Pertenece a una familia cuyo sello distintivo es la política. Es una reconocida abogada del foro local y hoy le toca presidir el Colegio de Abogados de Catamarca, que ya tuvo a dos mujeres en la conducción: las abogadas Nelly Flores y María del Rosario Andrada. A poco del Día Internacional de la Mujer, con sus convicciones intactas y el suficiente temple para guiar el timón de una entidad que no siempre navega por aguas tranquilas, la protagonista del Cara a cara de este domingo es María Fernanda Rosales Andreotti.
  -Una nueva responsabilidad: presidenta del Colegio de Abogados de Catamarca. ¿Qué representa este cargo en su vida?
  -En primer término, representa por sobre todas las cosas un verdadero orgullo. Eso es lo que siento al estar a cargo dela institución, uno siempre aspira a hacer cosas por los colegas, por la profesión y, por supuesto, por la sociedad toda. Representa también una gran responsabilidad, muchos sueños por cumplir y tengo todo el empeño por poder concretarlos.
  -¿Y cuánto hay por hacer en esta institución?
  -Nos propusimos muchas metas por cumplir, algo que sin duda nos entusiasma. Cuestiones que tienen que ver desde lo académico –brindarles a los abogados espacios de formación-, a los jóvenes profesionales de la abogacía ayudarlos en ese tránsito un tanto difícil que es el de la facultad hacia el comienzo del ejercicio de la profesión. En este sentido estamos trabajando con la facultad de Derecho. Estamos convencidos que todas las instituciones, y muy puntualmente en el caso del Colegio de Abogados, tienen que cumplir un rol social que es fundamental que se lleve a cabo. Desde este lugar nos interesa hacer visibles algunos puntos que se relacionan con la abogacía y que tienen que ver con los sectores que están en un estado de mayor vulnerabilidad: los derechos de los niños, los derechos de los ancianos, los derechos de las mujeres en temas puntuales como la violencia de género, los derechos de las minorías en lo que tiene que ver con el colectivo de la diversidad. El Colegio de Abogados tiene la obligación de tener una mirada especial sobre estos hechos, hacer visible su problemática y tratar de acercar una solución. Hay además otro aspecto que es el político-institucional: siempre en el marco de sus incumbencias, el Colegio de Abogados debe inmiscuirse, debe opinar, tiene que debatir. Aspiramos a que la institución sea un espacio de contención, debate y formación.
  -El jueves es el Día Internacional de la Mujer. ¿Tiene en esta ocasión el carácter de una jornada especial por razones por todos conocidas como la violencia de género y femicidios, entre otras cosas?
  -Creo que tiene que ser una jornada de toma de conciencia, más allá del claro reconocimiento a la mujer. Una jornada de reflexión sobre todos los derechos conquistados y todos los que nos falta alcanzar. Será una nueva y buena oportunidad para comprometernos a seguir luchando por lo que nos resta aún por lograr.
  -¿Cuál es su posición sobre un tema de candente actualidad como es la despenalización del aborto?
  -Es un tema que merece un tratamiento amplio y respetuoso, sin caer en estigmatizaciones. Considero fundamental intentar ponerse en el lugar del otro; poder sentir, saber, conocer qué es lo que al otro le pasa. Estoy absolutamente convencida de que no debe haber ninguna mujer que practique un aborto sin que ello le represente una situación muy dolorosa. Insisto: al tema hay que debatirlo. Al respecto, el Colegio de Abogados quiere dar un debate, quiere que la formación de la opinión y la posición de la institución tenga que ver con ese debate que debe darse basado en el respeto y en el conocimiento de lo que le pasa al otro como persona, como ser humano.
  -¿Es el Colegio de Abogados una de las instituciones más politizadas en nuestro medio, lo cual la hace más difícil de conducir?
  -Creo que sí, y además estoy convencida de que es algo muy bueno. Porque cuando se habla de política no podemos seguir achicando el concepto. No podemos hablar de política pensando únicamente en hablar en términos de política partidaria. Tenemos que acostumbrarnos a lo institucional, que es cuando todos hacemos política, eso que nos lleve hacia dónde queremos ir, saber cuáles son las metas que tenemos. El Colegio de Abogados no es para nosotros un ámbito cerrado que tiene que ver solamente con asuntos académicos y sociales. Tiene que ver con lo que hacemos por y para la sociedad y reitero: adónde pretendemos ir. Ese tipo de política es buena, es sana. Lo es para el Colegio y también para la sociedad en su conjunto. Siempre respetando a cada una y todas las ideologías políticas que conviven en la institución. Para esta comisión directiva del Colegio de Abogados, lo señalado es fundamental, porque tiene que ver con nuestro origen: hace algunos años se formó la Agrupación de Jóvenes Abogados (AJA), donde convivimos profesionales de distintas ideologías partidarias y sin embargo tenemos una misma de hacia dónde queremos ir. Con esta impronta nos presentamos en las últimas elecciones. Algo tenemos muy en claro: no queremos esquivarle al bulto en nada. Queremos tener participación, posición y opinión. Y que esa opinión se forme de la manera más democrática posible: con debates, escuchando las voces de todos. En síntesis: no hay que tenerle miedo a la palabra política.
  -¿Cuál es el concepto que tiene de justicia?
  -Es darle a cada uno lo que le corresponde. Y no hablo de un mundo de igualdad absoluta. Tiene que ver con la equidad, con lo que a cada uno le corresponde de acuerdo al lugar, el momento y el espacio. Cuando hablamos de Justicia es tratar que todos tengamos las mismas oportunidades y los mismos derechos, y que sean respetados de la misma manera. Y algo esencial: el acceso a esa Justicia, que todos la podamos tener.
  -De reconocida familia y militante peronista, ¿qué opina de la gestión que lleva a cabo Mauricio Macri?
  -Mi opinión personal es que es un gobierno democrático y como tal hay que respetar la voluntad popular. Esto al margen de que no esté de acuerdo desde el punto de vista ideológico y con algunas medidas, particularmente económicas, que ha tomado. Lo mejor que nos puede pasar a los argentinos es que al gobierno le vaya bien en función de que le vaya bien a todos los sectores del país. No puedo desconocer que hay mucha gente que no la está pasando bien, jamás el bienestar de unos pocos va a representar el bienestar de todos. Esta desigualdad es hoy demasiada manifiesta.
  -¿Cuál es, a su juicio, el punto que distingue a la gestión de Lucía Corpacci?
  -Lucía Corpacci tiene algunas virtudes que realmente admiro: su capacidad de trabajo, de escuchar y acercarse a la gente, su sensibilidad social.
  -¿El kirchnerismo forma parte del pasado en el contexto de la política nacional?
  -Hoy es presente. Lo que no sé cuál es su futuro. Soy de las que no cree mucho en los “ismos”: el kirchnerismo o el menemismo, por ejemplo. Sí creo en las grandes ideologías y doctrinas, como el justicialismo y el radicalismo, dos grandes corrientes ideológicas.
  -¿Un deseo para Catamarca?
  -Más igualdad. Que todos tengamos los mismos derechos y las mimas oportunidades. Que todos fijemos la mirada en los niños, en la educación, algo fundamental, la base de todo. Que todos tenga sus necesidades básicas satisfechas, puedan estudiar y desarrollarse en la vida.
  -Una definición de Eva Perón.
  -La mujer más importante de la historia política de la Argentina. La humildad y la sensibilidad hechas ser humano.

La nueva conducción

Desde diciembre del año pasado, tras haber ganado los comicios internos con la lista “Compromiso social”, María Fernanda Rosales preside el Consejo directivo del Colegio de Abogados. La acompañan: Ángel Osvaldo Rodríguez (vicepresidente), Gabriel Jaime (secretario), Víctor Alexis Russo (tesorero) y los vocales: Marcelo Ariel González, Ana C. Mascareño Córdoba, Rodrigo Daniel Buldurini, María F. Martínez Azar, Fabián Jorge Acebedo y Luciano Darío González; Tribunal de Disciplina: Estanislao Reinoso Gandini, Diego Martín Figueroa, Yesica Díaz, Atilio Nieva, César Garetto y Sergio Raúl Paredes Correa; Consejo de la Magistratura: María Lorena Varela, Exequiel Romero, Mariano Paz y Fabiana Gómez; Caja Forense: Mariano Buenader, Agustín Herrera, Stella Beatriz Nieva, Silvina Fullana y Jeremías Prieto.

“Lo más lindo que me dio la vida”

Fue categórica y enfática cuando le preguntamos que representa su hijo Lucas en su existencia: “El amor absoluto e incondicional. Lo más lindo que me dio la vida”. Sobre su concepto de la amistad, añadió: “Significa lealtad, es estar al lado, es acompañar. Eso es lo que hago con mis amigos y lo que quiero para ellos”. Tampoco dudó cuando le preguntamos de un lugar para descansar: “Merlo, San Luis”.

“Lo de Eduardo Andrada es un tema institucional serio”

  -Un socio de la institución (el abogado Eduardo Andrada) envió una nota al Colegio de Abogados pidiéndole se expida sobre “la manifiesta incompatibilidad funcional que les impide integrar el Poder Judicial de Catamarca a dos integrantes de la Corte de Justicia, Dr. Ricardo Cáceres y Dra. Amalia Sesto de Leiva, quienes detentan la calidad de jubilados”. ¿Han tomado alguna decisión al respecto?
  -Ratificando el pensamiento anterior: No existe la más mínima intención de no opinar. Un asociado le ha pedido una opinión al Colegio de Abogados sobre determinado tema y la institución se la va a dar. Será una opinión formada a través del debate entre todos los asociados. Se trata de un tema institucional serio y como tal será abordado. El Colegio no le va a esquivar al tratamiento de una inquietud razonable.
  -Algo así como que no van a mirar para otro lado.
 -No vamos a mirar para otro lado. Vamos a abrir el debate, considerando que  el tema no puede ser materia solamente de la opinión de una comisión directiva. Serán los asociados los que tengan la oportunidad de brindar su opinión, en estricta relación al Derecho. Estamos convencidos que ese es el camino correcto: el debate, la pluralidad de ideas y también el compromiso de la respuesta. 

La familia, “un sello que llevo con mucho amor y orgullo”

Al momento de hablar de su familia, le consultamos sobre el sello distintivo de la política en el núcleo familiar. María Fernanda dijo: “Un sello que llevo con mucho amor y con mucho orgullo. Es algo que siento como propio y la verdad es que lo siento con el corazón. Desde que nací, desde muy niña, sentí que en mi casa se respira, se vive y se habla  política. Es algo que llevo muy incorporado, es parte de mi identidad. La persona que más admiro en el mundo es mi abuela (Saadi de Rosales, hermana de Vicente Leónides Saadi)) Eumelia por haberme mostrado el mundo de la política de una manera maravillosa y muy generosa. Lo daba todo de sí, para ella la política significaba entrega. Ella fue presidenta de la Rama Femenina del PJ y secretaria de Educación de la Provincia”. Vicente Leónides, por su parte, fue senador nacional y gobernador de Catamarca en repetidas oportunidades. Agrega María Fernanda: “Vicente era mi tío-abuelo; Ramón Eduardo (fue gobernador de la Provincia y legislador nacional) es tío. Está también el tío Efraín (fallecido), hermano de mi padre, una gran persona de la que guardo un inmejorable recuerdo desde lo humano, político y profesional, lo mismo que mi tío Carlos y que ahora se extiende a mis primos. La actual gobernadora (Lucía Corpacci) es mi tía”. A la hora de hablar de sus padres, la titular del Colegio de Abogados puso énfasis en señalar: “Mi papá (Guillermo Rosales, abogado) fue asesor general de Gobierno durante mucho tiempo y embajador en Libia, en el año ´89. Mi mamá (Graciela Andreotti, también abogada) fue diputada provincial con una tarea legislativa tal vez desconocida públicamente pero que yo admiro profundamente; fue la autora del proyecto de ley de jubilaciones de amas de casa, de la jubilación de la empleada doméstica y de la enseñanza sobre derechos humanos en la Escuela de Cadetes, en el año 1983, entre otras cosas. Te repito: estoy absolutamente orgullosa desde el lugar de donde vengo, algo que llevo con honor en mi piel y en mi sangre”.

Por Kelo Molas.