Hoy: Miguel Vázquez Sastre

Cara a Cara: “Aparecieron los círculos viciosos para desplazar a los virtuosos”

domingo, 9 de abril de 2017 00:00
domingo, 9 de abril de 2017 00:00

Por Kelo Molas

Lo atrapó la política y el estudio jurídico se quedó sin abogado. A los 47 años arremete, como El Quijote contra los molinos de viento, confiado en poder generar cambios en la estructura política a la que pertenece.

Casado con Mariana Bajo, es el papá de Tomás (15), Guillermina (12), Amparo (10) y Paloma (dos meses), sobre quien dice: "Es la que me colma de felicidad por estos días”, con indisimulable alegría. El Cara a cara de este domingo nos propone conocer el pensamiento del diputado provincial Miguen Ángel Vázquez Sastre.
 

  -Producido el lanzamiento del espacio político "Vanguardia”, que lo tiene como principal referente, ¿cuál o cuáles son las conclusiones más importantes que ha sacado después  de ese pronunciamiento público?

  -Me quedaron muchas cosas. De hecho, terminaba una etapa y comenzaba otra. Y digo la palabra "terminar” porque cuando decidimos iniciar este camino hubo causales y coincidencias con algunos amigos en el sentido de construir un espacio. Antes de irnos de donde estábamos, construimos un espacio en el cual las afinidades eran más que las diferencias que pudiera haber, con dos o tres ideas centrales. Queríamos trabajar efectiva y definitivamente  dentro de lo que significa el Frente Cívico y Social y Cambiemos, con pautas que traten de ser superadoras en cuanto a lo que se estaba ofreciendo a la sociedad. Una sociedad que está indicando que, a pesar de los errores cometidos, es agradecida en general de la gestión cumplida en su momento por el FCS, pero que a su vez está advirtiendo y reclamando  cambios. Eso estaba claro. Sólo faltaba la osadía de proponer esos cambios desde adentro. Entonces, un año antes comenzamos, como corresponde, por los cimientos y no por los techos, a construir este espacio con distintos dirigentes. Grata fue la sorpresa cuando empezamos a ver que se sumaron grandes amigos, algunos de ellos dirigentes gremiales, deportivos, profesionales. Y de pronto, llegado el día del lanzamiento, nos encontramos con 700 personas que querían escuchar algo nuevo; no puedo menos que calificar como exitosa a la primera etapa. Ahora viene el trabajo fuerte; ya nos dimos a conocer y comenzamos a trabajar en lo que hace a la problemática de Catamarca, divididos en equipos. Recorremos la provincia, trabajamos en los barrios, armamos un grupo de jóvenes muy interesantes. Nuestro partido (la UCR) requiere que nos visualicemos, por una cuestión reglamentaria, como una línea interna, aun cuando personalmente estoy en contra de las líneas internas. Sí estoy a favor de los nuevos espacios políticos dentro de los propios partidos; soy muy respetuoso de los partidos políticos y sobre todo de los partidos tradicionales, que necesitan un recambio, una oxigenación, el debate sincero, la apertura al diálogo. Diría, en síntesis, que esa primera etapa se cumplió.
 
 
  -El tiempo previo al lanzamiento de  "Vanguardia” debe haber estado signado por adhesiones, pero también reproches. ¿Qué dice de una y otra cosa?
 
  -Los reproches estuvieron, si bien no se manifestaron de manera directa. Está claro que, a veces, en política se confunden los roles. Hablando en términos personales, he dado mucho por un sector ( elRenovador) y tengo un especial agradecimiento hacia la persona del ingeniero (Eduardo) Brizuela del Moral, un reconocimiento a su figura política. Considero que es uno de los políticos más importantes de los últimos años, con sus grandes aciertos y sus errores también. Pero hay un círculo que…es medio complejo, medio complicado y bueno, cuando uno está adentro, ese círculo no deja escuchar. Por eso cuando nos fuimos y generamos nuestro propio movimiento, empezaron a mostrarse ciertas actitudes. No hubo traición ni nada que se parezca. Nosotros a los planteos los hicimos desde adentro y fuimos "castigados” por eso; y cuando digo "castigados” me refiero a alguna declaración pública, pero emprendimos este nuevo camino con muchas convicciones. Sinceramente le doy mucho valor a las adhesiones que tuvimos, incluso de dirigentes a nivel nacional. Estuve en la Convención nacional en La Plata y haber estado en la lista de oradores para mí fue muy importante. Pero también está algo fundamental: el acompañamiento de la gente. Advertimos que se produjo como un quiebre en estos días y me refiero puntualmente a los días después del lanzamiento de "Vanguardia”, cuando vemos gente que se acerca a nuestro espacio interesada en participar. Pero estamos bien parados, con los pies sobre la tierra. Si bien estamos en vísperas de un proceso electoral, eso no nos tiene que sacar del eje de nuestro proyecto original, que es básicamente fortalecer esta construcción que, por supuesto, apunta al 2019. Tenemos la tranquilidad de venir haciendo las cosas medianamente bien y con mucha pluralidad en el marco de las opiniones, un valor que se ha perdido en la política catamarqueña.
 
 
 Estuvo identificado siempre con el Movimiento Renovador, sinónimo, políticamente hablando, de Brizuela del Moral. ¿Qué cambió en ese sector para que usted decidiera cambiar?
 
  -Advertía que, si bien necesitábamos de la figura del ingeniero en 2013, de hecho yo fui jefe de campaña, no hicimos la lectura de trabajar en las alternativas de los cuadros que iban a formar parte de las distintas ofertas electorales por venir, con la idea de llegar a 2015 con gente nueva, con ideas superadoras, y me refiero puntualmente, entre otras cosas, en lo que hace  a políticas públicas. El 2013 fue muy positivo, aun cuando uno tenía diferencias puntuales con algunos actores; se generó una alternativa bastante interesante con Miryan Juárez, el Dr. Escribano, Úrsula Díaz, con el mismo Luis Andraca. Después está lo que yo refería anteriormente: la aparición de los círculos viciosos que desplazaron a los círculos virtuosos, que ya se empezaban a mostrar. Me refiero a dirigentes que por ahí volvían a aparecer encerrados en la idea de que la figura de (Brizuela del Moral) Eduardo debía ser y debía ser. Nosotros, en cambio, creíamos que esa figura nos debía convocar y ser justamente él el encargado de una apertura interna para encarar los nuevos procesos que se venían, ante la realidad de que la gente ya estaba pidiendo otra cosa. No se advertía que no se iba por el camino correcto. En tanto, a nivel nacional la gente también estaba pidiendo un cambio y comenzamos a trabajar fuertemente con Ernesto Sanz, que era nuestro candidato a Presidente y el articulador más importante que tuvo Cambiemos. Y bueno…todo indica que, claramente, no fuimos escuchados y decidimos trabajar en una alternativa. Se dieron varias situaciones para que tomáramos una decisión que fue muy bien analizada, trabajada  y consensuada. De allí es que decidimos emprender este camino, que no es contra de nadie, pero sí a favor de nuestro partido y de Cambiemos.
 
 
  -Una parte de un conocido tango dice "yo sé que ahora vendrán caras extrañas”. ¿Se encontró con caras de "pocos amigos” luego del lanzamiento de "Vanguardia”? ¿Alguien lo trató de traidor?
 
  -Y, uno siente una que otra mirada esquiva. Por lo demás, y en lo que se refiere al caso nuestro, la palabra "traidor” no nos cabe en absoluto. Esto va más allá del propio partido, incluso del propio FCS y también de Cambiemos. La incorporación de nuevos cuadros a nuestro espacio nos demuestra que no estábamos equivocados en la decisión que tomamos. Cuadros que antes no se sentían atraídos por nadie y andaban como que no encontraban su lugar para hacer política. Pero está claro que todo lo que se dice forma parte de la política; yo soy una persona de diálogo y lo tengo con todos. Estoy convencido de que pase lo que pase, de aquí en adelante vamos a estar todos juntos tirando para el mismo lado. En estos procesos nadie sobra, nos necesitamos entre todos. El tiempo se encargará de decir qué lugar ocupará cada uno, pero entendimos que había llegado el tiempo de oxigenar el partido; y esto también despierta en el adversario político, hoy oficialismo, la necesidad de renovarse.
 
 
  -Se viene la conformación del bloque Cambiemos en la cámara de Diputados. ¿Significa un nuevo gesto de rebeldía o disconformidad con la conducción política en el marco de la coalición FCS-Cambiemos?
 
  -Estamos trabajando sobre si definitivamente vamos a dar ese paso. Es como que estamos en la etapa de maduración de la idea; al margen de la coyuntura electoral, estamos estudiando los pasos que vamos a dar. Quienes estamos trabajando en esta idea, que ojalá se materialice, lo hacemos convencidos de nuestra pertenencia a Cambiemos, al margen de las críticas, las diferencias y de algunos dolores de cabeza que por ahí nos provocan algunas medidas que toma el Gobierno nacional; pero que quede claro que somos parte indisoluble del proyecto. Es más: nosotros los radicales no nos podemos hacer los distraídos, porque asumimos un compromiso político-institucional de formar parte de Cambiemos. Y digo esto por lo que significa nuestra propia historia, particularmente por lo que pasó en 2002, cuando conformamos una alianza, encabezada por el radicalismo, con el Frepaso y el vicepresidente renunció rompiendo el acuerdo político. Si bien se cometieron muchos errores en esa época, la falta de apoyo político de nuestro principal socio generó un duro golpe para el gobierno. Aquello fue muy fuerte y si bien debemos mirar hacia el futuro con optimismo, no podemos olvidar lo que nos pasó, lo que sufrió el propio radicalismo. Hasta el día de hoy, la UCR sigue pagando los platos rotos por aquél episodio político. Por eso insisto: ahora, el radicalismo asumió un compromiso y lo tiene que cumplir, siempre y cuando, por supuesto, también se cumplan los lineamientos establecidos en Gualeguaychú, entre ellos: el respeto a la institucionalidad, la división de poderes, el diálogo permanente intentando superar de lo que representa hoy la grieta existente en el país. Quienes formamos parte de esta idea, estamos completamente comprometidos con Cambiemos y esto nos ha llevado a lograr que sean más las coincidencias que las diferencias. Siempre hablo de la unión de los afines y esto hace que vengamos trabajando articuladamente en todos los aspectos, sea en el ámbito legislativo como en el terreno político.
 
 
  -Sin eufemismos: estos movimientos políticos que se vienen generando en la UCR-FCS, ¿son mensajes para Oscar Castillo y Brizuela del Moral diciéndoles "hasta acá llegamos, queremos otras reglas de juego y otra manera de hacer política”?
 
  -A ver, por ejemplo no reniego de las llamadas "mesas chicas”, que en su momento fueron exitosas, por algo el FCS estuvo 20 años en el Gobierno; uno mismo ha sido beneficiado por esa "mesa chica”, por lo que mal estaría de mi parte opinar en contrario. Lo que cambió hoy es la necesidad de escuchar a la gente, porque es la gente la que está pidiendo cambios y esto es lo que hay que materializar. Y sería bueno que estos grandes dirigentes acompañen estos procesos de cambio y que lleguen los mejores; que lleguen definitivamente los mejores a través de una convocatoria a una unidad real en la cual estén incorporados todos los sectores. Que se debate, en el caso del radicalismo, de un comité mirando hacia afuera y no siempre hacia adentro; darle mucho más valor a lo que piensa la gente. Somos agradecidos a estos grandes dirigentes, pero queremos hoy que, este espacio histórico para Catamarca como es el FCS, genere nuevos cuadros de conducción. Y estoy seguro que los tenemos en todos los sectores, incluyendo a las líneas Celeste y al Movimiento Renovador. Cuadros que necesitan visualizarse y que tienen un futuro enorme. Hoy por hoy, si uno hace una encuesta, el que más mide, legítimamente, es el ingeniero Brizuela del Moral, la política es así; entonces, hay que proponerle a la sociedad nuevos cuadros. Hay un proceso que ya vivimos cuando éramos gobierno: después de dos períodos consecutivos de gobierno, llegamos a competir por  un tercer período y no teníamos otro candidato que no fuera Brizuela del Moral. En aquél momento nos equivocamos en no generar las alternativas a Eduardo. Esto también puede pasar, ¿por qué no?, en el oficialismo. Y nosotros tenemos que estar atentos.
 
 
  -¿Qué reflexión le merecen el paro nacional del jueves y la actualidad del país, con un Gobierno que tuvo aciertos pero que también ha cometido errores?
 
  -Ciertamente, estoy muy preocupado. Sin desconocer el legítimo reclamo de muchos sectores, hoy se pueden advertir posiciones intransigentes de algunos sectores de la oposición. Ya se pudo observar a grupos radicalizados del kirchnerismo cuando fue la marcha de las CGT, que casi se terminan por llevarse puestos a los líderes sindicales. Hay sectores de los que no tengo dudas están desestabilizando; a esto lo estamos viendo día a día. Hace unos días veía por la televisión nacional a chicos de 17 o 18 años, encapuchados, hablando en términos como "le vamos a hacer la guerra a (Mauricio) Macri”. Esto demuestra que estamos en presencia de una conducta desestabilizadora. Esto forma parte de un debate que la historia misma pondrá en su lugar y me refiero a los paros en el gobierno de (Raúl Ricardo) Alfonsín; lo de (Fernando) De la Rúa fue distinto, porque fueron muchos los fracasos que signaron su gestión. Creo que hoy el primer desafío de los grandes partidos políticos es, si se me permite la expresión, ponerle el pecho y bancar a este gobierno; sea desde el oficialismo y sus distintas versiones y de la oposición, como el Justicialismo y el Socialismo, que supieron darle grandes satisfacciones al país. Está claro que este gobierno tiene que terminar su mandato e insisto: si bien se cometieron errores, hay algunas luces de esperanza que se empiezan a despertar. Seamos honestos: desde el primer momento en que no se hizo el traspaso del bastón de mando gubernamental como correspondía, ya hubo un gesto destituyente de cierto sector político. Evidentemente, hay alguien a quien no le conviene que las cosas cambien. De que el Gobierno tiene que levantar la puntería, tampoco tengo dudas, pero indudablemente no podemos volver atrás.
 
 
  -Y por Catamarca, ¿cómo andamos?
 
  -Creo que la gobernadora (Lucía) Corpacci, por sí misma, genera un impacto muy positivo en la sociedad. Se ve a una mandataria que recorre la provincia y está donde está el problema. Lo que sí, también creo que tiene un equipo que deja mucho que desear, porque evidentemente hay algunas áreas que no están funcionando bien. Nosotros presentamos varias denuncias penales y está visto, lamentablemente, que el Poder Judicial no está a la altura de las circunstancias, al menos no lo demostró, y me estoy refiriendo puntualmente a algunos focos de corrupción, tales como el caso del ex Sussex, la obra de cloacas en Valle Viejo, de Osep. Es un Gobierno que tiene muchos focos de corrupción y mucha ineficiencia en algunas áreas. Pero claramente la figura de la señora gobernadora sigue siendo fuerte porque transmite sensibilidad y con intenciones de solucionar los problemas de la gente. Esa es la fotografía provincial que yo tengo.
 
 
  -Lamentablemente, en los últimos días muchos comprovincianos han sufrido los embates de la naturaleza y se han visto muy perjudicados. Del desastre, sacamos algo positivo: gobierno y oposición trabajaron juntos en ayuda de los damnificados, lo que debiera servir de ejemplo para otras cuestiones que hacen a la vida de Catamarca.
 
  -Totalmente. Lo viví de cerca porque estuve acompañando al ingeniero (Gustavo Roque) Jalile en sus recorridas por Huaycama, El Portezuelo y otras localidades. En esos lugares había también funcionarios del Gobierno provincial, trabajando de manera articulada, y le digo que es un ejemplo que me sorprendió gratamente. Aquí, por suerte, se dio un trabajo coordinado. Y una cosa: no se dio tanto, salvo algunas excepciones, de los casos que "trabajan” para la foto. Destaco el trabajo de los jóvenes, que  sin tener en cuenta el color de la camiseta partidaria respondieron a las exigencias de la coyuntura. Sí, ha quedado demostrado que hay cosas que se pueden hacer de manera mancomunada. Con base en ese ejemplo del que estamos hablando, es que sostengo mi optimismo de que vamos a salir a delante. Y debo decir que nuestro bloque acompañó al oficialismo en proyectos importantes; por ahí queda pendiente el tema de la Reforma de la Constitución y entiendo que hay que bajar los decibeles políticos porque es necesaria. En general, lo que pasó y lo que se hizo nos tiene que convocar a seguir por ese camino.
 
 
-¿Qué le preocupa como ciudadano catamarqueño?
 
  -La inseguridad, por ejemplo, un claro déficit de este Gobierno. Me preocupan las necesidades de la gente, que son muchas. Me preocupa la situación del país, porque tiene que ver con el futuro de nuestros hijos. Veo que estamos perdiendo el valor de la familia, del amigo, del vecino, del diálogo. Y es necesario recuperar esos valores.


 

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Comentarios

9/4/2017 | 20:21
#149006
Es un político de oficina-bar que apareció en el firmamento político de la mano de un padrino. Crea una línea para poder transar, dice, lo que dicen todos los que buscan posicionarse. Ojalá le vaya bien.
9/4/2017 | 19:14
#149005
No lo menciona a Javier Silva en la entrevista y es su mentor, eso esta muy mal.
9/4/2017 | 14:16
#149004
celebro que el dr sastre este de acuerdo con las mesas chicas , luz amarrilla para el dip molina

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