta, porque se trata de una propuesta integrada,más definida, en la que habremos de sumar todos los esfuerzos posibles. Creo que en los comicios que vienen se aclara también el panorama para los electores porque son menos las opciones. Ya no es esa cantidad abrumadora de listas y candidatos por partido, por lo que insisto en que la oferta está mucho más clara; en lo que respecta a la Capital son cinco opciones. Estamos tratando de llegar con nuestra propuesta a lugares donde no pudimos llegar en las PASO, redoblando esfuerzos para cumplir con nuestro objetivo. Creo además que hay otro clima posterior a las PASO, con todo lo que aconteció a nivel nacional. Hubo un mensaje más nítido de apoyo a la gestión nacional y esperamos que ello, aquí en Catamarca, nos permita acortar la brecha. Obviamente que estamos trabajando para ganar las próximas elecciones, lo que implicará que tengamos una representación de cuatro concejales en el CD capitalino, que entre un joven como Tiago Puente, que está en el cuarto lugar de las candidaturas. Debo decir asimismo que en las PASO, en lo que hace a la competencia individual, nuestra opción, tanto la A como la B, fueron las dos listas más votadas en la Capital: la nuestra con 20 mil votos, la B con 10 mil, en tanto que la lista que más voto sacó por parte del oficialismo, fue de algo más de 8 mil votos. Buscamos que la gente tome conciencia del gran esfuerzo que se está haciendo en el país; no olvidemos que si miramos un poco para atrás, al 2015, la situación era por demás complicada. Hay señales muy buenas que tienen que ver con la institucionalidad, con la recuperación de la confianza, lo que implica la apertura al crédito. De hecho, los créditos hipotecarios, tanto en la operatoria Procrear como para jóvenes, al abrirse la inscripción colapsó de inmediato por la enorme demanda que hubo, y esto implica a su vez un importante movimiento en la actividad económica, lo que seguramente se verá mejor reflejado en los hechos en el próximo año.


  -Hay una pelea mediática devenida en una gran polémica, entre oficialismo y oposición, sobre si desde el gobierno nacional se envían o no los fondos correspondientes para la obra pública en nuestra provincia. ¿Cuál es la realidad?

  -Puedo asegurar que desde la Nación se envían los recursos suficientes y correspondientes para todo tipo de obra en Catamarca: y hay números concretos que están aquí, en este informe, con todos los detalles que nos ha hecho llegar el gobierno nacional (nos muestra un folletín con datos y fotografías titulado “Obras del gobierno nacional para los catamarqueños”). Veamos: ejecución ampliación del Hospital de Niños, templo San Francisco, viviendas en la Capital, colector cloacal y red distribuidora de agua potable, Ribera del Valle-Sur, Ribera del Valle-Norte, construcción de 430 viviendas en Valle Chico, intervención por cifras millonarias en el programa Escuelas y muchas obras más para la provincia con millonarios aportes.


  -El eslogan de la campaña publicitaria para la lista que tiene a usted como uno de sus principales candidatos dice: “La ciudad que se viene”. ¿Cuál es el perfil de ciudad a la que aspira?

  -Primero, una ciudad inclusiva, que incluya a todos los vecinos por igual, sin distinciones. Una Ciudad que mire más allá de las cuatro avenidas, que se descentralice definitivamente; que el municipio gestione la ciudad de manera descentralizada. Eso era lo que proponía el gobierno municipal en 2015, cuando pedía la reelección y en honor a la verdad no se cumplió. Lo que se está haciendo es absolutamente lo contrario: inaugurando un centro administrativo en el punto más álgido de la ciudad, como es el sector de las esquina República y Maipú. Esto va a contramano con la descentralización, una cuestión que están llevando a cabo todas las capitales de ciudades importantes del país: lograr la cercanía con el vecino, que el vecino perciba la cercanía de su municipio de manera concreta a través de los servicios. Por ejemplo: los vecinos de la zona Norte de la Ciudad que hagan sus trámites en el  Sepave (Sede de Participación Vecinal) de avenida Choya y México, en donde puedan pagar las tasas municipales, donde puedan hacer los reclamos por el alumbrado público, donde haya una guardia permanente para servicios mínimos como la recolección de residuos y el mantenimiento de espacios verdes.Buscar, por sobre todas las cosas, que esos lugares tengan oportunidades para desarrollarse, para capacitarse en determinados oficios, que puedan hacer talleres culturales. Necesitamos una ciudad que se abra a sus vecinos y a sus barrios y que genere igualdad de oportunidades. Creo que Catamarca, en los últimos tiempos y sin hacer referencia a un gobierno en particular aunque la cuestión se haya profundizado en los últimos años, ha demostrado una incapacidad absoluta de lograr oportunidades de desarrollo, y más precisamente de empleo para los catamarqueños. En nuestra recorrida por los barrios, la principal demanda de los jóvenes es el empleo; hay quienes después de completar sus estudios no tienen oportunidades laborales. Se ha caído en las viejas recetas de la precarización laboral, estamos inundados de planes de empleo. A modo de ejemplo en números: la municipalidad de la Capital tiene 2.800 empleados formales y el 100%, es decir 2.800 personas más, tienen planes de empleo distribuidos en 1.100 becados, 1.100 con planes de empleo municipal y 600 personas en cooperativas, sin obra social, sin aportes jubilatorios, con un salario mínimo. Es mayor la responsabilidad cuando, quienes gobiernan tienen una larga trayectoria en el sector privado y no hicieron eje en articular con el sector privado para generar empleos a través de las pymes, la industria, lo que ocurre en cualquier ciudad del mundo. Y este es uno de los ejes que queremos que tenga la ciudad que viene, agregando la actividad turística. Catamarca tiene un sinnúmero de atractivos naturales, tiene una cultura religiosa muy arraigada en el ser catamarqueño y no nos podemos conformar con que las corrientes turísticas del NOA y del resto del país solamente nos visiten de día para ver a la Virgen del Valle. Aspiramos a que vengan ciudadanos de otras provincias y otros países y se queden más tiempo en Catamarca, y no sean visitas de paso. Para esto, por supuesto, es necesario fortalecer los servicios. No podemos presumir la Catamarca “Residencia de la simpatía” si no nos capacitamos debidamente en los servicios a prestarle al turista, si no generamos la infraestructura necesaria. Conozco que se han hecho muchos esfuerzos. Hay hosterías en muchos lugares del interior de la provincia y en el Valle Central, pero está faltando un esfuerzo más para llegar a lo óptimo. Este también es uno de los desafíos para la ciudad que se viene para los próximos años.


  -De acceder a una banca en el Concejo Deliberante de la comuna capitalina, ¿cuál será el primer y principal proyecto que presentará?

  -Hay muchas iniciativas que están legisladas, como por ejemplo el tema de la descentralización, que está legislado desde el año 2009. Sin duda, vamos a trabajar de arranque para que se implemente de manera definitiva en la ciudad. Insisto: en los Sepave, los vecinos tienen que encontrar el lugar para hacer trámites bancarios, pagar la boleta de agua y de luz, los tributos municipales y diligenciamientos relacionados con el Registro Civil. Es decir: un abanico de dependencias de organismos funcionando en un mismo lugar y cerca del vecino, cerca del barrio. Esto tiene dos efectos: por un lado, generamos cercanía y evitamos costos de traslado, y de paso sacamos un poco los vehículos del centro, uno de los principales problemas que tenemos hoy en el casco céntrico. Se trata de una decisión importante que está volcada en una norma y hay que implementarla de manera urgente. Otro proyecto fundamental que está en la agenda de los vecinos es la seguridad: que de una vez por todas comencemos a trabajar en clave de políticas de Estado. La actual gestión municipal implementó el sistema de video de vigilancia, más un grupo de prevención como es la Guardia Urbana y dotó de alarmas domiciliarias, pero son hechos que se manifiestan como cabos sueltos. Y a mi criterio tienen que funcionar como parte de un Sistema Municipal de Seguridad Pública, algo que hoy por hoy no existe ni en la Capital ni en la provincia. Y que ese sistema responda a la realidad de cada uno de los barrios y sectores de la ciudad. No debemos cometer el mismo error de la provincia: de traer una ley de otro lado que nada tiene que ver con la realidad y la idiosincrasia de Catamarca. Una de mis propuestas va a ser implementar un Sistema Municipal de Seguridad Pública que responda a la realidad puntual de San Fernando del Valle, donde en una misma mesa se puedan sentar el delegado de la Policía Federal, el jefe de Policía provincial, representantes del área de protección urbana del municipio, de la Guardia Urbana, del ministerio Público Fiscal del Poder Judicial de la Provincia, Defensa Civil, los concejales y también representantes vecinales directos. Y todos  juntos trabajar en  favor de la construcción de una política pública de seguridad.


  -Recientemente anunció públicamente su aspiración a ser intendente de la Capital, para lo cual se prepara para 2019. ¿Es una forma de manifestarse apoyado en el “no tengo nada que esconder y digo lo que siento”?

  -En mis 42 años de edad, jamás especulé con estas cosas. Ejercí la función de concejal y de diputado ahora, con un compromiso absoluto: representar lo mejor posible al ciudadano, tratando de estar cerca de él siempre, trabajando con verdad y honestidad. Y esto lo queremos trasladar al municipio capitalino. Tenemos un proyecto municipal sostenido en más de 10 años de experiencia y, ciertamente, para mí sería un honor gobernar la ciudad de Catamarca; para mí sería igualmente un honor que nuestra ciudad sea un espacio con oportunidades, que crezca y se distinga con relación a otras ciudades. Digo: esto no quiere decir que todo esté mal; hay cosas que han merecido el reconocimiento de otros puntos del país. Sin ir más lejos, el Sistema Educativo Municipal, algo propio, autónomo, que ya lleva mucho tiempo en la ciudad, ha sido reconocido por alumnos y docentes en otros lugares de la Argentina, con lo que estoy diciendo que hay cosas que hay que rescatar y otras para mejorar. Si algún día el vecino de la Capital me honra con la responsabilidad de ser intendente, me gustaría llevar adelante una gestión dejando las cosas que estén bien y encarando las soluciones de otros problemas con otras ideas, con el necesario proceso de continuidad. Porque estoy convencido de que el vecino está cansado de las diferencias, de este constante volver a empezar, y lo que en realidad importa es tratar de continuar, se subir escalones para que mejoremos la calidad de vida. En definitiva, que el catamarqueño tenga oportunidades de desarrollo en su propia tierra.


  -Eso de “volver a empezar” con cada cambio de gobierno es como retroceder.

  -Totalmente. Un ejemplo a nivel municipal que tuvo una necesaria y positiva continuidad es Alto Fariñango, un proyecto generado en la gestión de Ricardo Guzmán para localizar en una zona específica los locales bailables y de espectáculos públicos, que fue implementado en la gestión de Raúl Jalil. Y esto me parece perfecto. Tenemos que aprender a que las cosas buenas hay que darles continuidad. En el tema de los espacios verdes, tengo una opinión a favor y otra en contra. Me parece correcta la intervención en plaza 25 de Mayo y en el paseo General Navarro, pero considero que tenemos que mirar un poquito más allá, llegar a los vecinos que viven en las periferias, a los que les cuesta venir al centro y necesitan un espacio de calidad. Esta es una cuestión a mejorar: mirar un poco hacia los barrios distantes del centro. La ciudad ha crecido mucho en los últimos años: viven 180 mil personas, es el punto de atracción de todo el Valle Central y de muchas localidades del interior, por lo que tenemos que generar otras oportunidades en clave descentralizada, evitando concentrar todo en el casco céntrico. Aspiramos a lograr una ciudad más  justa y equitativa en todos los puntos.


  -La alianza FCS-Cambiemos, ¿cómo llega en términos de unidad a la próxima elección? ¿Se ha sentido la baja de Roberto Gómez, líder del sector Morada?

  -Para la clase política son buenas las PASO. Creo que la dirigencia política hace rato que quería una instancia de esta naturaleza. Es importante porque democratiza las decisiones de los partidos políticos y el ciudadano participa en la preselección de los candidatos. Pero, por otra parte, también genera un cansancio en la ciudadanía, son dos elecciones en muy poco tiempo con todos los gastos que ello implica. Quiero decir que nunca es fácil lograr la participación de todos después de pasar un proceso interno, pero estamos haciendo un esfuerzo importante para lograrlo. Obviamente, hay diferentes opiniones, pero entiendo que en líneas generales estamos trabajando todos juntos y con las claras expectativas de mejorar.


  -En este mano a mano con los vecinos, ¿hubo algo que lo marcó desde el punto de vista personal?

  -Sí. Un encuentro y un diálogo con dos jóvenes de 23 años, que venían saliendo hace tres años de una problemática muy grave que nos afecta a todos como sociedad, como son las adicciones a las drogas. Me contaban que vienen zafando gracias a la ayuda de la Iglesia y creo que este es otro tema de agenda en el que hay que poner mucho énfasis. Hay acciones para la contención de los adictos, pero indudablemente no alcanzan y no llegan de manera profunda al seno familiar. Lo importante de estos dos jóvenes es el espíritu emprendedor y positivo de salir adelante por medios propios, sin dependencia de nadie. Me tocó informales de un emprendimiento que había venido desde la Nación. Estos chicos vienen trabajando en un delivery gastronómico y la verdad que la historia de vida de ellos y el mensaje como ejemplo para el resto de la juventud es muy valioso, a la vez que nos da esperanza de que se puede mejorar cuando hay voluntad, de que no todo está perdido. Recuerdo que me dijeron: “Cuando nosotros iniciamos este emprendimiento gastronómico, tomábamos sopa todos los días para ahorrar gastos y tratar de adquirir una cocina, un horno o una freidora; y hoy, gracias a Dios, después de dos años y por el esfuerzo hecho, les brindamos contención laboral a siete personas y tenemos la heladera llena, para elegir”.


  -Un tema de candente actualidad: los fondos del Conurbano Bonaerense. ¿Es una nueva arremetida del centralismo porteño?

  -Cada provincia reclama lo que le corresponde y sin duda será un gran desafío para los legisladores catamarqueños en el Congreso de la Nación, en la búsqueda de tratar de consensuar una estrategia común y, por sobre todas las cosas, defender los intereses de Catamarca. Tenemos que trabajar juntos para que la provincia no pierda los recursos que le corresponden, para que los catamarqueños no pierdan, y para esto hay que ponerse la camiseta de Catamarca.


  -La dirigencia política nos está debiendo el gran debate “¿Qué podemos hacer por Catamarca?”, sin distinción de banderías políticas.

  -En eso estamos en falta. Un ejemplo hubiera sido la Reforma de la Constitución, en cuyo no tratamiento hay responsabilidades compartidas. Ahí se hubieran debatido tres o cuatro ejes de un proyecto en común con el objetivo de buscar el rumbo de Catamarca, a dónde queremos que vaya nuestra provincia. Ese es el gran desafío de la dirigencia política catamarqueña, dejando de lado las mezquindades, los intereses sectoriales y tratar de tener una mirada en conjunto.