Hoy: Roberto Herrera

Cara a Cara: “A la gente no le gusta que usemos el festival como espacio político”

domingo, 26 de febrero de 2017 00:00
domingo, 26 de febrero de 2017 00:00

Por Kelo Molas

 

Ganó la intendencia de Recreo en medio de muchas adversidades políticas, constituyéndose en la revelación de las últimas elecciones.
 
Es docente (profesor de Lengua y Literatura) y dice sentirse "preocupado y enojado por la incertidumbre de cuándo comienzan las clases”, agregando: "10 minutos que se pierden de enseñanza no se recuperan jamás y los únicos perjudicados son los estudiantes; no tenemos un Estado previsor y estamos en situación de riesgo permanentemente”.
 
Casado con Zulyma Yarade ("bien turca”, acota) y padre de Nazareno (14), se define como "recreíno de pura cepa”.
 
Estuvo por varias semanas en el ojo de la tormenta por la millonaria inversión en una cartelera artística espectacular en la edición número 45 del Festival Nacional del Cabrito. A los 38 años, es el jefe de la comuna recreína y asume todos los riesgos que corrió para la realización de la fiesta.
 
El Cara a Cara de este domingo nos entrega el pensamiento de Roberto Antonio Herrera.

 
  -Fue una jugada riesgosa la última edición del Festival Nacional del Cabrito, en cuya cartelera se invirtió entre 3 y 5 millones de pesos. El resultado final indica que salió bien, pero pudo haber salido mal.
 
  -Debo decirle que soy de esas personas que le encantan los grandes desafíos y el hecho de que sea hoy el intendente de Recreo forma parte de esos desafíos. Porque cuando nadie lo creía y todos me decían que era imposible llegar luchando en contra de los gobiernos municipal, provincial y nacional, me propuse el objetivo de llegar a la intendencia y llegué; por supuesto acompañado por un gran equipo de trabajo y el respaldo del pueblo recreíno. Cuando uno le pone ganas y voluntad a las cosas que ama y las hace de corazón, creo que es factible pensar que las acciones salen, en un 90 por ciento, de manera positiva. En lo que refiere al festival en sí, admito que lógicamente corrimos muchos riesgos y prefiero correr riesgos antes de ser un especulador. Y en esta oportunidad lo hice porque la sociedad de Recreo ama el Festival del Cabrito y creo que no podemos mirar para otro lado cuando hay una comunidad que quiere disfrutar de la fiesta, que la comparte con toda la familia y que manifiesta un amplio sentido de pertenencia y amor por el festival. Esas son las cosas que día a día me animan a arriesgar y proponerme ir por un buen festival y como digo siempre, sin el propósito de competir con ningún otro encuentro de Catamarca; únicamente pensé en darle un mayor crecimiento a Recreo y a la región por todo lo que genera el Cabrito. Se trabaja sobre la inclusión social, en el ámbito gastronómico, comercial, hotelero y entiendo sinceramente que hemos colmado todas esas expectativas. Creo que se cumplieron los objetivos previstos.
 
 
  -La pregunta surge inevitable: ¿qué pasaba si el festival salía mal? Usted bien se encarga de decir "Gracias que todo salió bien y gracias a Dios por el buen tiempo”. ¿Qué diría si en una o dos noches del festival tenían mal tiempo, por ejemplo? Obviamente, el resultado no sería el mismo.
 
  -Una gran incógnita, sin lugar a dudas. Si se hubiesen dado otras circunstancias adversas, antes habíamos hablamos con funcionarios del gobierno nacional para que, ante cualquier emergencia, nos acompañen con una ayuda. Por suerte, se dio como lo teníamos pensado e insisto: gracias a Dios no llovió y además, algo muy importante: la gente nos apoyó con su presencia.
 
 
  -El tema es que las críticas apuntaron a que se ponían en riesgo los recursos económicos del municipio recreíno. ¿Es así?
 
-No. Para nada. Estaban garantizados los gastos con la venta de tarjetas, que nos dejó casi 700 mil pesos, por citar un ejemplo. Hemos tomado todos los recaudos necesarios para no afectar la hacienda municipal. Pero le puedo asegurar que no poníamos en riesgo las finanzas del municipio, en absoluto.
 
 
  -Otro hecho que generó polémica fue la publicidad del festival y en el caso puntual de los afiches callejeros, no figuraba ningún artista catamarqueño y por el contrario, aparecían los nombres y las fotografías de figuras consagradas de la música popular a nivel nacional. ¿Por qué omitieron la presencia de los valores locales en la promoción de la fiesta?
 
-La cuestión de esa omisión a que hace mención no fue algo planificado por la organización. Conozco que Catamarca tiene grandes valores, pero no caben dudas de que los que garantizan en gran parte el éxito de un festival son los artistas llamados "nacionales” que, como dicen ustedes los periodistas, son los que cortan boletos, más otros artistas con cartelera internacional. Son números con garantía de éxito. Respecto de los artistas locales, les dimos la posibilidad de actuar, que hicieran sus canciones, pero también con el compromiso de que le vamos a dar las herramientas para que se capaciten, que se cree un registro para  hacer un seguimiento sobre cómo trabajaron durante el año y a la vez ofrecerlos a otros intendentes amigos que tienen sus festivales. Le puedo asegurar que no hubo ninguna mala intención cuando promocionamos el festival y creo buena esta oportunidad para aclarar el tema con los artistas catamarqueños. Me parece que la mala intención surge de otro lado, porque insisto: hemos buscado el éxito del festival y poner en el escenario a figuras que muchas veces la gente sólo las puede ver a través de la pantalla de la televisión. También hay que tener en cuenta otra cuestión: el exceso de números por noche es algo complicado. Más de cinco o siete artistas por jornada no se puede tener; y en honor a la verdad, este año tuvimos una cantidad superior a la señalada, razón por la cual les pedimos a los valores locales que hicieran tres temas, algo así como 10 minutos en el escenario. Además, hay que tener un mínimo de respeto por el público que va a ver a sus figuras preferidas y no puede esperar hasta la madrugada. Le cuento: tuvimos un exceso la noche del viernes, madrugada del sábado, cuando Damián Córdoba subió a cantar a las 6 de la mañana; por suerte la gente acompañó en todo momento.
 
 
  -¿Ratifica de que no hubo ningún intento de discriminación a los artistas catamarqueños a la hora de publicitar el festival?
 
  -Absolutamente no. Para nosotros los números locales tienen mucha importancia, sólo que al momento de vender entradas, son los famosos los que garantizan gran parte del éxito buscado. Le digo más: hicimos un trabajo previo y junto a la directora de Cultura nos reunimos con los exponentes locales y les explicamos cuáles eran las condiciones para actuar en el Cabrito y ellos aceptaron las reglas de juego. Incluso se hicieron sorteos para determinar quiénes actuaban en cada una de las noches, acordamos el monto de pago y todos estuvieron de acuerdo.
 
 
  -Está claro también que, en todos los festivales, se quejan los que no figuran en la cartelera. Y cuando forman parte de la misma se quedan callados, todo está bien y no hay reproches.
 
-(Sonríe) Hay uno que se siempre se queja (no dio ningún nombre), estando o no estando en la programación. Pero bueno, entendemos que es parte del juego y soy consciente de que no se puede conformar a todos.
 
 
-Que el Cabrito 2017 haya tenido un promedio de entre 12 y 15 mil personas por noche habla a las claras de que una multitud acompañó la propuesta.
 
  -Un número importante de gente nos apoyó. Si a ello le sumamos el público del festival infantil, que convocó entre 6 y 7 mil personas, estamos hablando de un gran éxito. Aquí, el valor de la entrada fue un alimento no perecedero, lo que marca que no dejamos lo social ni lo solidario de lado. Debo destacar que Recreo es una sociedad muy solidaria, permanentemente está colaborando; cuando alguien necesita una mano salen todos a ayudar y en este sentido estamos muy contentos. Se logró recolectar casi un camión de seis toneladas con mercadería, que ya se está distribuyendo en los distintos comedores, tanto en la misma ciudad de Recreo como en el interior del departamento.
 
 
-Llegó el momento de ir en busca de los "números finos”. ¿El balance del Cabrito 2017, desde el punto de vista económico, le indica que no dio pérdidas?
 
  -Pérdidas no va a haber. Estamos ahí, un poco empatados. Con el contador estamos afinando los números. Pero hay algo que me gustaría que se conozca: nosotros involucramos al festival en el marco de nuestro plan de gobierno, específicamente en lo que se refiere a la actividad turística y cultural, porque es parte de nuestro patrimonio y además así está estipulado en la Carta Orgánica. El Cabrito es muy importante para nosotros y así lo entendieron otros intendentes que trabajaron para su crecimiento; lógicamente cada uno con sus distintos matices y en esta ocasión se notó la presencia de distintos géneros musicales que es, en definitiva, lo que a la gente le gusta. Entiendo que este formato busca garantizar la presencia de un público masivo y el mejor funcionamiento de la fiesta en cada noche.
 
 
  -¿Siente que los buenos resultados del Cabrito 2017 le ha dado un respaldo político a su gestión?
 
-No caben dudas de que el festival fue utilizado políticamente muchas veces, pero nosotros no queremos mezclar los tantos. Estamos haciendo totalmente lo opuesto: primero, no siento que haya tenido un respaldo político por la fiesta porque, insisto, es una fiesta del pueblo; en segundo lugar, no vamos a usar políticamente al festival porque entendemos que es necesario marcar una diferencia. A la gente no le gusta que usemos al festival como un espacio político. Es sabido que por lógicas razones el intendente debe subir al escenario en varias oportunidades para hacer un reconocimiento a determinado artista, por algún agradecimiento, la entrega de una plaqueta y todas esas cuestiones; muchas veces evité esas intervenciones. Le puedo hablar, puntualmente, de un respaldo político desde el gobierno nacional, a través de la presencia del ministro José Cano, con todo su equipo, quien subió al escenario para anunciarle a la gente de Recreo que van a bajar 25 millones de pesos para la obra del acueducto. Ahí sí creo que se puede hablar de un respaldo político y no con la realización del festival, que significaría una falta de respeto a todo el pueblo recreíno.
 
 
  -¿Ha recibido algún aporte del ministerio de Cultura de la nación?
 
  -No en lo que hace a la presencia de algún número en particular. Sí, en cambio, con algunos fondos del área de Turismo. Nos queda del festival el aprendizaje de que hay que trabajarlo con más tiempo, que sea parte de la gestión del municipio. Logramos la presencia de la TV Pública y que venga un ministro de la nación, más una fuerte promoción a nivel nacional. De más está decir que el eje de nuestra gestión apunta a darle respuestas a la gente, que quiere que le solucione el problema del agua y otros servicios, que arreglemos las calles y por supuesto, también que hagamos un buen festival.
 
 
  -Pensamos que la oposición política lo estaba esperando con los cubiertos en la mano para destrozarlo, como al mejor cabrito, si las cosas salían mal. ¿Siente que los opositores le pusieron piedras en el camino?
 
  -Sinceramente no. En este sentido soy muy confiado en las personas. No desconozco que algunos siguen atados a las viejas costumbres de la política, pero creo tener una mentalidad distinta, más abierta, de creer y confiar en las personas. Seguramente estarán los que no les gusta el progreso, los halagos, el éxito y en realidad me cuesta pensar que haya gente que pueda estar pensando en cómo hacernos tropezar para que nos salgan mal nuestras acciones. Hubo algunos que tiraron malas ondas antes y durante el festival, pero siempre digo que me aferro mucho a Dios, el único protector de los que quieren generar hechos negativos.
 
 
  -Otra de las críticas apuntaba a que cómo se podía invertir tanta plata en una espectacular cartelera artística, en vez de volcar esos recursos en obras para el departamento. La vieja discusión de cuál es lo primero, si el huevo o la gallina. ¿Qué opina sobre el particular?
 
  -Mire, en más de 30 años de democracia, los municipios del interior nos encontramos con una realidad distinta. Como municipio, somos responsables absolutos del ABL (alumbrado, barrido y limpieza) y por supuesto nos vamos involucrando en el resto de los servicios públicos porque la gente misma nos demanda y nos golpea las puertas todos los días. En tal sentido, y espero no equivocarme, somos el primer municipio del interior que adquirió su propia planta de asfalto con todas las maquinarias necesarias, nos falta únicamente un tanque regador, con una inversión de aproximadamente de 10 millones de pesos. A esto hay que tenerlo muy en cuenta, porque forma parte de las políticas de Estado, de hacer política en serio y ese va a ser el eje fundamental de mi gestión: trabajar sobre la planificación urbana, sobre un proyecto integral que incluye cordones-cuneta, conexión de cloacas, mejoramiento de la red de agua potable y otros asuntos que hablen de una proyección seria de lo que queremos para nuestro departamento. Van a pasar muchos intendentes y el equipamiento logrado va a quedar como patrimonio de la comuna.
 
 
-Entendemos que, por lo expresado, su gestión apunta más allá de realizar un buen festival folklórico.
 
  -Totalmente. Un ejemplo: mientras nos ocupábamos de ese  magnífico festival, pavimentamos y repavimentamos parte de la avenida Kirchner y calle Sarmiento, más dos cuadras de la calle Arenales.
 
 
-No le gustó que hablaran de "pan y circo” en Recreo…
 
-Estoy convencido de que hay que responder con hechos concretos más que con palabras. Para este año nos planteamos un alto objetivo: seguir con la planificación urbana. Cuando empecemos a elaborar nuestro propio asfalto vamos a contar con el gran entusiasmo que tienen los trabajadores municipales, con muchas ganas de trabajar en algo novedoso. La única manera de demostrar lo que queremos es con trabajo, con gestión, como lo estamos haciendo para que nos lleguen aportes desde la nación para la salud, el deporte, la cultura. Presentamos 15 proyectos ante las autoridades nacionales y tengo mucha fe y esperanza de que poco a poco vayan llegando a Recreo. Considero que ésta es la mejor respuesta para cualquier arco opositor: con hechos. La gente está cansada de las chicanas políticas, de las peleas mediáticas, de ver las estériles pujas entre quienes se creen dueños de la verdad absoluta. La sociedad nos está reclamando su calle limpia y pavimentada; que cuando abra el grifo salga agua; de contar con un buen servicio de energía y también, de manera esencial, de acompañar al que más necesita.
 
 
-¿Cómo es la relación con el gobierno de la provincia?
 
  -Hay una buena relación. Tengo diálogo permanente con el ministro (de Gobierno) Gustavo Saadi, lo mismo con (subsecretario de Asuntos Municipales) el Dr. Gustavo Aguirre. Sostengo que a la hora de tomar decisiones políticas, hay que dejar de lado las banderías políticas y pensar en un común denominador: la gente. Nuestras funciones exigen un desempeño con mucho respeto y responsabilidad; y si hay que dirimir alguna diferencia política, hacerlo entre cuatro paredes para después salir a la calle a darle soluciones a la comunidad. Son muchos años de malas costumbres políticas y está en las nuevas generaciones la obligación de marcar las diferencias en favor de la población. Nosotros encontramos un municipio quebrado y sin embargo pudimos realizar una fuerte inversión; en julio, si Dios quiere, terminaremos de pagar la motoniveladora y la planta de asfalto. Ahora vamos por la compra de una planta de hormigón, que nos posibilite conformar nuestra propia ripiera municipal y podamos hacer nosotros mismos nuestro cordón-cuneta, ayudar a la gente para que pueda levantar su vivienda, construir nuevos paseos y veredas, entre otras cosas.
 
 
-¿Cuál es su mayor anhelo para Recreo?
 
  -Que el 10 de diciembre de 2019 pueda volver la mirada hacia atrás y poder decir: asfaltamos más de 200 cuadras, hay una ciudad planificada con espacios para los jóvenes, con espacios culturales; con gente trabajando dignamente, en síntesis: quiero ver a la gente de Recreo feliz. Para eso estamos trabajando.
 
 
  -Volviendo al festival del Cabrito: ¿correría los mismos riesgos para la realización de la próxima edición?
 
  -De algo estoy seguro: para el próximo Cabrito vamos a trabajar con mayor anticipación en la organización.
 
 
  -Insistimos en lo que decía Tu Sam en sus espectáculos: "Puede fallar”. Y hay que estar preparado.
 
  -(Vuelve a sonreír) Es que en algunas de las noches de los festivales que vienen puede llover y tenemos que tomar los recaudos necesarios. La parte artística es la más compleja y le cuento algo al respecto: muchos artistas, entre ellos los Tekis y Nacho y Daniel, no querían venir a Recreo porque, según nos manifestaron, recibieron mal trato en ediciones anteriores. Nuestra idea es tener, a más tardar en agosto, la cartelera lista para el festival que viene y hacer el lanzamiento correspondiente. Además, existe la posibilidad de ir pagando mensualmente el costo de los artistas, a cuenta de cuando les toque actuar en la fiesta y que, en lo que hace a la gente, llegue al mes de diciembre con su abono pagado.

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Comentarios

26/2/2017 | 09:22
#149003
Qué pasó don Kelo que no le preguntó nada del negocito de la clínica Rawson con Lobo Vergara????

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