Hoy: Maximiliano Mascheroni

Cara a Cara: “Aspiro a cambiar la realidad que viven muchos chicos”

domingo, 20 de agosto de 2017 00:00
domingo, 20 de agosto de 2017 00:00
Fue uno de los triunfadores más destacados entre los precandidatos a concejal por la Capital en las últimas elecciones PASO.
 
Hijo de Enrique Antonio Mascheroni ("peronista hasta los huesos”) y Mecha Barrionuevo ("la que me enseñó que el dolor ajeno debe ser también mío”), tiene 28 años y está en pareja con Nair Morra, con quien comparte la felicidad de ser padres de Luca Benicio ("mi vida entera”), un bebé de nueve meses.
 
Es el elegido para el Cara a Cara de este domingo: Maximiliano Martín Mascheroni. El mismo que no ocultó las lágrimas al contar un episodio de campaña.
 

  -Tu segunda experiencia electoral te ha dejado el sabor de una amplia victoria.

  -Creo que fue un triunfo claro en el que se reflejó el trabajo realizado no sólo con vistas a la contienda electoral, sino la tarea que venimos teniendo hace más de dos años con nuestro equipo. Hace cinco años que pertenezco a la familia municipal de la Capital y siempre  (Jalil) Raúl me ha puesto en lugares muy sensibles en el quehacer del municipio, como por ejemplo Desarrollo Social, Oficina de Empleo, en Sepave (Sedes de Participación Vecinal), áreas en las cuales el contacto con el vecino fue cotidiano.
 
 
-De cara al futuro, ¿qué significaron las elecciones PASO?
 
-Representan de ahora en más una mayor responsabilidad. Fueron los vecinos los que nos eligieron y son ellos por quienes tenemos que profundizar nuestro trabajo en los próximos años. Significan redoblar esfuerzos por la gente y por supuesto la alegría grande de saber que hemos tenido el reconocimiento al accionar que uno viene realizando. El domingo fue una conjunción de todas esas sensaciones.
 
 
-Nos imaginamos que la campaña continúa, porque el próximo desafío es en octubre.
 
-Claro que la campaña continúa, porque el 22 de octubre tenemos que revalidar los logros obtenidos por el Frente Justicialista para la Victoria, donde de los nueve circuitos de la Capital se ganó en ocho y solamente tuvimos un resultado adverso en el circuito 4. Es más: el desafío es mayor porque confiamos en mejorar lo alcanzado. Hubo un porcentaje de votantes aproximado al 65%.
 
 
-Un bajo porcentaje de votantes.
 
  -Sí, es cierto. Pero confío en que en octubre ese porcentaje será más elevado; hay que salir a buscar a los que no votaron.
 
 
-¿Cuánto influyó en tu carrera política el hecho de ser sobrino de Luis Barrionuevo?
 
-Luis es una persona que siempre está a mi lado, alguien que me guía y me aconseja siempre de la mejor manera. Soy un agradecido de Luis y no caben dudas que su influencia es importante y positiva.
 
 
-Es además, Barrionuevo, el principal referente del F3P. A todo esto, ¿qué es y qué será de ahora en más el F3P, luego de aliarse con el Gobierno provincial?
 
-Creo que Luis entendió el mensaje y (Lucía Corpacci) la gobernadora tuvo un muy buen gesto en buscar que el peronismo trabaje unido para todo lo que viene. Considero que para que Catamarca siga adelante y sigamos creciendo hace falta el compromiso de todos aquellos que tengamos buenas intenciones, incluso sin importar el color político. El F3P forma parte de ese compromiso.
 
 
-Hay una cuestión: Luis Barrionuevo se ha caracterizado en todos estos años por ser un público opositor al kirchnerismo, digamos un declarado "anti k”. ¿Cuál es tu posición al respecto?
 
  -Diría que soy "anti nada”. Yo soy peronista de cuna y me gusta la gente que trabaja por el bien de los catamarqueños por sobre todas las cosas. Por eso reconozco el trabajo que viene realizando la señora gobernadora en toda la provincia, como así también del intendente Jalil. Ni el gobierno provincial ni el municipio hacen oídos sordos a los problemas de la gente y eso es, en definitiva, lo que importa. No soy anti-kirchnerista ni anti-macrista. Quiero, fundamentalmente, el bien de la gente. Hay que saber reconocer cuando se hacen las cosas bien y cuando se hacen mal hay que saber poner un freno para que esto no suceda.
 
 
  -En la reciente contienda electoral has tenido también el apoyo gremial.
 
-Sí. Tuvimos la oportunidad de que nos acompañe en la lista Luis Álamo, que pertenece al SOEM (Sindicato de Obreros y Empleados Municipales) de la Capital y en quien encontré a un compañero totalmente predispuesto a ayudar. Me acompañó en todas las caminatas. Más que un gremialista, encontré en Luis Álamo a un vecino comprometido y un amigo.
 
 
  -Hablando del SOEM Capital. Acaba de producir un hecho infrecuente tanto en lo gremial como en lo político: su secretario general, Walter Arévalo, ha decidido poner fin a las reelecciones indefinidas en el sindicato. ¿Te parece importante lo sucedido?
 
-Me parece muy importante. Estoy totalmente de acuerdo. No es necesario estancarse en un cargo para siempre. Hay que ir cambiando las conducciones para que entre gente nueva, con otras ganas. Y vale para todos los ámbitos de la política.
 
 
-¿En qué etapa de tu vida te picó el bichito de la política?
 
-Desde que tengo uso de la razón. Me crié entre unidades básicas, caravanas, afiches, pegatinas y pintadas. Mi vida siempre estuvo en contacto con todo lo que tiene que ver con la política, en medio de reuniones de políticos. Además de Luis, que fue senador y diputado nacional, toda mi familia hizo política. En Buenos Aires tengo una tía, Esther, que fue concejal y senadora; mi tía Liliana aquí fue diputada provincial y actualmente es concejal. Después se me presentó la oportunidad de entrar de lleno en la política y todo lo que hago lo hago con pasión; estoy convencido de mis acciones. Me gusta estar en contacto con los vecinos, vivo con mucha vocación y pasión el día a día. Me levanto siempre con todas las ganas para trabajar para la gente. Por eso insisto: lo del día domingo pasado para mí fue un espaldarazo muy grande y un compromiso mayor aún al que tengo.
 
 
  -Naciste en Buenos Aires, pero ya sos un catamarqueño más.
 
  -Así es. Nací en Buenos Aires, en Ciudad Evita. Tengo 28 años y hace 20 que vivo en Catamarca; mi madre es catamarqueña y volvió a su tierra natal. Creo que mucho influyó el hecho de que yo quería vivir en Catamarca, porque me gustaba, sentía que era mi lugar en el mundo y la verdad es que no me equivoqué. Acá tengo constituida mi familia y me encantaría que cuando mi hijo Luca camine el día de mañana por las calles de Catamarca, lo reconozcan por tener como papá a una buena persona más que a un buen político.
 
 
-¿Qué pueden esperar, de ahora en más, los vecinos de la Capital de Mascheroni?
 
-Un joven comprometido con la realidad social, que va a dejar todo de sí para llevarles las mejores respuestas. Van a encontrar a un concejal al que no será necesario golpearle la puerta porque vamos a salir a estar en contacto con los vecinos de manera permanente. Vamos a trabajar en los barrios con reuniones diarias, porque son los propios vecinos los que conocen la realidad de cada sector. La Ciudad ha crecido mucho y es cierto que no pudimos estar en todos lados, como lo habíamos planificado; pero el desafío está de cumplir con todos los compromisos. Queremos ser portadores de soluciones.
 
 
-Seguramente las exigencias serán mayores. ¿Adónde apuntarán tus primeras acciones?
 
-Una de las principales propuestas es la creación de la Escuela de Oficios Municipal para que en las diferentes Sepave, que son 13, se dicten talleres de electricidad, carpintería, repostería y otros oficios para que el vecino tenga una salida laboral. Otra de las preocupaciones que tienen los ciudadanos es el tema de la seguridad y en este punto pondremos énfasis para acercar las soluciones correspondientes, al margen de todo lo que viene en el municipio en este aspecto.
 
 
-Otro desafío de los jóvenes volcados a la política es cambiar la mala imagen que tiene la mayoría de la población de casi todos los políticos. ¿Cómo revertir ese  concepto negativo?
 
-Creo, de primera, que no hay mejor herramienta para mejorar la calidad de vida del vecino que la política. A veces se generaliza sobre lo malo de la política, pero reitero: la política no es mala, los malos son algunos políticos que la practican. Hay que cambiar ese pensamiento y buscar que todos los vecinos se involucren en la actividad política, desde la preocupación por las cuestiones del barrio mismo. El municipio trabaja mucho con los centros vecinales y desde ahí, desde el mismo barrio, tienen que nacer los cambios necesarios. No es bueno quejarse sin preocuparse por la realidad que vive el de al lado. Insisto en que la política no es mala y desde nuestro espacio generacional vamos a trabajar mucho para cambiar ese pensamiento. Hay un recambio generacional muy grande e importante y en nuestro caso podemos hablar claramente de un "sub 30”: Mauricio Varela tiene 24 años, la contadora Ivana Ibáñez 28, Antonella Di Cesare 24 y yo 28. Todos somos jóvenes y tenemos que estar a la altura de la confianza que nos están dando los vecinos.
 
 
-¿Alguna vez tuviste otra actividad que no sea la política?
 
 -Bueno, en el 2006 egresé del Colegio Quintana e hice el intento de estudiar Abogacía. (Sonríe) Duré tres meses, pero recuerdo que ya me gustaba la política y lo pueden decir mis entonces compañeros. Luego trabajé como vendedor de ropa en un local muy conocido en la Capital, donde estuve seis años. Y en el 2012 me convocó el intendente Jalil para ser parte de su equipo de trabajo. Hoy no me veo haciendo otra cosa que no esté ligada a la política, en lo que estoy convencido; me van a tener aguantar por muchos años.
 
 
-Se escucha decir a los mayores en política que los jóvenes son el futuro, pero la realidad indica que la juventud es el presente y es protagonista.
 
-Es cierto, la juventud es el presente, pero no hay que dejar de lado a la generación intermedia y a los mayores, porque en esto hacen falta todos. Es necesaria la pujanza de los más jóvenes y la sabiduría de los más grandes, pero por sobre todo las ganas de hacer algo diferente.
 
 
-¿Tu opinión respecto de la gobernadora Lucía Corpacci es la misma que tenías antes, cuando el F3P iba por otro carril?
 
-La única diferencia es que no teníamos la posibilidad de estar en un contacto más directo con la señora gobernadora. Tuve la oportunidad de conocerla este año y destaco de ella la capacidad para unir a los diferentes sectores del peronismo y armar la mejor propuesta electoral para satisfacer las expectativas de la gente. Es una mujer que recorre toda la provincia permanentemente y tiene una gran virtud: escuchar siempre a los demás. Es indudable que la provincia ha crecido muchísimo, lo mismo que la Capital; entre ambos, la gobernadora y el intendente, llevan adelante una tarea incansable que se refleja en el crecimiento de Catamarca.
 
 
-Después de cada elección, se repite la misma historia: los que pierden culpan al oficialismo por apoyar y darles mayores recursos a los ganadores. ¿Esta vez ocurrió lo mismo?
 
-No. El Frente Justicialista para la Victoria llevó nueve propuestas con igual número de precandidatos a concejales y todos tuvimos la oportunidad de caminar junto al intendente en algunas oportunidades y en otras ocasiones nos acompañaron la gobernadora, Gustavo Saadi, Silvana Ginocchio y los diputados provinciales. El apoyo fue igualitario para todos; después, la decisión de elegir quedó en manos del vecino.
 
 
-¿Has pensado en algún momento en volver a juntar, desde el punto de vista político, a los hermanos Luis y Liliana Barrionuevo?
 
-La verdad, creo que es algo que no me corresponde a mí hacerlo. Ellos sabrán decidir cuándo es el momento. De todos modos, más que lo político, me interesa la familia y si se juntan, quiero que sea para compartir unos fideos con tuco en el marco familiar; lo político va por otro lado.
 
 
-¿Tenés buena relación con los jóvenes de otros partidos políticos?
 
-Ni buena ni mala, no tengo relación. Conozco a muchos de ellos y sostengo que no voy a tener ningún reparo, más allá de las banderías políticas, de juntarme, ponernos de acuerdo y llevar una agenda en común en el Concejo Deliberante el día de mañana. Acá no importa si sos radical o peronista, de derecha o de izquierda. Acá lo único que importa es llevarles soluciones a los vecinos y para esto es necesaria la concurrencia de aportes de todos los sectores.
 
 
  -Durante la campaña electoral y el contacto directo con los vecinos, ¿cuál fue el hecho que te hizo pensar "para que no ocurra más esto quiero llegar a concejal”?
 
  -Hubo algo que me marcó mucho y me cuesta contarlo. En una oportunidad, me invitó alguien que trabaja mucho en lo social en el Sur de la ciudad, como es el padre Raúl Contreras. Me invitó a la plaza del barrio San Antonio Sur; fue como a las tres de la tarde. Había unos 30 chiquitos en la plaza y había un chiquito de entre siete y nueve años con una bolsa con pegamento y bueno, lo primero que se me cruzó fue la imagen de mi hijo (Visiblemente emocionado hasta las lágrimas). La verdad es que me puso muy mal la situación. No es fácil la tarea que lleva adelante el padre Contreras. Ese hecho puntual, que fue al inicio de la campaña, no sé, me quedó grabado como algo muy doloroso. Será que uno se está poniendo más grande y al tener un hijo se le mueven con más fuerza  algunos sentimientos. Aquella imagen no la quiero para ningún otro chico. Por ahí, lo primero que hacemos es echarle la culpa al Estado, pero también pensemos que ese chiquito no tiene la contención familiar necesaria. Sentí que a esa criatura le falta cariño, afecto y lo noté cuando le di un abrazo y la actitud del chiquito cambió. Recuerdo que cuando estaba a cargo de las Sepave se me ocurrió hacer turismo por un día. Íbamos en una combi del municipio y llevábamos a los chicos a recorrer diferentes puntos turísticos. Después se me ocurrió hacer lo mismo con los chicos de Casa Cuna y la verdad que fue una experiencia muy fuerte, especialmente cuando finalizaba la jornada y más de uno de esos chicos nos pedía "llevame con vos”. Son cosas que a uno le pegan muy fuerte y por eso el desafío de hacer política para poder aportar lo que esté al alcance para tratar de ir mejorando de a poquito la realidad social y en especial la difícil situación por la que atraviesan muchos niños, vecinos nuestros. Un día de mucho calor fuimos al barrio Villa Eumelia, donde el municipio ya ingresó e hizo el asfalto, los cordones cuneta y los vecinos estaban felices por las mejoras porque, decían, ahora puede entrar la ambulancia o el móvil policial, pero veíamos a chicos que no tenían zapatillas. Estoy hablando de chiquitos de tres y cuatro años descalzos y uno lo primero que piensa es ¡la puta madre, pensar que otros chicos tienen varios pares de zapatillas! No tengo ninguna duda: asumo el compromiso de trabajar para intentar cambiar esa lamentable realidad.
 
 
-¿Tu opinión sobre la situación del país?
 
-Claro que me preocupa. Ingresé a la Oficina de Empleo del municipio en el mes de diciembre y en los meses de marzo, abril y mayo empezó a llegar mucha gente en calidad de desempleada. Esto habla a las claras de una crisis nacional, a la vez que nos obliga a trabajar juntos para que las cosas mejoren.
 
 
-¿Qué tenés para responder si alguien te dice: "Maxi, yo te voté, no te olvides de mí”?
 
-(Sonríe) Ya me lo dijeron, además de reiterarme la confianza puesta en mí, lo que hace que me comprometa aún más con el trabajo a llevar a cabo para responder los reclamos.
 
 
  -¿Y si es un radical el que te dice: "Maxi, yo no te voté, pero dame una mano”?
 
-No hay ningún problema. Si está a mi alcance, se la daré. No vamos a pedir el carnet de afiliación política a la hora de dar soluciones a los vecinos. 
77%
Satisfacción
3%
Esperanza
6%
Bronca
3%
Tristeza
3%
Incertidumbre
5%
Indiferencia

Comentarios

20/8/2017 | 21:06
#149006
La verdad que son interesantes las ideas desarrolladas en la nota. Hay que verlo caminar al cojo para saber de que lado renquea. La idea que tenemos muchos de los políticos es de pertenecer a un ente corporativo familiar que se retroalimenta constantemente y nuestra provincia es una celebridad, si de apellidos se trata mejor no escribir ninguno. Conozco a muchos jóvenes militantes talves con mejores cualidades, pero no son hijos, ni familiares de....Su tío y albacea a la vez, desde hace muuuuucho tiempo tiene el manejo de un gremio y este joven ya dice que tendremos que aguantarlo por muchos años.

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