Hoy: Luis González Lelong

Cara a Cara: “Si no respetamos a los que nos enseñan, algo no está funcionando bien”

domingo, 31 de diciembre de 2017 00:00
domingo, 31 de diciembre de 2017 00:00

Por Kelo Molas

El certificado otorgado por las autoridades del Colegio Privado Pía Didoménico dice claramente:

“Obtuvo el mejor promedio Promoción 2017”, alcanzando un promedio general de 9,92. Estamos en presencia de un estudiante distinguido. Sus hermanos Felipe (15) y Victoria (13) también se destacaron por sus altos rendimientos.

Estamos en presencia de un joven de 18 años que sabe lo que quiere: ser economista, preferentemente lejos de la política.

Su padre (Luis José María González Lelong) es un reconocido profesional de la medicina y su madre (Clara López) es una abogada y escribana que le dedicó su tiempo a los quehaceres de la casa.

Está en pareja con Victoria, a quien conoce desde los comienzos de la vida secundaria. Abanderado e inteligente, aboga por el respeto al docente.

En el acto de egresados, se llevó todos los aplausos y todos los reconocimientos. Un destacado: Luis González Lelong.

 

  -Has concluido con una de las etapas de tu vida. ¿Se puede decir que fue la mejor hasta aquí?

  -Está claro que cada etapa de la vida tiene sus cosas. Separando a ambas, ya viví la primaria y la secundaria, pero también recuerdo la época de la infancia, que es cuando comenzás a descubrir todo lo que vendrá posteriormente. Pero creo que la secundaria es una de esas etapas que es como que empezás a elegir las cosas que querés que formen parte de tu vida, a forjar tu personalidad de una manera más precisa. Sin duda que la voy a recordar con mucha alegría y felicidad, pero bueno…el tiempo dirá. Supongo que la etapa universitaria será algo muy especial.
 

-¿Dónde fueron sus primeros estudios, hasta el presente?

  -Comencé en el jardín maternal, cuando tenía dos años, en el jardín San Pablo y después, a los cuatro, me fui al Pía. Y ahí me quedé en el Pía, todo este tiempo. Es decir que desde allí hice también los amigos con los cuales compartí muchos años. El colegio tiene un gran grupo humano y en lo que se refiere a la parte académica es muy buena, lo que me hizo sentir muy cómodo. Tengo amigos de la vida escolar con los cuales comparto desde primer grado, incluso algunos de la sala de cuatro, en el jardín de infantes. Y con los compañeros con los cuales no llegué a formalizar una amistad, la verdad es que tengo una excelente relación. Resultaron personas muy agradables de las que guardo los mejores recuerdos.

 

  -Y esto de ser un alumno destacado, ¿cómo lo estás viviendo? ¿Cómo fue el trato con los compañeros?

  -La verdad, nunca me puse como meta “quiero ser el mejor”. Siempre le apuntaba a la mejor nota porque es lo que uno debe hacer para aprender mejor. Nunca tuve otra obligación paralela a estudiar, por lo que tenía que poner dedicación al estudio. Además, considero que es lo correcto, lo que se debe hacer. En cuanto a la relación con mis compañeros siempre fue muy buena y, a diferencia de los argumentos de las películas, nunca sentí que me hicieran bullying ni nada por el estilo. Por el contrario: he sentido siempre el respeto de todos. Y entre los amigos el trato fue absolutamente normal. Tengo algunos que también tienen muy buenas notas, están los hermanos Quiroga Aibar, que son muy buenos, y entre los tres nunca hubo una competencia en particular.

 

  -Ahora se viene la etapa universitaria. ¿Ya tenés elegida la carrera a seguir?

  -Voy a estudiar Economía en Buenos Aires, en la universidad Torcuato Di Tella. Una de las cosas que logré por buen alumno es que me dieran una beca. Quizá no podría ir a esta universidad sino fuera por esa beca.

 

  -¿Y cómo cayó en la casa el hecho de que no hayas elegido seguir medicina, teniendo un padre médico?

  -La verdad es que mis padres nunca me presionaron para que siguiera determinada carrera. Tuve la libertad de elegir lo que me gusta. El ser médico, en realidad, nunca lo tuve ni como una opción, porque entiendo que para ser médico se necesita una vocación especial y si no la tenés mejor dedicarte a otra cosa. El trabajo y el esfuerzo de mis padres hicieron seguramente que, junto a mis hermanos, fuéramos buenos alumnos. Siempre estuvieron ahí cuando los necesitábamos, con una marcada presencia.
 

-Tenemos conocimiento de que tus dos hermanos también se destacaron por los altos promedios.

-Sí, es así. Los tres obtuvimos muy buenos promedios. Felipe pasó a quinto y Victoria a tercero. Somos muy unidos, compartimos muchos momentos juntos y nos llevamos muy bien.

 

  -¿Por qué elegiste Economía?

-Siempre despertó en mí el interés de conocer cómo funciona la actividad económica, cómo funcionan los bancos, cómo es el funcionamiento del sector económico nacional y también internacional. Me llamó la atención, de manera innata, saber cómo se manejan las finanzas, las diferentes monedas en el mundo. Y ahí estaba, entre Abogacía y Economía, pero el tema es que la Abogacía me limitaba a desarrollar mi actividad en la Argentina y particularmente me interesa vivir un tiempo en otro lugar del exterior, para conocer cómo se vive en otros países. El ser abogado  condicionaba esa idea.

 

  -Vemos que atrae mucho la posibilidad de conocer otros países. ¿Pensás radicarte en el exterior en el futuro?

  -Me gustaría tener la experiencia de conocer otros países. Sé que me va a costar mucho acostumbrarme a la vida de otro país y dejar todo lo que tenés acá. Por eso mi objetivo es vivir solamente un par de años en el exterior, a modo de aprendizaje. Viajar y conocer te permite ver muchas cosas. A principios de este año, por ejemplo, estuvimos con algunos amigos dos meses en Boston (Estados Unidos) y te sirve de mucho conocer otra gente con otra forma de vida, completamente diferente a la nuestra.
 

-El hecho de haber llegado a ser un estudiante destacado, ¿te ha quitado mucho tiempo para disfrutar de los amigos o de la diversión propia de los jóvenes?

  - (Sonríe) No, no es mi caso. Desconozco cuánto tiempo le dedican otros chicos al estudio, pero no es que yo me encerraba todas las tardes a estudiar. Volvía de la escuela y si había tareas para hacer, simplemente las hacía. Y antes de cada prueba, le daba el tiempo que la misma requería para ir preparado y rendir bien. Nunca lamenté no poder ir a tal o cual lugar porque tenía que quedarme a estudiar, o no poder compartir con un amigo. Creo que siempre traté de que el tiempo alcance para todo. También digamos que es como un mito eso de hay que pasarse todo el tiempo estudiando para ser un bueno alumno. A mi juicio, lo principal está en prestar mucha atención a lo que explica el docente en clase, porque eso te posibilita entender el tema desde el arranque.
 

-Eso habla también del respeto que se le debe tener al docente.

  -Es verdad que hay chicos que incurren en graves falta de respeto a los profesores y eso constituye un serio problema. Supongo que debe ocurrir en todos lados y es una cuestión muy importante a tener en cuenta. Si no estamos respetando a los que nos enseñan, algo no está funcionando bien. El respeto ante todo. Además, es muy útil tener una buena relación con el profesor, porque a la hora de una consulta por determinado tema resulta positivo encontrar la mejor predisposición por parte del que enseña.
 

-¿Algún recuerdo en especial de una docente?

  -He tenido excelentes docentes. Pero debo nombrar a la “seño” Ale (Alejandra), de la que tengo un gran recuerdo. Fue cuando entré a la primaria y esa imagen de la primera maestra la tengo aún presente.

 

  -Una vez logrado el título de economista, ¿has pensado en el ámbito en el cual desarrollar tu profesión?

  -Me gusta más el sector privado, puede ser en bancos o consultoras, por ejemplo, y en tal sentido entiendo que en Catamarca ese ámbito no está del todo bien desarrollado y ello dificulta que haya numerosas grandes empresas. Pero de cualquier manera eso se verá en el futuro.

 

  -¿No te interesa la actividad política?

  -La verdad…no. En el sector público está una cuestión de la que se habla siempre: la corrupción y cuando más lejos se esté de ella, mucho mejor. En una empresa privada, si las cosas van mal por las pautas económicas, lo peor que puede pasar es que quiebre la empresa y se prescinda del responsable de fijar los lineamientos económicos; en cambio en el sector público una política económica errática puede llegar a dañar a mucha gente y sos el responsable de la suerte de muchas personas que, por ser un ministro de Economía, supongamos, ni siquiera han tenido la oportunidad de elegirte.
 

-Está claro que rechazas de plano la corrupción.

  -Entiendo que es (la corrupción) el principal factor por el cual el país no está bien, particularmente desde la Economía. Se procura una mejora en los últimos tiempos, pero todavía no se llegó a la estabilidad que se busca.
 

-Contanos algo de tu barrio. 

  -Mi barrio es éste. Desde que tengo dos años vivo en esta casa (Almagro casi intersección Maipú). En realidad nací en Buenos Aires y a los pocos meses mis padres se trasladaron a Catamarca. Mis amigos viven en otros sectores, será porque en este barrio habitan adultos en su mayoría.
 

-¿Qué te gusta y qué no te gusta de Catamarca?
 
-Catamarca ha crecido mucho, pero aún mantiene ese perfil de pueblo chico, donde casi todos se conocen y esto ayuda mucho a la plena convivencia. Te pongo un ejemplo: hace unos años mi madre estuvo enferma y esa circunstancia hizo que se acercara mucha gente que yo no conocía y nos dio todo su apoyo. Esa gente conocía a mis padres y se mostraron cercanos en un momento especial. En ese sentido, sostengo que la sociedad catamarqueña es muy solidaria y eso es para destacar. Creo que en otras ciudades más grandes no existe esa cercanía tan necesaria entre la gente. Es bueno encontrarte con alguien en la calle, poder saludarlo y que te responda con afecto. O ante cualquier problema pregunten cómo estás. Ahora bien, en cuanto a lo que no me gusta, creo que se conservan muchos estereotipos, demasiados prejuicios –algo propio de las ciudades chicas, convengamos- pero bueno, son aspectos que nos entrega la vida misma. En síntesis: Catamarca me gusta, aquí siempre me sentí cómodo. De todas maneras, me gustaría una sociedad más pujante para romper con el statu quo existente. Me gustaría una mayor y más rápida evolución con el paso de los años.
 

-¿Sos de salir todos los fines de semana con amigos?

  -No tanto. Me gusta compartir una comida en un restaurante o en la casa de algún amigo. También juntarnos para ver una película, por ejemplo.
 

-¿Algún lugar en particular que te guste de Catamarca?

  -Sí. Hace poco tuve la oportunidad de ir a Antofagasta de la Sierra, departamento que no conocía. Me asombraron los paisajes espectaculares y me sorprendió la hostería donde paramos, el servicio del personal gastronómico y los guías turísticos. Todo resultó muy grato y uno se vuelve con esa sensación de que sería bueno que el lugar tenga más promoción para atraer a mayor cantidad de gente. Además, las rutas para llegar a Antofagasta  están en muy buenas condiciones.
 

-¿Algún deporte que te guste más? 

-No soy un gran deportista. Jugué al fútbol y en los últimos años me incliné más por el vóleibol. Al Barcelona lo seguí muchos años y no precisamente por (Lionel) Messi. Me gustaba el estilo de juego del equipo. Mi padre es hincha de River, pero no veo mucho fútbol argentino. Otro deporte que me gusta ver es el automovilismo, de manera especial la Fórmula 1.
 

-¿Qué representan para vos tus padres?
 
-Siempre tuve una muy buena relación con mis padres. En el caso de mi papá, mucha gente me habla bien de él y si tengo para destacar algo en particular es su profundo sentido de la ética, sus valores morales. Con mi madre comparto más los tiempos de la casa y desde chico sentí su protección y cariño. Tengo el orgullo y  la suerte de decir que son excelentes padres.
 

-Hablanos un poco de tus hermanos.

  -Con mi hermano Felipe, cuando éramos chicos, nos peleábamos seguido. Creo que es más inteligente que yo y compartimos muchas cosas juntos. Mi hermana Victoria es muy divertida, la paso siempre bien con ella, que también es muy inteligente.

 

  -¿Alguna comida preferida?

  -Si tengo que compartir con mis amigos, lomito o pizza. Una o dos veces a la semana nos juntamos y me gusta cuando compartimos la comida.

 

  -Volviendo a la carrera a seguir. ¿Te gustaría formar parte de un equipo económico que piense en la mejor distribución de la riqueza, pensando en los sectores más necesitados?

  -Obviamente que beneficiar a los más necesitados es lo más importante. Cuanto menos pobreza hay en un país, es un claro indicar de lo bien que le va a ese país. Creo que el mayor problema de los argentinos es el tema de los impuestos, que afecta a todos. Tenemos una fuerte presión impositiva. De cada peso que ganamos, el 50% es para pagar impuestos. No es fácil llegar al estado óptimo para que rindan los salarios, pero hay que intentarlo siempre.

 

  -¿Tuviste oportunidad de ver los hechos de violencia que se registraron hace poco en Buenos Aires, más precisamente cuando se trataba en el Congreso el proyecto de la reforma previsional? ¿Cuál es tu opinión?

  -Me impactaron mucho, pero digamos que no me sorprendieron, porque son hechos que se vienen repitiendo desde siempre. Pasan los años y se repiten este tipo de manifestaciones, particularmente en diciembre, un mes caliente por donde se lo mire. Son formas de expresión que no son buenas en ningún sentido. Son expresiones muy violentas que pasan en nuestro país. Lo ideal sería que no pasen más.

 

  -¿Cómo te gustaría que sea tu futuro?

  -En lo inmediato, poder terminar la universidad y ojalá con tan buenas notas como ahora. Sé que es más difícil, pero pondré todo mi empeño para lograrlo. Luego, desarrollarme profesionalmente, vivir de lo que me gusta hacer y formar una familia. 

 

Feliz 2018

Con el reportaje de este domingo, concluye el ciclo 2017 denominado “Cara a cara” y que propone El Esquiú.com todos los fines de semana.

Más de 40 entrevistas me han dejado la enseñanza de pensamientos distintos de referentes diversos de sectores de la vida provinciana y algunas figuras en el contexto nacional.

Mi profunda gratitud a los directivos de este honroso medio de comunicación, como así también a los responsables y compañeros del área de Redacción y personal de todas las secciones.

A los lectores, el respeto y afecto de  siempre durante 43 años en la profesión. A todos, por igual: ¡Feliz 2018…en PAZ! 


                Kelo Molas
 

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Satisfacción
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Bronca
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Tristeza
0%
Incertidumbre
25%
Indiferencia

Comentarios

5/9/2018 | 13:20
#149006
EXCELENTE!

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