Cara a cara

“Catamarca no es discriminada por cuestiones políticas partidarias”

Hoy: Nicolás Lindow.
domingo, 26 de noviembre de 2017 00:00
domingo, 26 de noviembre de 2017 00:00

De profesión arquitecto, es el coordinador en Catamarca de la Unidad Plan Belgrano, impulsada desde el arranque de la gestión macrista. Convencido de que el presidente Mauricio Macri tiene una visión regional y federal del país, a los 44 años nos cuenta que está casado con Cecilia y que tiene dos hijas: Sara y Greta. Hijo de un reconocido radical que fue concejal capitalino entre los años 1983/87, luce  con orgullo los mismos nombres y el mismo apellido de su padre: Nicolás Germán Lindow. ¿Qué representa el Plan Belgrano hoy? Todo lo responde el protagonista del Cara a Cara de este domingo.
  -Próximo a cumplir dos años y lanzado en medio de una marcada expectativa, ¿en qué etapa está hoy la Unidad Plan Belgrano? ¿Se han cumplido los objetivos, o no?
  -Desde el inicio de la gestión del presidente (Mauricio) Macri se tuvo como principal enfoque esta Unidad Plan Belgrano, algo que viene a representar un reconocimiento del Norte Grande argentino, con proyectos de infraestructura, productivo y social. En lo que refiere a Catamarca, se han puesto en marcha obras importantes, en las que se puso énfasis no tan sólo en la parte social de infraestructura básica –las obras que hacen falta- sino también en la parte de desarrollo productivo, en la que se bajaron programas a pequeños productores de casi todos los departamentos. Y también hubo una inversión muy fuerte en lo que hace a la comunicación, que son las rutas e internet. Muchas de las obras que venían de la gestión anterior fueron continuadas y se las están terminando y muchas obras nuevas, con la impronta de la parte productiva y de comunicación, se están llevando adelante. La obra vial más importante que se está desarrollando ahora, que incluye el presupuesto de este año y parte del presupuesto del año que viene, es la del pavimentado de la ruta provincial 46, con una inversión de casi mil millones de pesos y en donde el Estado nacional invierte en una ruta provincial. Este también es un proyecto que venía de la gestión anterior. Tiene casi 35% de avance obra y se estima que esté finalizada aproximadamente en septiembre del año 2018. Esta obra tiene una gran importancia, por lo que significa la conexión misma entre Andalgalá y Belén, conectando a la Perla del Oeste a la ruta nacional 40, generando un impacto muy positivo para nuestros pequeños productores. Los artesanos van a recorrer apenas 60 kilómetros y ya va a estar sobre la ruta 40, ampliando todas las potencialidades que tiene la región. El intendente de Andalgalá (Alejandro Páez) está haciendo una  inversión importante en el desarrollo productivo con el acompañamiento de la Nación, lo mismo que el intendente de Belén (Telchi Ríos), con lo que estamos generando dos polos de muy buena concentración productiva a futuro. Aquí no se pone en tela de juicio que el proyecto venga de la gestión anterior y eso es una de las cuestiones sobresalientes que tiene el Plan Belgrano: no se hace foco solamente en la cuestión financiera y al resultado económico que pueda tener una obra, sino en el alto impacto social y productivo que genera la misma. Otra obra chica, una de las primeras que se inauguraron, fue una realización de agua en la localidad de Los Ángeles, con una inversión de casi tres millones de pesos para 21 conexiones vecinales. De otra manera hubiera sido imposible que esos vecinos pudieran acceder a una obra de agua potable. Para la visión que tiene el presidente Macri del Norte argentino, no tan solo se tiene en cuenta el costo de la obra, sino lo que implica el ahorro en salud, en educación y en trabajo. Son las obras sensibles en las que hace hincapié este gobierno, muchas veces tildado de que gobierna para los ricos, pero lo que podemos ver en Catamarca es que las obras más fuertes y de mayor impacto se hacen en las zonas más necesitadas de toda la provincia. Puedo mencionar la obra del barrio San Martín en Chumbicha, de casi 70 millones de pesos, en la que se está haciendo la infraestructura de agua, cloacas, cordones cuneta, vereda, iluminación y un NIDO en una de las áreas más humildes de Chumbicha. El NIDO es el Núcleo de Inclusión y Desarrollo de Oportunidades. Se trata de un edificio que tiene talleres para desarrollar distintas actividades apostando al aparato productivo y a que los vecinos puedan ser los propios generadores de trabajo. Los NIDO tienen taller de herrería, de carpintería, de repostería y otras diferentes actividades para generar trabajo genuino en la gente. Le tenemos que devolver la libertad de opción a todos los vecinos, no cooptarlos para que sean esclavos de un plan y de aquello de que “si vas a tal marcha te doy un plan”. Estas son algunas de las cosas que este gobierno ha venido a cambiar. Son los programas que han venido a cambiar el nivel de vida de la gente.
  -La pregunta surge inevitable: para el gobierno provincial, el Plan Belgrano representa algo así como un “mucho ruido y pocas nueces”. Como que fue lanzado con bombos y platillos y las obras no están llegando como se esperaba. ¿Es así?
  -Yo hablo de las cosas que estamos haciendo. Obviamente la cuestión política suena como que permanentemente se está en campaña. El gobierno nacional ha demostrado que se puede hacer política sin necesidad de una adhesión partidaria. Hace 10 años los gobiernos provinciales tenían que estar alineados con el gobierno nacional o ser “radicales K” para  obtener todos los beneficios de los aportes del Estado nacional; hoy eso no pasa. Hoy, podemos ver que en Catamarca se están desarrollando obras que tal vez debieron desarrollarse mucho antes cuando tuvimos un marco internacional de crecimiento no tan solo favorable a la Argentina sino también para toda la región. Crecieron Brasil, Paraguay, Uruguay, Bolivia y Chile y nosotros nos mantuvimos estancados. Que el Estado nacional invierta en una obra como la ruta 46 más de mil millones de pesos habla a las claras de un Estado presente en nuestra provincia. Si hablamos de las diez provincias (Salta, Jujuy, Tucumán, La Rioja, Catamarca, Misiones, Corrientes, Chaco, Formosa y Santiago del Estero) incluidas en el Plan Belgrano, tenemos que es mucho lo que está aportando la Nación. Se trata de una inversión histórica en ferrocarriles, algo que no se hacía hace 50 años; se están haciendo y reparando rutas en todo el país, rutas que estaban obsoletas y lejos de las necesidades productivas y de la gente. Se están terminando obras que antes demoraban entre 10 y 20 años; ahora a las obras se les pone plazos para su ejecución.
  -Un aspecto a destacar es el perfil federal que tiene el plan, en un país donde se pregona mucho y se practica poco el federalismo.
  -Totalmente. Y el mejor ejemplo está dado en el plano político local. Mucha dirigencia de Cambiemos  se molestaba porque venían ministros y otros funcionarios del gobierno nacional y se reunían con (Lucía Corpacci) la gobernadora, reclamando una mayor relación con el PRO y el Frente Cívico y Social. Pero debemos entender que son funcionarios que vienen a trabajar y además tienen en claro una cosa: las obras son de la gente. Y en este aspecto es donde nosotros debemos poner énfasis. Una muestra es el barrio La Esperanza, lo mismo que los barrios El Magisterio y Mi Jardín, sectores muy necesitados en donde se están haciendo obras que no se hacían desde hace más de 10 años, tiempo que los vecinos habitan allí y nunca se hizo nada. Reitero: tuvimos la oportunidad de que se hagan esas obras cuando había un marco favorable a nivel internacional; para hacer las obras que de verdad hacían falta como las de infraestructura y desarrollo productivo. No se hicieron y a la plata se la llevaron algunos vivos que hoy están presos. Sería importante que devuelvan lo que se llevaron, al margen de que estén presos, o no. Otro ejemplo de federalismo es que de las 10 provincias incluidas en el Plan Belgrano, solamente dos están identificadas con Cambiemos desde el punto de vista político: Jujuy y Corrientes; las otras ocho son de franca oposición a Cambiemos. Sin embargo, el gobierno nacional no ha discriminado a ninguna de estas provincias a la hora de hacer obras; por el contrario, las apoya y hay fuertes inversiones en esta región del país. Porque se trata de una reparación histórica para beneficio de la gente y no para beneficio de tal o cual gobernador. Esa es la visión del presidente Macri: las obras son para la gente, los gobernantes pasan y lo hecho es lo que queda. En dos años de gestión se hicieron cosas importantes. 
  -El Plan Belgrano fue concebido como el gran remedio o la gran solución para terminar con las desigualdades entre el centralismo porteño y el Norte argentino, tantas veces postergado. ¿Se cumplieron los objetivos previstos o quedaron algunas asignaturas pendientes en el camino?
  -El Plan Belgrano es la reparación histórica para el Norte argentino. Si uno se remonta al discurso de campaña de Raúl Alfonsín en 1983, era lo suficientemente claro cuando decía que tenemos un Norte pobre, un Centro rico y el Sur totalmente despoblado. En estos 34 años de democracia, lamentablemente, no se ha logrado cambiar esa realidad. Las desigualdades siguen como antes y por ello la creación de este plan, que no se sustenta únicamente en un mero discurso o en una simple expresión de anhelo; va a los puntos concretos en el Norte argentino y ahí están las obras que se están haciendo. Es cierto, tal vez no se concretan los proyectos de la manera que quisiéramos al momento de admitir algunas asignaturas pendientes. Pero creo que estamos cumpliendo con el slogan de campaña: “Haciendo lo que hay que hacer”. No estamos planteando obras ilógicas o que responden a caprichos de un gobernante; se están implementando los programas que son necesarios. Otra cosa que noto es que ahora se pide mucho más de lo que antes se pedía; no recuerdo que se haya pedido con tanta fuerza más obras y más obras a la Nación como se está haciendo ahora. Cuento algo: fui empleado público hasta el año 2006 y vi cómo los fondos de la Nación llegaban de acuerdo a la sintonía política con el gobierno nacional. Me fui a trabajar a la calle en los comienzos del 2007 en adelante y recuerdo que estábamos condicionados al pago de los certificados de obra si el gobernador votaba a favor la ley 125; como se votó en contra, fue castigado el gobernador (Eduardo) Brizuela del Moral y en consecuencia no se le mandaron más fondos para viviendas. En la actualidad el Gobierno nacional tiene una Legislatura con la que tiene que buscar el consenso para la aprobación de leyes y en esa negociación es cuando se potencian los aportes para la Argentina que queremos para el futuro.
  -Recientemente se firmó un acuerdo entre el gobierno nacional y los gobernadores, para algunos calificado como un hecho histórico.
  -Ahí está. El consenso es claro: Nación, ahora, va a coparticipar el 100% de impuestos que antes no se coparticipaban en esa magnitud. Quedó demostrado también que (el de Macri) es un gobierno que no se quiere quedar con toda la torta; por el contrario: la quiere repartir y compartir, pero a su vez las provincias y los municipios tienen que ser responsables en el sentido de elevar proyectos que estén plenamente justificados. Una justificación que incluya tanto lo económico como lo productivo y social de esos proyectos. Hay que hacer proyectos serios, de otra manera será difícil llevarlos adelante. Hoy, la herramienta de la participación pública-privada representa una herramienta fantástica que se usa en todo el mundo, en donde capitales privados nacionales e internacionales invierten en obra pública y recuperan esa inversión en un plazo estipulado de contrato. Esto significa además que estamos apuntando a un país serio, en el que vienen inversores que quieren invertir en la Argentina. Lo anunció hace poco la gobernadora de la provincia: una inversión de casi 340 millones de dólares en la actividad minera. Esto hace a las reglas de juego que plantea el gobierno nacional y la importancia que le da al Norte argentino. Creo que esta región del país, de a poco, viene mejorando. No tengo dudas de que hay cosas que no se están haciendo de la manera que quisiéramos, pero se están llevando a cabo obras de gran envergadura para Catamarca. Una obra importante que comenzó pero se detuvo porque hubo que cambiar el proyecto es la mejora de la ruta 60 entre el empalme de la 157 y la 38, es decir cuando venimos de Córdoba en el cruce de las salinas, pasando por Casa de Piedra y San Martín hasta llegar a Chumbicha. Cuando se inició esta obra, el año pasado, tuvimos esas crecientes extraordinarias que motivaron que el agua pasara por encima de la ruta y recuerden, Catamarca estuvo un tiempo incomunicada. Por eso hubo que hacer un replanteo de esta ruta y recién ahora está por retomarse esa obra, con una inversión de 460 millones de pesos.
  -Se habló tantas veces de la discriminación que sufrió el interior del país, en especial las provincias del Norte argentino y del centralismo porteño, que el temor que vuelva a repetirse está siempre latente.
  -Estamos en presencia, ahora, de un gobierno nacional preocupado por el Norte argentino. Y Catamarca no es discriminada por cuestiones políticas-partidarias; todo lo contrario: bajan proyectos en el municipio que los presenta. Por ejemplo, el municipio de Pomán, conducido por el profesor Francisco Gordillo, del justicialismo, presentó un proyecto para un centro deportivo y el Estado nacional invirtió 8 millones de pesos en esa obra; también la Municipalidad puso su parte para concluir la obra, que ya está inaugurada.
  -Hoy, hablar de obra pública es un tema bastante sensible al oído de la sociedad. Se mezcla la expectativa de si se hace o no, más la cuestión de las condiciones, con el temor de que se caiga en  lo que se conoce como “retornos” (coimas).
  -Es así. Por eso el presidente Macri es muy claro en este aspecto: los pliegos son de acceso público y gratuito. Cualquiera puede licitar y participar de una obra pública; ya no es una “caja” de las diferentes cámaras de la construcción. Todos podemos saber sobre la obra pública y conocer en qué instancia está de su ejecución. La Nación ha generado un programa que se llama SIPPE (Sistema de Información y Ponderación de Proyectos del Estado). Con este sistema, uno entra a internet, pone la provincia o el municipio y ve los proyectos que están presentados y en las condiciones en que se han hecho. Hemos escuchado bastante que se presentan proyectos y la Nación no avanza en la ejecución de los mismos; con el SIPPE se informa todo. Hay dos o tres proyectos que están en nivel 5 para licitación y todos los demás están en instancia de borrador, que significa que no tienen el informe social, de impacto ambiental, que no es clara la obra, que le faltan ajustes a los proyectos. Ahí vemos la realidad de la realidad. Se trata de una responsabilidad compartida: hasta que las provincias o los municipios no completen los proyectos, la Nación no puede hacer nada.
  -Es, el de Macri, un gobierno al que se acusa de gobernar para los ricos, que sólo habla de ajustes, que no puede frenar la inflación y que castiga al bolsillo de los trabajadores, entre otras cosas. Sin embargo, viene de obtener un amplio respaldo popular. ¿Cuál es su opinión?
  -Creo que la gente ha sabido diferenciar el compromiso de este gobierno en el sentido de ser lo más transparente posible, lo opuesto de lo que veníamos, donde todo era oscuro. Además, es un gobierno que dice la verdad, que cuando comenzó la gestión admitió que había un 33% de pobres en el país y dos años antes decían que la Argentina tenía menos pobres que Alemania. Y decir la verdad es el único modo de generar un diagnóstico y poder curar los males. La gente está cansada de que le roben y no quiere saber nada de las “cajas negras” del gobierno que se fue.
  -¿Qué obra le gustaría que se concrete para Catamarca?
  -La provincia ha presentado un proyecto muy ambicioso y que es muy bueno, en el cual venimos trabajando con el ministro (Guillermo) Dalla Lasta desde octubre del año pasado. Es la obra de una subestación de 500 Kva en la localidad de Chumbicha, algo así como una central eléctrica de las mismas características que las de Recreo. Se trata de una obra que puede transformar Catamarca para los próximos 30 o 40 años. El proyecto fue modificado y pasó de una inversión de 140 millones de dólares a un proyecto de 350 millones de dólares, algo pensado a futuro.

Por Kelo Molas.

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Comentarios

8/12/2017 | 00:31
#149006
En qué país vive esta persona por Dios¡ o no entiende lo que es federalismo

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