Doce personas se han ahogado intentando alcanzar la ayuda lanzada desde un avión a una playa de Gaza, informaron el martes las autoridades sanitarias palestinas, en medio de crecientes temores de hambruna tras casi seis meses de campaña militar israelí.

Un vídeo del lanzamiento aéreo obtenido por Reuters mostraba a multitudes de personas corriendo hacia la playa, en Beit Lahia, en el norte de Gaza, mientras bajaban flotando cajas con paracaídas. Luego, se podía apreciar a personas de pie en el agua y cuerpos que eran arrastrados hacia la arena.

Se trata del último de una serie de incidentes en los que se han producido muertes durante las entregas de ayuda en el minúsculo y abarrotado enclave palestino, donde algunas personas buscan hierbajos para comer y hornean pan apenas comestible con piensos para animales.

El vídeo mostraba el cuerpo aparentemente sin vida de un joven con barba que era arrastrado hasta la playa, con los ojos abiertos pero inmóvil, y a otro hombre intentando reanimarlo con compresiones torácicas mientras alguien decía: "Se acabó".

"Nadó para conseguir comida para sus hijos y fue martirizado", dijo un hombre que estaba en la playa y que no dio su nombre.

"Deberían entregar la ayuda a través de los pasos (terrestres). ¿Por qué nos hacen esto?"

Las agencias de ayuda afirman que solo está entrando en Gaza una quinta parte de los suministros necesarios, mientras Israel sigue adelante con una ofensiva aérea y terrestre, desencadenada por el ataque de Hamás del 7 de octubre, que ha destrozado el enclave, empujando ya a algunas zonas a la hambruna.

Las agencias afirman que las entregas por aire o mar directamente en las playas de Gaza, enclave gobernado por Hamás, no equivalen al impacto positivo que tendría un aumento de los suministros que llegan por tierra a través de Israel o Egipto.

Un trozo de papel recuperado de la entrega aérea del lunes decía en árabe, escrito sobre una bandera estadounidense, que la ayuda procedía de Estados Unidos.

CRISIS EN EL SUMINISTRO DE AYUDA

El secretario general de la ONU, António Guterres, ha instado a Israel a que se comprometa firmemente a permitir el acceso sin restricciones de la ayuda a la Franja de Gaza y ha calificado de "escándalo moral" el número de camiones bloqueados en la frontera.

Israel afirma que no pone límites a la cantidad de ayuda humanitaria que entra en Gaza y culpa de los problemas para que llegue a la población civil del enclave a las agencias de la ONU, que considera ineficaces.

La distribución de la ayuda dentro de Gaza ha sido complicada, sobre todo en el norte, y el mes pasado las autoridades sanitarias de Gaza, gobernada por Hamás, afirmaron que las tropas israelíes mataron a más de 100 personas que intentaban llevarse la ayuda de un convoy.

El ejército israelí rebatió esa versión, afirmando que las personas que se habían abalanzado sobre el convoy habían muerto durante una estampida o aplastadas por los camiones de ayuda.

Israel ha prohibido a la UNRWA, la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos en Oriente Próximo y a la que acusa de complicidad con Hamás, realizar entregas de ayuda en el norte, denunció el domingo el director de la UNRWA.

La UNRWA niega ser cómplice de Hamás y está a la espera de los resultados de las investigaciones sobre su gestión de las acusaciones, que han llevado a algunos países donantes a suspender la financiación.

La oficina humanitaria de la ONU instó el martes a Israel a revocar una aparente prohibición de la ayuda alimentaria a la zona norte de Gaza por parte de la UNRWA, afirmando que la población se enfrenta a una "cruel muerte por hambruna".

La directora de comunicaciones de la UNRWA, Juliette Touma, dijo que los ahogamientos denunciados mostraban que la mejor forma de entregar la ayuda era mediante camiones gestionados por agencias de ayuda.

"Estos trágicos informes procedentes de Gaza son una muestra más de que la forma más eficaz, rápida y segura de hacer llegar a la gente la ayuda humanitaria que tanto necesita es por carretera y a través de las organizaciones humanitarias, incluida UNRWA, que trabajan sobre el terreno", declaró Touma.