Reconoció su culpa ante un juez, pidió perdón a los 8 peatones que hirió y dio una curiosa explicación de su comportamiento. Lo sentenciaron a prisión preventiva de dos meses.
Un tribunal de Moscú ordenó la prisión preventiva de dos meses para el taxista que el pasado sábado se subió con su auto en una vereda del centro de Moscú e hirió a ocho peatones, entre ellos dos hinchas mexicanas. Dijo que no dormía hace dos días y que se "confundió el freno con el acelerador".

"Pido perdón por todo lo que hice. Estoy muy arrepentido por lo ocurrido, reconozco plenamente mi culpa y pido perdón a todos los afectados", dijo el ruso, Chinguiz Anarbek, ante el tribunal.
Explicó a través de un intérprete: "No dormí porque tengo que alimentar a una familia y ganar dinero".

El suceso causó el pasado sábado conmoción entre las numerosas personas que se encontraban en la zona, muchos de ellos que había llegado para disfrutar del mundial.

Entre los ocho heridos hay dos mujeres mexicanas, que no requirieron de asistencia ya que apenas sufrieron unas contusiones, según confirmó la Embajada de México. En el incidente también resultaron heridos azerbaiyanos, rusos y un ucraniano.
En un comienzo, un video del momento del accidente difundido por medios provocó una ola de rumores de que pudiera tratarse de un acto intencionado, ya que se ve cómo el taxi, que estaba parado detrás de varios coches debido al tráfico, arrancó de pronto e hizo un brusco giro a la derecha subiéndose a la vereda y atropellando a todos lo que andaban por allí.